Los ingresos tributarios se han disparado a máximos históricos al calor de la inflación. Y la tendencia continúa. En los nueve primeros meses de 2022, la Hacienda regional recaudó por los impuestos del Bloque de Financiación Canario (BFC) más que en todo 2021. Así se desprende de los datos que acaba de publicar la propia Agencia Tributaria Canaria (ATC). En medio de la controversia entre los partidos del Gobierno autonómico y las fuerzas políticas de la oposición sobre la conveniencia, o no, de bajar impuestos –en especial el IGIC–, las últimas cifras oficiales dan así pábulo a la polémica. Del 1 de enero al 30 de septiembre, los tributos del BFC, es decir, los tributos del Régimen Económico y Fiscal (REF), dejaron en las arcas públicas isleñas hasta 1.560,3 millones de euros, frente a los 1.502,5 millones de los doce meses anteriores. La mayor parte corresponde, claro, al Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), el gran impuesto al consumo de la Comunidad Autónoma y la principal fuente de ingresos de la Hacienda del Archipiélago. En solo nueve meses, el IGIC le reportó al particular fisco de la región hasta 74,5 millones de euros más que a lo largo de todo el año pasado.

Los 1.560,3 millones recaudados por los tributos del REF –básicamente por el IGIC y en menor medida por el Impuesto de Matriculación y el AIEM– hasta el 30 de septiembre suponen un nuevo techo histórico. No obstante, hace ya meses que los ingresos impositivos van de récord en récord espoleados por la subida generalizada de los precios. No es lo mismo pagar un 7% de IGIC por algo que costaba cien euros que pagar un 7% de IGIC por ese mismo producto ahora cuando cuesta 110, 112 o 115 euros. Así que como el Gobierno de Canarias se alinea con quienes ven inconveniente bajar impuestos en un contexto como el actual, la factura que pagan los contribuyentes no deja de crecer y la recaudación se dispara en igual medida. El resultado es que esos algo más de 1.560 millones de euros son 537,5 millones más que en los nueve primeros meses de 2021, la friolera de un 52,5% más. Y también son 529 millones de euros más, un 51,3% más, que en igual período de 2020, y eso que de enero a marzo de ese año la economía discurrió con cierta normalidad, ya que la pandemia no estalló en España justo hasta mediados de marzo. De hecho también son 325,6 millones más que de enero a septiembre de 2019, esto es, 325,6 millones más que en los mismos meses del último ejercicio precrisis. En otras palabras: por cada cien euros que se recaudaban por los tributos del REF antes de la pandemia, hoy se recaudan 126 euros con 37 céntimos, casi un 26,4% más. En consecuencia, el incremento de los ingresos impositivos supera con creces la subida del Índice de Precios de Consumo (IPC), que desde abril de 2021, cuando empezó a crecer la ola inflacionaria, ha aumentado en las Islas un 10,3%. Aunque desde el Ejecutivo han insistido muchas veces en que la Administración también sufre la actual carestía –se paga más por la luz de los edificios públicos, por el agua, por los productos y materias primas…–, no es menos cierto que sus ingresos, a diferencia de los de las familias, han aumentado en mayor medida.

Los precios suben un 10,3% desde el inicio de la escalada; los ingresos por el REF, hasta un 52,5%

De modo que las cifras de la recaudación por el BFC son a todas luces insólitas. Tanto que a falta de computarse los ingresos de los tres últimos meses de 2022 estos ya superan los de todo 2021. Una anomalía en la que subyace un IGIC que la oposición pide a gritos rebajar en su tipo general del 7 al 5% –porcentaje en que estaba en 2012, cuando el entonces Gobierno de Paulino Rivero decidió incrementarlo para hacer frente a la crisis financiera con la promesa de que la subida sería pasajera– y que el Ejecutivo se niega a reducir con la misma contundencia. Así que en este escenario, la inagotable fuente de ingresos que representa el IGIC les reportó a las arcas autonómicas 1.372,4 millones de euros entre enero y septiembre. La cifra por sí sola no dice gran cosa, pero es que a las mismas alturas de 2021 apenas eran 873,4 millones de euros, un 57,1% menos; y en el mismo período de 2020 fueron 913,9 millones, un 50,2% menos. Es más, en 2019, aquel último ejercicio de bonanza antes de la covid y la ola inflacionaria, el IGIC dejó en los nueve primeros meses del año 1.113,5 millones de euros, un 23,2% menos que en los mismos tres trimestres de este año. Las diferencias son tan grandes que la comparación es inútil más allá de para comprobar hasta qué punto la inflación tiene efectos en la recaudación pública. En definitiva, los 1.372,4 millones abonados en concepto de IGIC por los contribuyentes hasta el 30 de septiembre son un 5,7% más de lo ingresado en 2021. En todo 2021. La factura en los doce meses del año anterior se quedó por debajo de los 1.300 millones –1.297,9 millones de euros–.

Hasta aquí llegan las cifras del BFC o bloque del REF. Pero la radiografía es muy parecida si en el análisis se incluyen todos los ingresos tributarios de la Comunidad Autónoma. Es decir, si se incluyen también los impuestos propios y cedidos por el Estado. Los impuestos sobre Sucesiones y Donaciones, sobre Transmisiones Intervivos, sobre Actos Jurídicos Documentados, sobre los Combustibles Derivados del Petróleo, sobre las Labores del Tabaco y demás dejaron en las arcas autonómicas hasta el 30 de septiembre 728,8 millones de euros, un 28% más que en los nueve primeros meses del año pasado, un 48,5% más que en igual período de 2020 y hasta un 11% más que en enero-septiembre de 2019. En este caso no se supera ya el total de 2021, pero casi: en los doce meses del año pasado los ingresos por los tributos propios y cedidos ascendieron a 792,8 millones, una cuantía que se rebasará con creces a finales del actual ejercicio.

Crece la recaudación por el impuesto sobre combustibles pese a la devolución íntegra a los profesionales

Mención aparte merece el Impuesto sobre los Combustibles Derivados del Petróleo, que en 2022 ha supuesto una recaudación –siempre hasta el 30 de septiembre– de poco más de 223 millones de euros. Son unos 11 millones más que en el mismo período de 2021 pese a que el Gobierno de Canarias aprobó en marzo la devolución de hasta un 99,9% del tributo a los transportistas, agricultores y ganaderos del Archipiélago como medida para paliar su mala situación económica. De hecho, las devoluciones del impuesto llegan en lo que va de año a cerca de 37,5 millones de euros, 10,5 millones más que a estas mismas alturas de 2021. La merma en el total de la recaudación a consecuencia de esta medida –o más bien la merma en la potencial recaudación, porque esta, de hecho, aumenta– resulta así irrisoria, máxime si se tiene en cuenta que esos colectivos y profesionales ya disfrutaban desde 1968 de una devolución del tributo equivalente al 68% de la cuota a ingresar.

+52%


REF


  • Los ingresos públicos por el Bloque de Financiación Canario o ‘bloque del REF’ llegaron a 30 de septiembre de 2022 a 1.560,3 millones, un 52,5% más que en igual período de 2021. 


+57%


IGIC


  • El IGIC, el principal impuesto del ‘bloque del REF’, dejó en la Hacienda regional en los nueve primeros meses del año hasta 1.372,4 millones, un incremento interanual de un 57,1%.


+28%


Tributos propios y cedidos


  • También la recaudación por los tributos propios y cedidos crece de forma sensible. De enero a septiembre se ingresaron 728,8 millones, un 28% más que en los mismos meses de 2021.