Las ocho localidades españolas integradas en la Alianza de Municipios Turísticos (AMT) Sol y PlayaSan Bartolomé de Tirajana, Adeje y Arona, entre ellas– mostraron ayer su malestar por tener que afrontar el inicio de la campaña de verano como líderes de la gestión turística y la recuperación del sector en España, pero sin contar con la financiación necesaria y adecuada a los servicios que deben ofrecer, la creación de empleo que les permita contar con recursos humanos y la presión territorial que soportan.

Además de los tres municipios canarios mencionados, en la AMT Sol y Playa se incluyen Benidorm (Alicante), Calvià (Baleares), Lloret de Mar (Girona), Salou (Tarragona) y Torremolinos (Málaga). La suma de sus poblaciones residentes se sitúa en torno a los 430.000 habitantes y lamentan recibir fondos públicos en base a esos números para mantener los servicios que ofrecen cuando en el año prepandemia recibieron, solo durante la campaña de verano, que no es la más intensa en recepción de visitantes en Canarias, más de 7,8 millones de turistas.

Con el proceso de recuperación de la actividad alojativa en marcha y la vuelta a la normalidad anterior a la pandemia, las previsiones para este verano son de que esa cifra, al menos, se repita, siendo fundamental la aportación que realizan estos ocho municipios. Si bien concentran en conjunto tan solo el 0,9% de la población, reciben el 9% de la llegada de turistas y suman el 15% del alojamiento reglado y el 19% –prácticamente la quinta parte– de las pernoctaciones hoteleras del turismo internacional que elige España.

Se consediran, además, fundamentales en la aportación que el sector turístico realiza al PIB –más del 7% en el conjunto del país y prácticamente un tercio del canario– generando además casi 94.000 puestos de trabajo. En el caso del Archipiélago, cuatro de cada diez empleos tienen cabida en la actividad alojativa.

El lobby de los municipios turísticos lleva años demandando un incremento de los fondos que reciben para poder mantener el nivel de los servicios que ofertan y que determinan en buena parte que los turistas decidan repetir la experiencia en el futuro. Hasta la fecha no han visto satisfechas sus demandas por parte del Gobierno.