Ofensiva de PP y CC contra Sánchez por la inmigración y las muertes en el Atlántico

Así lo entienden al menos algunas formaciones políticas, que reclaman al Ejecutivo de Pedro Sánchez un plan de actuación que reconduzca la política migratoria en un contexto marcado por el nuevo drama conocido el sábado de un naufragio a 278 kilómetros al sur de Gran Canaria en el que desaparecieron 29 migrantes subsaharianos y otros cuatro fueron localizados muertos. Un joven marfileño de 27 años fue el único superviviente. El PP y CC lanzan esta semana una ofensiva para pedir explicaciones al Gobierno central, al que le exigen un reconocimiento de que las cifras están demostrando que la supuesta colaboración de Marruecos en el control de la migración no está siendo efectiva, y que ponga en marcha un plan integral para evitar la llegada masiva de pateras, la prevención de nuevos naufragios, y el reparto de los más de 2.500 migrantes menores no acompañados que tutela Canarias entre todas las comunidades autónomas. 

Tanto el senador canario del PP Sergio Ramos, como la diputada de CC por Las Palmas, María Fernández, realizan sendas preguntas al respecto al Ejecutivo central y buscan respuestas sobre las medidas que piensa tomar para abordar una situación que vuelven a calificar de «dramática» como ya ha ocurrido en otras ocasiones a los largo de los últimos años. 

Ambos pretendían interpelar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pero ante la imposibilidad de éste para comparecer esta semana en el Congreso y en el Senado, el encargado de contestar será el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. De hecho, a la diputada de CC ya se le aplazó su pregunta a Marlaska la semana pasada por problemas de agenda del titular de Interior.

Los planteamientos de ambos parlamentarios en sus respectivas preguntas son complementarios pero inciden en todo caso en una misma inquietud: la llegada de embarcaciones a las Islas apenas se frena pese a las medidas que se aseguran que se han tomado en los países de origen y de tránsito, y las muertes durante la travesía se multiplican. Según los datos oficiales del Ministerio de Interior, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre la llegada de migrantes a Canarias ascendió a 12.506 personas, 612 menos en comparación con el mismo periodo de un año antes, debido al frenazo en la salida de embarcaciones de la última quincena, coincidiendo con el mal tiempo. Solo quince días antes el balance era de 231 migrantes más que un año antes.

El colectivo Caminando Fronteras presentó en julio el informe 'Derechos a la vida' que el que subraya que una media de cinco migrantes han muerto cada día tratando de llegar a España durante el primer semestre de 2022, lo que supone un total de 978 víctimas. De esas muertes, 800 se han producido en la ruta canaria, la más mortífera. 

La preocupación en estos momentos es que, al igual que ha ocurrido con la embarcación rescatada el sábado a 278 kilómetros al sur de Gran Canaria, en los días inmediatamente anteriores a la tormenta Hermine que afectó a las Islas a su zona marítima, varias neumáticas con inmigrantes africanos salieron desde las costas de Marruecos y el Sáhara hacia Canarias. Algunas fueron rescatadas por Salvamento Marítimo, otra fue interceptada por la Marina Marroquí y del resto no ha habido noticias. Según Caminando Fronteras, que recopila regularmente a través de las familias información sobre las botes que salen hacia Canarias, en las últimas semanas han desaparecido en la ruta canaria 138 personas. En esta ofensiva de la oposición en materia migratoria abre turno hoy en el Senado Sergio Ramos sobre la «valoración que hace el ministro acerca de la política migratoria del Gobierno». «Es indignante que el Gobierno siga sacando pecho sobre los resultados de su política cuando el incremento de las llegadas es evidente y las muertes y desapariciones no cesan», señala senador popular por Gran Canaria. 

«Queremos saber qué plan tiene a la vista del fracaso de la colaboración con Marruecos», insiste el senador, que también hará hincapié en que sigue sin instalarse el SIVE de Lanzarote. «El SIVE no reduce la llegada de migrantes, pero salva vidas porque detecta las embarcaciones y se las puede socorrer», afirma. 

El otro asunto sobre el que exige respuesta a Escrivá es sobre si el ministerio está o no trabajando en un plan para el reparto de menores no acompañados. 

María Fernández, por su lado, preguntará a Escrivá en el pleno del Congreso de mañana sobre «qué medidas va a tomar el Gobierno ante la llegada incesante de inmigrantes por vía marítima» y reclamará aclaraciones sobre las cifras. Es una cuestión sobre la que CC está incidiendo porque considera que el Ejecutivo central está dando cifras a través de declaraciones que contradicen los datos oficiales del propio Ministerio del Interior. Lo hace, según los nacionalistas, utilizando las estadísticas de forma «engañosa» al tomar únicamente los periodos cuya comparativa con el año pasado son favorables y sin tener en cuenta el cómputo total.

Trágica travesía

El debate político se recrudece en medio de la conmoción provocada por el nuevo naufragio del sábado al sur de Gran Canaria. Según el relato del único superviviente, los 34 hombres que partieron desde la costa del Sáhara hacia a Canarias en la neumática rescatada se quedaron a la deriva en mitad del ciclón Hermine, justo en los días en los que este golpeó como tormenta tropical en esa zona del Atlántico. El responsable de los equipos de emergencia de atención a la inmigración de Cruz Roja en Canarias, José Antonio Rodríguez Verona, relató ayer a Efe que el superviviente contó al llegar al hospital algunas pinceladas del drama sufrido en el océano, repitiendo, sobre todo, lo dura que había sido la travesía.

Cuando un mercante localizó a la neumática, mucho más al sur del que se supone que fue su punto de partida (la costas cercanas a Blaya, en El Aaiún), a bordo solo quedaba con vida el joven marfileño que fue evacuado por Salvamento Marítimo en helicóptero, y cuatro cuerpos, que llegaron la madrugada de ayer al puerto de Las Palmas de Gran Canaria. 

El superviviente contó que llevaban nueve días en el mar, lo que permite deducir que salieron en torno al viernes 23 de septiembre. Al día siguiente, Hermine irrumpió en el Archipiélago, puso a la comunidad en alerta máxima y dejó precipitaciones históricas. En varias islas, la tormenta descargó en solo tres días entre el 50 y el 80% de lo que suele llover en ellas a lo largo de un año completo.

Rodríguez Verona apunta que cuando hablaron con el joven en el hospital fue de forma breve, porque se encontraba en un momento psicológicamente muy duro, además de que presentaba una hipotermia grave por el frío que había soportado. «Lo que más nos comentó fue la dura travesía, las duras condiciones que sufrieron y que el tiempo no les ayudó nada. Se quedaron a la deriva y les llevó mucho más al sur», afirma el portavoz de Cruz Roja.