Paro en el transporte escolar

Cadena de favores en el colegio Orobal de Arucas contra el paro del transporte escolar en Canarias

Las rutinas de transporte de los escolares del centro, como las de todos los centros públicos de Canarias, se han visto alteradas por el parón patronal del transporte escolar | Los niños han ido al colegio con la ayuda de familiares y allegados

09-01-2023 ARUCAS. Salida de los alumnos de CEIP Orobal, en La Guitarrilla. Santidad de Arucas. | 09/01/2023 | Fotógrafo: Andrés Cruz

09-01-2023 ARUCAS. Salida de los alumnos de CEIP Orobal, en La Guitarrilla. Santidad de Arucas. | 09/01/2023 | Fotógrafo: Andrés Cruz / Andrés Cruz

Javier Bolaños

Javier Bolaños

Las guaguas del transporte escolar se quedaron con los motores apagados este lunes en las cocheras. Los padres de los 37.000 alumnos que habitualmente usan este medio para desplazarse a clase tuvieron que echar manos de allegados para que no se perdieran el día de clases. Entre los colegios afectados está el CEIP Orobal, en el extrarradio de Arucas, al que acuden niños de otros barrios, Firgas y Teror

Abuelos, vecinos, otras amistades, reorganizando su jornada laboral,... cualquier alternativa es bienvenida. La reanudación del curso académico ha venido acompañada en este nuevo año 2023 de un parón patronal del transporte escolar en Canarias, por retrasos en los pagos del Gobierno de Canarias, que ha causado numerosos trastornos a los padres que habitualmente requieren de este servicio público para el trasiego de sus hijos al colegio por las mañanas y en su vuelta a mediodía.

Uno de los afectados es Javier Cárdenes, un vecino de Firgas que tiene matriculado a su hija, que requiere una atención especial, en el CEIP Orobal, en el barrio de La Guitarrilla de Arucas. «El micro es todo para mí», afirma a las puertas del centro. Pero no es el único. Otras muchas miles se han visto afectadas en el Archipiélago.

Los abuelos de la niña suelen esperar a que la guagua pase cada mañana temprano delante de su domicilio, y luego son los encargados de recibirla. Este lunes la rutina se hizo pedazos. Y la única alternativa para que pudiera ir al colegio público era trasladarla por sus medios de Firgas hasta Arucas. En su caso, Javier Cárdenes asegura que por sus horarios de trabajo tanto él como la madre no pueden hacerlo, aunque este lunes pudo de forma excepcional pasar a recogerla. Pero si el paro continúa, en su casa tendrán que ingeniarse nuevas alternativas.

De momento, este lunes se hizo cargo de llevarla al colegio de infantil y primaria una vecina, que también tiene a un menor matriculado en Arucas, a más de un cuarto de hora en coche. Y él la recoge, después de que comiera en el comedor del centro.

Los afectados

Cárdenes señala que los grandes afectados siempre en estas circunstancias son los niños. Y teme que esta situación, que comenzó como un día de inactividad, se pueda alargar en el tiempo. «El micro es todo para mí», añade, mostrando su inquietud en el que el conflicto entre el Gobierno regional y empresarios se alargue en el tiempo. «No hay derecho», añade.

Muchos padres han vivido la misma situación, y han tenido que echar mano de otras personas, porque sin las guaguas operativas, poco pueden hacer con sus actuales horarios laborales.

Jorge Suárez es otro de los afectados. Reside algo más cerca, en San Francisco Javier, a un par de minutos en coche. En esta ocasión se movió con su vehículo porque coincidía con que no trabajaba, pero la tarea se le complicará si no se resuelve el conflicto. En su caso, también lamenta que el anuncio se hiciera con poca antelación.

El tráfico se triplica en este barrio aruquense a primera hora de la mañana, por el uso general de los coches

Un grupo de madres apunta que la ausencia de las guaguas ocasionó que el número de automóviles por la mañana en esta zona se triplicara respecto a cualquier día de entre semana, ocasionando problemas de movilidad, debido también al cierre de calles por las obras que se están ejecutando en vías próximas en Santidad.

Al centro acuden alumnos de numeroso barrios limítrofes, como es el caso de Trasmontaña, El Palmar de Teror, Firgas, San Francisco Javier, de los alrededores del centro de Arucas y de Santidad. En total, estudian en colegio más de 300 escolares, muchos de los cuales se desplazan en las guaguas, que este lunes se quedaron paradas en la cocheras de las empresas.

Los alumnos van al cole pese al contratiempo

Profesores del Orobal señalan que todos sus alumnos han acudido este primer día del curso en 2023, ingeniándoselas sus padres como han podido para poder cumplir. «Vinieron todos, pero por sus propios medios», señala una de ellas.

El colegio cuenta con 17 unidades, desde infantil a sexto de primaria, y está considerado como preferente para alumnos con discapacidad motora.

Entre los afectados por el paro está también Humberto Mateos, un policía al que su día de libranza le ha facilitado que pudiera trasladar a sus dos hijas desde San Francisco Javier, cuando casi siempre tiene que echar mano de los abuelos.

Los padres resaltan que en estas circunstancias la colaboración de otros progenitores ha ayudado mucho. Y es que del mismo barrio hay bastante alumnos que se desplazan en el micro para facilitarles el horario laboral a los padres.

Noemí Marrero es otra de las damnificadas del citado barrio, que también tiene que echar mano de los abuelos del niño.

También se da el caso de quien echan mano en situaciones excepcional, como es este el caso, de otras personas. «Se ha solucionado pidiendo favores», señala una de las afectadas.

Avisados a última hora

Yesenia Quintana tuvo que recurrir a una vecina para llevar a su hija pequeña por la mañana, ya que por su horario laboral era la opción para no llegar también tarde a su trabajo. Y ella ha ido a recogerla por la tarde, una vez la pequeña ha comido en el centro. Yesenia lamenta que se convocara el paro a última hora, por lo que muchos tuvieron que buscar cómo salir del paso a última hora. Otros hablan de que todo se movió en la tarde del domingo para evitar que los menores tuvieran que quedarse en las casas, o con otras personas, perdiendo de esta forma horas lectivas.

Los padres coinciden en que en este primer día de paro han podido solucionar deprisa y corriendo la situación, pero que si se alarga el pleito entre las empresas y la consejería de Educación se van a encontrar en una situación muy comprometida para organizar sus vidas. 

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