El Parlamento de Canarias da el visto bueno al proyecto de ley de la Presidencia y del Gobierno de Canarias. Los grupos mostraron ayer en el pleno de la Cámara su intención de sacar adelante la norma con el mayor consenso posible, aunque apuntaron que durante el proceso presentarán enmiendas puntuales. Esta ley, con la que se dejará atrás la aprobada en 1983, incluirá aspectos recogidos en el nuevo Estatuto de Autonomía como la potestad del presidente para disolver la Cámara regional, la aprobación de decretos leyes o la eliminación de la limitación de consejerías.

El grupo popular marcó una línea roja con respecto al salario vitalicio para los expresidentes. Su portavoz, Australia Narro, adelantó que no contarán con su apoyo si el objetivo es «crear algún consejo consultivo para dar un sueldo a los expresidentes». También se mostró contraria a la eliminación del control parlamentario de las decisiones del Gobierno de Canarias para la ubicación de las sedes de la administración pública regional.

Manuel Marrero (Sí Podemos) avisó de que su grupo presentará alguna enmienda «constructiva», porque hay privilegios como los sueldos vitalicios que son difíciles de entender por parte de la ciudadanía. Aún así, aseguró apoyan que los expresidentes reciban «un reconocimiento» si siguen trabajando por las Islas.