Antes de empezar la jornada de trabajo, el presidente Sánchez y su comitiva política tomaron café en un local de la emblemática Calle Real. 

La cita con los políticos regionales, insulares y municipales y los profesionales de los medios de comunicación estaba prevista para las 10:00 horas, pero pasaban unos segundos sobre las nueve y media de la mañana cuando la comitiva se adentró por uno de los extremos de la Calle Real. Había que hacer tiempo. Improvisar una solución de emergencia para «quemar» los minutos de adelanto con los que se presentó Pedro Sánchez en el corazón de la capital palmera. La decisión de tomar un café antes de entrar en faena sorprendió a todos: a muchos de los integrantes de la «cabalgata» de altos cargos, a los miembros de seguridad y, por supuesto, a los peatones que se cruzaron al presidente de España.

El destino no estaba claro. Entre ellos mismos lo comentaban. «Entramos en este», «No, el siguiente, que tiene terraza», comentaban buscando el que para alguno era el primer café de la mañana. Alguno dijo «vamos a Don Manuel», y fue entonces cuando el presidente cerró cualquier debate: «Sí, a Don Manuel». Es probable que Sánchez conociera este local. Seguro que en alguna de sus otras visitas anteriores también estuvo en sus instalaciones, pero lo que no es baladí es que la fama de este pequeño local traspasa las fronteras palmeras. No en vano cuenta con varios premios en el mundo del café, entre ellos el de mejor espresso de España y mejor Capuchino, siendo una cafetería en el que la denominación de baristas para sus camareros se lleva hasta la máxima expresión. La tranquilidad del patio interior de esta casa del siglo XVIII en la que se ubica la cafetería se vio interrumpida de golpe.

Sánchez zanjó así el primer debate del día: ¿dónde tomamos café? «En Don Manuel», dijo

Decenas de policías de uniforme o sin él entraron ocupando todos los espacios y sorprendiendo a trabajadores y resto de personas que plácidamente disfrutaban de su café o desayuno. Solo quedaba una mesa libre, por lo que fue necesario recolectar las sillas para que todos pudieran disfrutar de sus cafés. Sánchez lo pidió solo. Además del presidente español, en la mesa se sentaron Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias; Carolina Darias, ministra de Sanidad; Anselmo Pestana, delegado de Gobierno en Canarias; Mariano Hernández Zapata, presidente del Cabildo de La Palma; Héctor Izquierdo, Comisionado especial para la Reconstrucción de la isla de La Palma, y Sergio Rodríguez, alcalde de El Paso.