El Gobierno canario presume de estabilidad tras cerrar sus cuartos presupuestos

El cuatripartito saca adelante sus último proyecto presupuestario con el objetivo de zanjar las secuelas de varias crisis - CC y PP tildan de «fiasco» al Ejecutivo

El pleno del Parlamento de Canarias celebra el debate final del proyecto de ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2023

El pleno del Parlamento de Canarias celebra el debate final del proyecto de ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2023 / María Pisaca

El cuatripartito sacó pecho ayer de la robustez del pacto de la flores a lo largo de los cuatro años de legislatura, en el día en el que consiguió sacar adelante sus cuartos y últimos presupuestos antes de que se celebren nuevas elecciones. Los líderes de las formaciones que conforman el Gobierno canario se mostraron dispuestos a reeditar el mismo acuerdo tras los comicios de mayo tras celebrar que las cuentas tuviesen vía libre. La primera parte del pleno se saldó precisamente con la aprobación de este proyecto de ley, aunque la sesión pareció más una despedida para cerrar el ciclo legislativo, llena de agradecimientos por el trabajo realizado, balances y continuas referencias al proceso electoral. 

El presidente, Ángel Víctor Torres, aseguró ayer que la aprobación del último presupuesto de la legislatura demuestra que «este Gobierno ha sabido mantenerse unido», una situación que calificó como «excepcional» en el panorama político canario, que ha estado repleto de rupturas de pactos en mitad del mandato. Torres señaló a la estabilidad como un pilar fundamental del Ejecutivo regional –conformado por el Partido Socialista (PSOE), Nueva Canarias (NC), Sí Podemos y la Agrupación Socialista Gomera (ASG)– a pesar de que muchos augurasen que las flores del pacto se marchitarían nada más llegar el invierno. 

Los cuatro líderes escenificaron su unidad en una rueda de prensa conjunta tras la aprobación de los presupuestos en la que todos se mostraron dispuestos a reeditar el pacto después de las próximas elecciones de mayo. Casimiro Curbelo calificó el acto como «el preludio de algo que va a ocurrir en mayo», aunque reconoció que, para confabularse para repetir compañeros de viaje en la próxima legislatura, primero deben dar los números después de que los ciudadanos pasen por las urnas. 

El Gobierno canario también hizo balance de lo acontecido en los últimos cuatro años y se refirió al proyecto de presupuestos para 2023. Noemí Santana, consejera de Derechos Sociales, se mostró satisfecha de que Sí Podemos haya aportado sus diputados al pacto de las flores y aseguró que tras cuatro años, el cuatripartito deja una Canarias mejor que la que se encontró. Y puso como ejemplo el área que dirige que aseguró antes era el «patito feo» del Gobierno y en estos años ha aumentado un 46% su presupuesto.  

El vicepresidente del Gobierno regional, Román Rodríguez, afirmó que las cuentas «protegen a los sectores económicos y dan solidez a los sectores públicos», además de que acompañarán a los sectores económicos en una recuperación que será «indiscutible», aunque en un marco de incertidumbre.  

Unas cuentas que para el también consejero de Hacienda es «difícil» que fueran «más comprometidas y expansivas» y concretó que de los 10.180 millones de euros, más de 7.000 millones irán destinados a gasto social. Por lo que insistió en que la oposición había tenido un trabajo complicado en su labor de intentar mejorarlas. «Solo han podido aportar chascarrillos porque se han quedado sin argumentos», destacó. 

El pleno de ayer que tuvo aroma a despedida dejó poco espacio para entrar en el detalle de las enmiendas al proyecto de presupuestos canarios para el próximo año. Las cuentas se han enriquecido con más de 300, de las que solo 100 habían sido presentadas por los grupos de la oposición. Ante este panorama, el Partido Popular (PP) y Coalición Canaria (CC) acusaron a las formaciones que sustentan al Gobierno de pasar el «rodillo de la soberbia» para ignorar la mayoría de sus propuestas de mejora. 

La diputada del Grupo Nacionalista Rosa Dávila tildó ayer de «fiasco» al Gobierno regional al que también calificó de «fallido». Un Ejecutivo que bajo su punto de vista ha funcionado como «un reino de taifas» que ha trabajado «desconectados» de la realidad y sin una política económica «nítida, eficaz y solvente».

Dávila aseguró que los canarios «viven peor ahora que hace cuatro años» a pesar de que su Gobierno está recaudando cifras récord a través de los impuestos. «¿De qué sirve que la recaudación esté en máximos si los hijos tienen que comer de la pensión de los abuelos?», se preguntó, antes de añadir que los canarios «deben prescindir de los más básico para pagarle a usted su incapacidad» y le pidió a Torres que no pida a los canarios «sacrificios que usted no está dispuesto a hacer». 

Para el diputado del Partido Popular, Fernando Enseñat, el Gobierno de Canarias ha sido «incapaz» de resolver los problemas del Archipiélago en estos cuatro años a pesar de haber contado con más de 40.000 millones de euros. Enseñat calificó las cuentas como «malas» y dio las razones. No solo las consideró «electoralistas» e «irresponsables» porque el gasto añadido se fundamenta en fondos que son temporales que el Gobierno toma como estructurales, sino que también oculta un «castigo fiscal» detrás de «una ridícula rebaja de 100 millones que suponen ocho euros al mes para las familias canarias». Algo que calificó como «una tomadura de pelo», al mismo tiempo que el Ejecutivo «se niega a poner en marcha un verdadero plan de alivio». 

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