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JK5022 | DÉCIMOCUARTO ANIVERSARIO DE LA TRAGEDIA AÉREA

Versos con garra y recuerdos para honrar a las víctimas del JK5022

Estrella Nespereira, madre de una víctima del accidente aéreo, emociona a los asistentes al homenaje en la plaza de la memoria de Las Palmas de Gran Canaria con un poema

Estrella Nespereira, de azul y con pamela, coloca junto a otra persona la corona de flores en honor a las víctimas del JK5022 Andrés Cruz

Un año más, y ya van 14, la emoción de las familias de las víctimas de la tragedia del JK5022 llenó la capital grancanaria. En la plaza de la memoria que les honra, el acto tuvo un sentido cierre con un poema escrito por Estrella Nespereira, madre que perdió a su hija aquel día, para plasmar sus recuerdos.

«Hijos que no llegaron / madres que no aparecieron / hermanos que se fueron / Amores, amigas, familias enteras / nosotros condenados a vivir sin ellos / oímos silencios y aromas de miedo / volamos hacia ningún lugar / Y ahora, ¿cómo te diré que te quiero?» Con estos emocionados versos termina Vuelos de silencio, el poema que escribió Estrella Nespereira en honor a su hija, que falleció el 20 de agosto de 2008 en la tragedia del vuelo JK5022 de Spanair, y del resto de muertos y heridos. Este sábado, lo leyó en el acto en homenaje de las 172 víctimas del accidente aéreo, en el que un año más, y ya van 14, se habló de verdad, justicia, memoria y reparación. Un recuerdo que refleja que lo que ocurrió aquel verano sigue muy presente

Para concluir el sentido acto en la Plaza de la Memoria de la capital grancanaria, Nespereira leyó el poema que ella misma escribió porque le ayuda a «desahogarse». «Lo hago porque sigo a cada instante de mi vida recordando a mi hija, sobre todo por la noche y cuando amanece, como si estuviera aquí», dijo con la voz tomada por la emoción. Ese sentimiento que consiguió impregnar entre los presentes, algunos de los cuales no pudieron evitar derramar alguna lágrima con la garra de la que hizo gala la mujer a la hora de recitar los versos. Todo ello en medio de un ambiente que entremezclaba la reivindicación de la lucha de las familias en todo este tiempo con la fuerza de las reminiscencias de quienes ya no están. 

Alrededor de medio centenar de personas, entre familiares y ciudadanía que se acercaba a este rincón de Las Palmas de Gran Canaria, honraron a las 172 víctimas, de las que 154 fallecieron durante el acto, en el que también participaron representantes políticos del Ayuntamiento capitalino, el Cabildo insular y los Consistorios de Telde, Ingenio y Arucas. Con los acordes al violonchelo de Paula Torres se acompañaron la ofrenda floral o la lectura de poesía con la que la asociación de afectados por el vuelo JK5022 quiso conmemorar el 14 aniversario de la tragedia. 

En La Puntilla, el consejero de Soberanía Alimentaria y Sector Primario del Cabildo insular, Miguel Hidalgo, acompañado por varios miembros de la asociación de víctimas, depositó un ramo de rosas blancas en el monumento Luces en el vacío, que al igual que la Plaza de la Memoria honra a quienes iban en el avión accidentado. Flores que también fueron depositadas en el monolito de la calle Venegas.

«Sé que mi hija aprueba las cosas que hago, y que se ríe de ellas allá donde esté», asegura Nespereira

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Ahí, Estrella Nespereira explicó que, tras la muerte de su hija en 2008, no era capaz de recordar nada de lo que había vivido en las semanas que siguieron a la tragedia, en las que tuvo que ir a Madrid para realizar las gestiones oportunas, entre ellas la identificación del cuerpo de su familiar. «Es un poema cargado de recuerdos, los que recuperé tras dos años y pico de mucha terapia, de ayuda y de convivir y estar siempre viendo a quienes también habían perdido a sus hijos», detalló. Desde entonces, plasma todas esas ideas y vivencias sobre papel, y ya ha escrito numerosos textos en los que da rienda suelta a una pasión que compartía con su descendiente. 

En Vuelos de silencio, la mujer plasma muchos de los sentimientos encontrados con los que tiene que lidiar ahora en su día a día. Por ejemplo, su incapacidad para comer piña desde que aquel avión de Spanair se estrelló contra la pista del aeropuerto de Barajas de Madrid, ya que era la fruta que esperaba a su hija a su regreso a casa, ya que se pilraba por ella. Pero también su odio por el mar, la brisa y el sol. «Lo odio porque cada vez que yo paso por sitios donde veo o siento estos elementos, me acuerdo de lo feliz que yo era y de la tristeza que me trajo», señaló Nespereira. 

Durante el acto en homenaje a las 172 víctimas del accidente aéreo del JK5022 en Las Palmas de Gran Canaria, isla de destino del avión, la poesía fue una de las protagonistas. Antes y después de la lectura del manifiesto y las palabras de Javier Doreste, alcalde en funciones de la ciudad, los versos de Concha Méndez, poetisa de la Generación del 27, Miguel Hernández o Eduardo Galeano llenaron el ambiente de la belleza que puede haber en el drama. No es casualidad la elección de estos tres grandes nombres de la elegía poética, cuyas palabras fueron sacadas en desgarrados momentos de sus vidas. Además de la literatura, la música también acompañó con los acordes de chelo de Paula Torres, que interpretó El canto de los pájaros de Pau Casals, el preludio de la sinfonía nº1 de Bach y El cisne de Camile Saint-Saëns. | C. A. S.

También cree que, allá donde se encuentre, su hija aprueba cada uno de los pasos literarios que ha dado en estos más de diez años y, según ella, «se ríe de mis cosas», y es por ello que ha decidido «seguir con la misma alegría que tenía ella» porque una de sus enseñanzas desde que era pequeña fue que viviera con esa felicidad, por muchos impedimentos que pusiera la vida.

Méndez, Hernández y Galeano

Durante el acto en homenaje a las 172 víctimas del accidente aéreo del JK5022 en Las Palmas de Gran Canaria, isla de destino del avión, la poesía fue una de las protagonistas. Antes y después de la lectura del manifiesto y las palabras de Javier Doreste, alcalde en funciones de la ciudad, los versos de Concha Méndez, poetisa de la Generación del 27, Miguel Hernández o Eduardo Galeano llenaron el ambiente de la belleza que puede haber en el drama. No es casualidad la elección de estos tres grandes nombres de la elegía poética, cuyas palabras fueron sacadas en desgarrados momentos de sus vidas. Además de la literatura, la música también acompañó con los acordes de chelo de Paula Torres, que interpretó El canto de los pájaros de Pau Casals, el preludio de la sinfonía nº1 de Bach y El cisne de Camile Saint-Saëns. | C. A. S.

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