El 19 de mayo de 1988 se produjo una gran movilización por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. 300.000 personas salieron a la calle bajo el lema de Universidad, ahora sí. Y al año siguiente el Parlamento creó el centro universitario. El presidente del Círculo de Empresarios y de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique de Lara, avisa: la desidia del Gobierno de Pedro Sánchez y la tibia defensa del Ejecutivo canario sobre aspectos fundamentales para dar seguridad jurídica al Régimen Económico y Fiscal (REF) pueden derivar en "una movilización como la de antaño con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria", porque el fuero canario afecta a la vida cotidiana y compensa el sobrecoste del agua, la energía o los transportes de los canarios por su lejanía e insularidad de la Penínusla.
Pero "está desfasado", sentencia Manrique de Lara. El Círculo de Empresarios es el último, por ahora, en unirse al Manifiesto del REF donde hay medio centenar de organizaciones de peso en Canarias, como colegios profesionales, confederaciones empresariales de ambas provincias, la Cátedra del REF de la ULPGC, economistas o asesores fiscales.
Están ya "cansados" de decirle al Ministerio de Hacienda, con propuestas sobre la mesa, que actualice el REF y lo ajuste a la pandemia. Y además que defienda en Bruselas que Canarias quede exenta del impuesto mínimo de Sociedades del 15% para sociedades que facturan más de 750 millones de euros, no solo "negociando" con los Estados miembro sino planteando un "texto" al Ecofin -reunión de los ministros de finanzas- donde deje claro la excepción de Canarias a ese impuesto, porque hace peligrar el fuero canario y puede provocar la deslocalización de empresas a otras regiones o que potenciales inversores no se interesen por las Islas.
La inseguridad jurídica del REF provoca un "daño reputacional" que es complicado de recuperar, sentencia el miembro de la Cátedra REF de la ULPGC y delegado en Canarias del gabinete de estudios de la Asociación Española de Asesores Fiscales, Orlando Luján.
Por su parte, el decano del Colegio de Economistas de Las Palmas, Alcibiades Trancho, recalca al respecto que en este manifiesto no se defienden privilegios, sino derechos de todos los canarios.
Empresas en tiempos de descuento
Luján, Manrique de Lara y Trancho evidencian la necesidad imperiosa que tienen las empresas canarias, que están "en tiempo de descuento" para hacer sus respectivas liquidaciones de impuestos, de saber si cumplen o no con la ley a la hora de tramitarlas, ya que el Ministerio de Hacienda sigue sin despejar las dudas planteadas al albur de la situación excepcional generada en el tejido productivo isleño por la covid-19, por la que buena parte de sus operadores tuvieron que cesar su actividad, lo que llevó al ERTE a miles de trabajadores.
Únicamente se han hecho adaptaciones temporales de mínimos del REF que deben ser mejoradas, ya que, por ejemplo, a la hora de aplicar la deducción por la Reserva para Inversiones de Canarias (RIC) existe mucha inseguridad en las empresas turísticas que han visto cómo su actividad llegaba a ser "cero", y por tanto no saben si se computa o no el cierre de las empresas en esas inversiones. Tampoco Hacienda ha respondido a ampliar a todo 2022 las dotaciones en la RIC de 2017 por el parón generado por la covid.
Estas empresas se plantean, además, si han incumplido con la exigencia de creación de empleo por el hecho de que sus trabajadores hayan estado acogidos a un ERTE.
Junto a ello estan las restricciones de última hora de la Dirección General de Tributos sobre las operaciones triangulares de la Zona Especial Canaria (ZEC). Tras veinte años de que el Consorcio de la ZEC atraiga a este tipo de comercio para operar entre países, ahora Tributos (dependiente de Hacienda como la ZEC) pide que las mercacías pasen obligatoriamente por Canarias. Las empresas deben liquidar en julio el impuesto de Sociedades y aún no saben si tributar al 4% de la ZEC, como se les ha permitido siempre, o al 25% del régimen general por las nuevas limitaciones de Tributos.
Subir el tono
Ante este déficit de certidumbres y claridad que estiman que devalúa al REF, al que se suma la posibilidad de que Canarias no quede exenta del impuesto mínimo de Sociedades, los promotores de este Manifiesto y el presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria creen que es hora de "subir el tono" para "defender sin complejos y por escrito el fuero canario" desde el Archipiélago "para contagiar al resto del Estado".
"Una forma de perder nuestro fuero es no adaptarlo" a la realidad cambiante que puede afectar a su funcionamiento, expresa Trancho, al tiempo que Manrique de Lara remarca que las empresas canarias "no piden pagar menos impuestos, sino lo que les corresponde, pero con seguridad jurídica".
Luján recuerda que el nuevo secretario de Estado de Hacienda, el palmero Héctor Izquierdo, ha hecho caso omiso a su peticiòn de una reuniòn para explicarle los problemas del REF.
Todos consideran que el Gobierno canario debe ejercer más presion ante Madrid porque la situación se va deteriorando. De hecho, han vuelto a exigir a Román Rodríguez, vicepresidente y consejero de Hacienda, que reconsidere su negativa a crear una 'unidad REF' en la Consejería, con tres o cuatro expertos y que no costaría mucho prespuesto, para velar por el instrumento más importante de Canarias como es el Régimen Economico y Fiscal.
A juicio de empresarios, economistas y asesores fiscales, es necesario un 'lobby' del Gobierno de Canarias del REF que se mueva en Madrid, en Europa, que anticipe acontecimientos, cuente con los empresarios, las universidades, la sociedad canaria en general, y sepa resolver las dudas del tuero canario en tiempo y forma.
Manrique de Lara manifiesta la preocupación que tiene el Círculo sobre la "desconexión" que, a su juicio, existe entre el REF y la sociedad canaria, dado el gran desconocimiento que hay sobre sus normas, pese a que el mes que viene se cumplen 50 años de la Ley del REF de 1972, y a que garantizan que los residentes en el archipiélago puedan vivir "en libertad".
Olando Luján explica que este manifiesto nace de la necesidad de que "la muleta" que necesitan los canarios para vivir al mismo nivel que el resto de ciudadanos del continente europeo "funcione", ya que los sobrecostes que soportan las islas limitan su capacidad de generar economía y de atraer inversiones.
