Canarias sirve este curso el desayuno a 253 escolares más que durante el pasado 2020/21. En total, 14.877 menores de centros de Infantil, Primaria y Educación Secundaria Obligatoria son beneficiarios de este programa que lleva a cabo la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deporte del Gobierno regional. Su objetivo es proporcionar la que se conoce como la comida más importante del día a los alumnos de familias vulnerables del Archipiélago, que antes de la existencia de la iniciativa muchas veces llegaban a clase sin haber probado nada.
Este curso también han aumentado los estudiantes que son usuarios de los comedores escolares. En concreto, son 5.325 más que el curso pasado, por lo que la cifra total asciende a 66.363 comensales, según los datos aportados por la Consejería.
El objetivo es facilitar la comida más importante del día a los escolares de familias vulnerables
Unas cifras que corroboran el discurso del presidente canario, Ángel Víctor Torres, durante el Debate del Estado de la Nacionalidad Canaria, –que se celebró el pasado mes de marzo en el Parlamento regional–, en el que sostuvo que se está experimentado «un aumento progresivo» del alumnado beneficiario de las subvenciones al desayuno escolar. También recalcó que respecto al comedor «hay subvencionados 40.300 alumnos y alumnas» de los que «14.186 son de cuota cero».
Unos números por los que Torres sacó pecho, al considerar que en este curso el Gobierno regional no solo ha garantizado la seguridad sanitaria de los estudiantes pese a la pandemia, sino que se ha garantizado «el apoyo a las familias más vulnerables que vieron su situación agravada por el covid».
Lo cierto es que el impacto de la crisis provocada por la pandemia arrolló a muchas familias en Canarias, agravando la situación que ya padecían . Según el último Informe sobre exclusión y desarrollo social en Canarias de la Fundación para el Fomento de Estudios Sociales y de Sociolo –al que también se refirió Torres durante su discurso– en el Archipiélago existen 179.000 hogares en pobreza severa. Es decir, familias que sobreviven con menos de 250 euros por persona al mes.
El objetivo del Programa de Desayunos Escolares es precisamente proporcionar a los alumnos de las familias con pocos recursos o pertenecientes a centros enclavados en zonas menos favorecidas social y económicamente, la primera comida del día y así evitar que asistan a clase sin el aporte nutritivo necesario para poder realizar diariamente la labor escolar.
El programa nació en el año 2013, con la colaboración de entidades financieras, para hacer frente a las consecuencias de otra crisis que también causó estragos en las familias canarias, la financiera iniciada en 2008. Con el paso de los años la iniciativa ha ido modificándose, pero lejos de suprimirse cuando pasó lo peor de la recesión anterior, se ha quedado como fórmula para poder seguir asistiendo a estos menores.
Con el estallido de la pandemia tuvo que reformularse para poder seguir atendiendo a los alumnos a pesar de la suspensión de las clases presenciales. Para ello, se activó un bono que se entregó a las familias para que pudieran gastarlo en el supermercado y de esta manera seguir garantizando el servicio a los estudiantes canarios que se benefician de esta prestación.
Educación extendió el programa a los alumnos afectados por la erupción en La Palma
Este curso una nueva crisis obligó a modificar la normativa. Se trató de la erupción en La Palma, que se inició el pasado 19 de septiembre, y que para muchas familias del Valle de Aridane supuso no solo perder sus viviendas sino también su modo de vida. De esta manera, se cambió de forma extraordinaria la instrucción del programa para poder incluir a los menores que se hubieran visto perjudicados por la emergencia del volcán en Cumbre Vieja y cuyas familias estuvieran inscritas en el registro de personas afectadas. Además, la cobertura del servicio de desayuno escolar subvencionado se amplió al alumnado de Enseñanza Post-Obligatoria que estuvieran sufriendo los efectos de la erupción. Algo que también puede haber incidido en el incremento del número de beneficiarios experimentado a lo largo de este curso.
De forma general, los alumnos que tienen derecho a beneficiarse de este programa son aquellos que pertenezcan a familias con ingresos familiares que no excedan del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), es decir, que sobrevivan con menos de 671 euros al mes en el caso de una familia de cuatro miembros, además de constatar que están en una situación económica crítica.
630 centros participantes
Un total de 603 centros de Infantil, Primaria, Secundaria y Educación Especial del Archipiélago participan este curso en el Programa de Desayunos Escolares, según la información de la Consejería de Educación del Gobierno canario. Cualquier alumno que se encuentre matriculado en un centro público de la Comunidad Autónoma tiene derecho a beneficiarse del programa, siempre y cuando cumpla los requisitos económicos. Son los propios centros educativos los que se encargan de recoger la información de las familias y remitirla a la Dirección General de Centros, Infraestructura y Promoción Educativa, con la relación nominal del alumnado beneficiario de la medida tanto en el primer trimestre como en el segundo semestre. También serán los centros los que gestionarán la organización y entrega de los desayunos a los alumnos.
