Cansada de que intenten poner palos en las ruedas del sector turístico. Así se mostró ayer la consejera canaria del ramo, Yaiza Castilla (ASG), quien dejó patente en el pleno del Parlamento de Canarias su descontento con las ideas planteadas por Sí Podemos como una nueva moratoria, la implantación de la ecotasa o las críticas a los turistas de larga estancia. La formación morada propuso ayer articular una nueva moratoria turística en el Archipiélago que fue rechazada por todos los grupos parlamentarios y, especialmente por Castilla, quien aseguró que "no es el momento" de tomar una medida así, puesto que el sector todavía está recuperándose de las consecuencias de la pandemia. La consejera pidió no confundir el crecimiento cero con la sostenibilidad y sugirió a Podemos que es necesario tener "altura de miras" para alcanzar un buen "equilibro" entre medio ambiente y economía.
La responsable política del sector que se considera motor económico de las Islas fue contundente al rechazar la moratoria porque, a su juicio, "no es la solución" a los problemas del Archipiélago. También se cuestionó si con la moratoria que se impuso hace dos décadas se logró algún beneficio y destacó que la experiencia fue negativa, pues propició que aumentara la especulación del suelo y se ejecutaran licencias de forma anticipada.
Déniz pide no perpetuar en las Islas los «disparates» turísticos impulsados en los años 70
Castilla destacó que esta medida entorpecería la recuperación del turismo, que todavía tiene un 10% de las camas turísticas cerradas, en comparación con 2019, y un 5% menos de empresas. La Consejería prevé que las Islas terminará el año con una facturación superior a la de 2019 y se superarán los 17.000 millones de euros, a pesar de que se esperan 14 millones de turistas, lo que supone un 6% menos que antes de la pandemia.
Boom turístico y fiebre por el ladrillo
Sobre la capacidad de carga de la región, la consejera recomendó mantener un "debate sosegado" para lograr un diagnóstico preciso sobre la situación del Archipiélago que sirva como base para repensar el modelo turístico del futuro. Además, puntualizó que la rehabilitación de las infraestructuras no ayuda a generar nuevos empleos, ya que solo contribuye a afianzar los que ya están creados.
Francisco Déniz (Sí Podemos) insistió en la idea de que no se construya "ni una cama más" en Canarias y lamentó que en las Islas se estén perpetuando los "disparates" que se impulsaron a partir de los años 70 con el boom turístico y en los 90 con la fiebre por el ladrillo. El portavoz de la formación morada advirtió que el problema no es la situación actual, sino "lo que se nos viene encima". Déniz apuntó que hay que considerar el turismo como un factor contaminante más y puso como ejemplo que un turista gasta 400 litros de agua al día, frente a los 120 de un residente, con lo que consume más recursos hídricos y energéticos.
