El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se reunió la semana pasada en el Senado con el líder de CC, Fernando Clavijo, en la que constituye el primero de sus contactos para intentar armar una alianza de facto con partidos nacionalistas moderados y otras formaciones del centro político, con la vista puesta en el posible escenario que se conformará tras la próximas elecciones generales a finales de 2023. El líder popular cree, siguiendo las pistas que van dando las encuestas electorales de los últimos meses, que su partido ganará las elecciones pero que probablemente necesitará apoyos para optar a la investidura y formar gobierno en solitario.

Aunque podría tener la opción de un pacto con Vox que le garantizaría ganar La Moncloa, Feijóo busca una alternativa en otras alianzas posibles siempre sobre la idea de que el PP logre más diputados que la suma de los partidos que integran en estos momentos el Gobierno, el PSOE y Unidas Podemos. Dando por hecho que Cs prácticamente desaparecerá de la escena política española, absorbidos precisamente la mayoría de sus votos por los populares, el líder dirigente gallego está empezando a configurar una estrategia de acercamiento a otros partidos para poder gestionar a su favor esa mayoría simple que vaticinan las encuestas para no frustrar esa posibilidad de ser el próximo presidente del Gobierno de España.

La formación canaria no cierra puertas al PSOE, al que espera para negociar los presupuestos

Consciente de que el PP ha estado demasiado tiempo inmerso en la dialéctica política marcada por Vox y sin apenas relaciones con el resto de partidos del arco parlamentario, Feijóo busca ahora reencontrase con los espacios moderados, intentando alejarse de la experiencia que el PP ha vivido en Castilla-León, donde para gobernar no le ha quedado más remedio que pactar con la ultraderecha y meter al partido de Santiago Abascal en el gobierno de esa comunidad. Para evitar un escenario de ese tipo, Feijóo busca ahora el cobijo de partidos como CC, PNV, PRC, Teruel Existe, y lo que pueda quedar de Cs, además de contar de antemano con el apoyo de UPN y Foro Asturias, además de lo que pudieran conseguir otros proyectos del ámbito de la llamada ‘España vaciada’ que puedan presentarse a las elecciones generales.

El líder del PP tiene previsto entrevistarse con los dirigentes de todos estos partidos. Clavijo ha sido el primero, y fuentes populares confirman que antes de que acabe septiembre lo hará con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.

El PP cree que los nacionalistas canarios y vascos son totalmente proclives a un posible entendimiento si las circunstancias políticas y parlamentarias lo aconsejan. Vuelve así la estrategia y el modelo de relaciones políticas que ya pusieron en marcha en su día los anteriores presidentes del Gobierno del PP, Mariano Rajoy y José María Aznar.

Pero son muchas las diferencias respecto a aquellas etapas como consecuencia de la aparición de Vox, y eso dificultará mucho el objetivo. Si el PP no supera los 140 diputados, cualquier pacto que no sume a Vox parece inalcanzable aun en el caso de que el objetivo fuera lograr la investidura en segunda votación con más síes que noes. Pero cualquier entendimiento del PP con la ultraderecha sacaría de la ecuación de todos los partidos con los que Feijóo busca ahora el acercamiento. Cabría en todo caso la posibilidad de una investidura con la abstención de Vox y un gobierno en minoría que debería negociar día a día con todos los grupos, incluido el de Abascal, y que abriría una legislatura de lo más inestable y siempre al borde del colapso.

Desde CC, que confirma extraoficialmente el contacto entre Clavijo y Feijóo, se asume este escenario como una de las opciones a poder negociar con el PP «siempre que asuma toda la agenda canaria que haya sobre la mesa para la próxima legislatura». Aseguran que nunca apoyarían un gobierno de coalición entre el PP y Vox, pero creen que podría haber espacios intermedios con los que poder avanzar, como sería ese gobierno en minoría en el que los grandes asuntos no se negocien con la ultraderecha, y pactar todos los demás temas con quienes votaran la investidura, además obviamente de lo relacionado con la agenda canaria. Los nacionalistas canarios aclaran en todo caso que ellos están dispuestos a negociar con cualquiera de los aspirantes a La Moncloa, independientemente de los números parlamentarios que se den, y que si es el actual presidente del Gobierno el que tiene opciones a repetir aunque el PSOE no sea el partido más votado, también estarán en esa negociación. «Estaremos con quienes más nos ofrezcan», afirma

Las cuentas son por ahora pura especulación, pero el PP quiere ir preparando el terreno para el caso de que lo que dicen las encuestas en estos momentos se conforme. Sin embargo, ni a los populares ni ninguna de las formaciones con las que está entrando en contacto se les escapa que las elecciones autonómicas y locales del próximo mes de mayo son de facto una primera vuelta de las generales, y que marcarán con toda seguridad el marco político de finales de año y el tipo de negociación que se pueda entablar.

CC deja claro a Génova que nunca apoyará un gobierno de coalición entre los populares y Vox

Uno de los objetivos que se marca Feijóo en su actual acercamiento a CC es precisamente recuperar la sintonía y sentar las bases para posibles acuerdos estratégicos y pactos políticos en el ámbito autonómico, local e insular en Canarias e intentar, si los resultados lo permitieran, esa alianza alternativa al actual ‘pacto de las flores’ que gobierna en las islas si los cuatros partidos que lo conforman ahora no lograra la mayoría. CC está abierta por completo a esa posibilidad y de hecho es el marco en el que está jugando políticamente en Canarias, con un tipo de oposición que descarta cualquier entendimiento futuro con el PSOE.

Sin embargo, los nacionalistas reconocen que en el ámbito de Madrid, la legislatura tiene aún más de un año por delante y no renuncian a estar presente en todos los frentes políticos y parlamentarios que se abran hasta entonces. En particular en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 que el Consejo de Ministros aprobará en las próximas semanas, sobre los que espera la llamada del PSOE para sondear las posibilidades de acuerdo sobre la base del cumplimiento de los muchos aspectos del REF que, según CC, el Gobierno de Sánchez no está haciendo hasta ahora.