A cuatro meses de acabar la legislatura Torres sigue sin fecha para viajar a Rabat

La pandemia y el deterioro de las relaciones entre Madrid y Rabat han impedido una visita que es tradicional cuando un presidente llega al Gobierno

Ángel Víctor Torres, Román Rodríguez y Julio Pérez, en el Parlamento.

Ángel Víctor Torres, Román Rodríguez y Julio Pérez, en el Parlamento. / Andrés Gutiérrez

Visitar al vecino Marruecos se ha convertido en una visita obligada y necesaria de los presidentes canarios desde que el Archipiélago se convirtió en comunidad autónoma en los años 80. Sin embargo, cuando quedan cuatro meses para finalizar esta legislatura el presidente Ángel Víctor Torres no ha podido ir al país magrebí aunque Presidencia del Gobierno se esfuerza en cerrar una fecha para viajar a Rabat entre enero y febrero si las condiciones acompañan, algo que no ha sucedido hasta ahora.

Poco antes de las fiestas navideñas el jefe del Ejecutivo regional recibió en su despacho a la nueva cónsul del Reino de Marruecos en Canarias Fatiha El Kamouri, que sustituyó en el puesto a Ahmed Moussa después de más de una década representando los intereses marroquíes en las Islas. Tras la entrevista Torres mantuvo la previsión de trasladarse a Rabat en este mes de enero, algo en lo que trabaja tanto el Ejecutivo regional como el Ministerio de Asuntos Exteriores, que es el encargado de coordinar el viaje oficial. El riesgo que se corre es que las elecciones autonómicas se acercan -la cita con las urnas es el 28 de mayo- y retrasar aún más el viaje puede que conlleve que por primera vez en una legislatura un presidente canario no haya viajado al menos una vez al país magrebí.

Los presidentes canarios han viajado al país magrebí desde que Saavedra fue invitado en 1986

Los predecesores de Torres cumplieron con esta costumbre no escrita porque el país vecino siempre ha tenido prioridad en los viajes oficiales de los presidentes canarios desde que hace más de 30 años, en 1986, Jerónimo Saavedra aceptara la primera invitación del Gobierno de Rabat. Incluso el propio rey Mohamed VI se entrevistó con algunos presidentes canarios: lo hizo en 2004 con el presidente Adán Martín y en 2012 con Paulino Rivero, mientras en la visita de Román Rodríguez (2003) fue el ministro marroquí de Asuntos Exteriores el encargado de recibir al jefe del Ejecutivo.

Tras la crisis de Ceuta de mayo de 2021 Torres manifestó en el Parlamento su voluntad de visitar Marruecos, como hicieron cerca del comienzo de sus respectivos mandatos sus predecesores, pero no lo ha hecho porque hasta ese momento no le habían aceptado la visita. En ese momento las relaciones entre España y Marruecos tocaron fondo debido a la acogida que tuvo en territorio español el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser tratado en un hospital, lo que enervó al Gobierno marroquí. Fue uno de los motivos por los que la policía marroquí relajó la vigilancia en la frontera con Ceuta y más de 10.000 marroquíes, la mayoría jóvenes, entraron por tierra y mar en la ciudad autónoma española, lo que provocó una crisis sin precedentes entre los dos países.

Crisis diplomática

Además de esta crisis diplomática entre Madrid y Rabat tampoco ha ayudado a la mejoría de las relaciones una cuestión que afecta directamente a Canarias como es la inmigración irregular, ya que con la pandemia en pleno auge Canarias ha vivido la peor oleada migratoria desde la masiva llegada de pateras y cayucos de 2006 y 2007. Las Islas han llegado a recibir en un año más de 23.000 inmigrantes en sus costas, entre ellos 12.000 marroquíes.

La pandemia del Covid-19 a partir de marzo de 2020 tampoco ha ayudado a que el presidente del Gobierno haya podido visitar el país vecino. La crisis sanitaria, social y económica provocada por el virus y el cierre de las fronteras ordenado por el régimen alauí han impedido programar visitas diplomáticas y oficiales.

La ultima vuelta de tuerca a las relaciones hispano-magrebíes fue la cesión del Gobierno de Pedro Sánchez a Rabat sobre el Sáhara Occidental, una circunstancia que ha enturbiado el clima en Canarias en relación al país alauita. El PSOE comparte Gobierno con Nueva Canarias (NC) y Podemos, dos formaciones frontalmente opuestas a que se entregue el Sáhara Occidental a Marruecos y que han criticado duramente lo que consideran un «chantaje» de Rabat hacia el Gobierno español. Sánchez ha avalado la autonomía que propugna el régimen marroquí sobre el territorio saharaui como la mejor opción para solucionar un conflicto que dura más de 40 años. Los esfuerzos realizados por el Gobierno socialista para explicar su cambio de posición no han convencido ni a sus socios ni a las organizaciones que defienden los derechos del pueblo saharaui.

Cuando la legislatura está a punto de finalizar los socios de Torres no ven con buenos ojos que se visite Rabat en las actuales circunstancias. Pese a todo Presidencia del Gobierno mantiene los contactos con Asuntos Exteriores para intentar ultimar una fecha este mes o en febrero como tarde, ya que el departamento que dirige el ministro José Manuel Albares es el encargado de coordinar los viajes oficiales al exterior como ha sucedido en anteriores visitas de los presidente autonómicos al país magrebí. 

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