La crisis económica derivada de la pandemia y acentuada por las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania y la sensación de hartazgo de la población ante las decisiones políticas para hacer frente a la situación, sumadas a la debacle de Ciudadanos (Cs), han contribuido a engrosar las filas de las formaciones políticas en la oposición de las Islas. Los militantes del Partido Popular (PP) en el Archipiélago han crecido en medio millar de personas a lo largo del último año, con lo que ya rozan los 40.000 simpatizantes, y Coalición Canaria (CC) ha sumado a unas 2.200 personas, superando los 23.500 afiliados en las Islas. «Algo estamos haciendo bien nosotros o algo está haciendo mal el rival porque la gente se está acercando a nuestras sedes», afirma el secretario de Organización de los nacionalistas, David Toledo Niz, quien sostiene que este incremento «es grato» y les da «un empujón» de cara a la próxima cita electoral, que se celebrará en mayo para elegir a los representantes públicos regionales, insulares y municipales.
«El cansancio de la ciudadanía por la coyuntura actual ha empujado a muchos a sumarse a la vida del partido, pero la ilusión por el proyecto autonómico y nacional, que defienden Manuel Domínguez y Alberto Núñez Feijóo, también ha funcionado como elemento tractor de nuevos militantes», apunta Poli Suárez, secretario de Organización del PP. Los populares se esfuerzan por «ilusionar» a los nuevos afiliados y a los que han retornado después de coquetear con otras formación pero , según insiste Suárez, también trabajan para afianzar la confianza de quienes han militado toda su vida en las filas de la formación y han mantenido su apoyo «tanto en los buenos como en los malos momentos».
"Alternativas sólidas y reales"
En unos tiempos en los que domina la desafección por la política, señala Toledo, «es un placer que las sedes vuelvan a estar llenas». En concreto, CC ha recibido a unos mil nuevos afiliados en Gran Canaria, siendo esta isla en la que más han reforzado sus filas. En La Palma, los nacionalistas cuentan con cerca de 300 militantes más, algo que el secretario de Organización de la formación achaca a «el hartazgo» con el PP y el PSOE. «Después de la situación tan dramática que ha vivido La Palma, la población busca formar parte de un grupo político para poder participar de las decisiones», asegura Toledo. Tanto PP como CC señalan que el aumento de la militancia es una muestra de que son «alternativas sólidas y reales» a los partidos que gobiernan Canarias bajo el pacto de las flores. Afiliarse a un partido supone participar en la vida política de la formación y contribuir en la toma de decisiones internas.
«Hay gente que viene con ganas de aportar, porque conoce nuestro proyecto y se quiere sumar activamente a él para aportar nuevas ideas», detalla Suárez, quien aclara que su partido está abierto a escuchar los proyectos y las soluciones de todos los que quieran acercarse a ellos, aunque no lleven el carnet del partido en el bolsillo. Los populares celebraron el mes pasado su convención regional y, además, a lo largo del último año se han acercado a diferentes colectivos. Estas dos iniciativas les han servido para recopilar las inquietudes de la población de cara a incorporar medidas a su «plan para gobernar» que ayuden a solucionar «los problemas a los que los canarios se enfrentan en su día a día».
El perfil de quienes se han unido a CC, destaca Toledo, es variado y cuentan con personas de todas las edades, tanto empresarios como trabajadores. Suárez destaca que quieres se han acercado a su formación son principalmente personas jóvenes y de mediana edad, algunas sin contacto previo con la política, otros que llegan desde las filas de Cs y otros que vuelven después de haberse sumado a proyectos políticos «de reciente creación» con los que se han desencantado nada más ver el trasfondo de sus iniciativas. Toledo asegura que engrosar las filas del partido «anima mucho» de cara a la campaña electoral, especialmente porque cuentan «con más hombres y mujeres dispuestos a trabajar por esta tierra».
