El Gobierno alargará el gasto público por encima de los 10.000 millones hasta 2025

Tras el récord de 2021, el Ejecutivo confía en los fondos del Estado y de la UE para consolidar los servicios públicos con la creación de nuevas plazas y más interinidades

Un servicio de pruebas médicas.

Un servicio de pruebas médicas. / Europa Press

La previsión del Gobierno regional es mantener el nivel de gasto público en los próximos años por encima de la barrera de los 10.000 millones de euros, un tope que se supera por primera vez en los presupuestos de 2023 y que se pretende consolidar alentados por los fondos procedentes del Estado a través del sistema de financiación autonómica, la financiación europea con la vertiente adicional de los Next Generation hasta 2026 y la recaudación propia de la Comunidad Autónoma, que el Ejecutivo mantiene al alza.

El repunte de gasto público que tuvo lugar en 2021 para afrontar la crisis sanitaria y económica del Covid supuso que de un presupuesto inicial de 8.474 millones se pasara, con la inyección de recursos extraordinarios desplegados por el Estado y la UE, a los 10.941 millones. Aunque las estimaciones hasta 2025 no son tan elevadas, ya que el despliegue de fondos se ha acompasado al superarse lo peor del virus, el Ejecutivo regional eleva el listón con contrataciones de más personal para los servicios públicos, un aumento de las transferencias corrientes a otras administraciones y más inversión pública con los recursos y transferencias de capital procedentes del Estado.

Sanidad convertirá en interinos a 4.655 empleados para contratarlos por tres años

Este escenario se ha realizado pese a los dos factores que condicionarán los próximos ejercicios: la evolución de la inflación con la guerra como telón de fondo, por un lado, y el regreso de las reglas fiscales de la UE para mantener a raya el déficit y el endeudamiento públicos, por otro. Este es el tercer año sin regla de gasto ni control del déficit, algo que tarde o temprano acabará aunque está por ver si bajo los mismos parámetros que antes o cambiarán tras dispararse el gasto público y la deuda de los Estados debido a la pandemia.

Plantilla orgánica

En el escenario presupuestario a medio plazo el gasto público autonómico se mueve en cifras que rondan los 10.500 millones de euros de gasto global hasta 2025. Uno de los principales capítulo que se incrementará es el de personal y ya la ley de presupuestos de 2023 así lo refleja al autorizar un aumento de los catálogos y puestos de trabajo en los cuerpos de seguridad, sanidad, educación y políticas sociales, así como nuevas listas de reserva y contrataciones por acumulación de tareas. Buen ejemplo de ello es el Servicio Canario de Salud (SCS) que está en fase de renovar a más de 4.600 sanitarios con el fin de convertirlos en interinos por un máximo de tres años para reforzar varios programas, entre ellos el de las listas de espera.

Los presupuestos de 2023 posibilitan la ampliación de la plantilla orgánica del SCS más allá de la estabilización que se lanzó a final de 2022 para consolidar los puestos de más de 12.000 trabajadores, por lo que no se trata de crear nuevas plazas sino de consolidar a los trabajadores que ya están. Lo que se ha hecho ahora es incrementar la plantilla sanitaria creando nuevas plazas vacantes para que sean ocupadas de forma interina por los nuevos contratados, que no pueden estar más de tres años según la nueva legislación estatal, por lo que antes de ese plazo se tendrán que convocar ofertas de empleo público.

Los gastos de personal y la inversión pública se mantendrán al alza en los próximos años

Además de Sanidad ha sucedido algo similar con la Policía Canaria, cuyo catálogo se ha ampliado hasta los 500 puestos de trabajo, Educación con 1.600 docentes más que refuerzan las plantillas, junto a las contrataciones que se han realizado en Derechos Sociales para agilizar los expedientes de la Dependencia. Para la tramitación y agilización de los fondos europeos se está llamando de la lista de reserva complementaria puesta en marcha en 2022 ante el agotamiento de las listas anteriores.

La previsión de gastos a medio plazo cuenta con unos gastos de personal que ya superan los 4.000 millones de euros, unos gastos corrientes que se acercan a los 1.400 millones y una inversión pública que superará los 800 millones antes de 2025. Eso sí, Hacienda estima que el sistema de financiación autonómica mantendrá el nivel de transferencias y entregas a cuenta para financiar los servicios públicos al margen de la coyuntura económica del país y de quién gobierne el Estado tras las elecciones generales, así como los compromisos de inversión y transferencias de capital y las partidas procedentes de los fondos europeos para la recuperación y transformación económica.

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Las estimaciones de ingresos son relativamente optimistas de cara a los próximos años pese a las incertidumbres generadas por el actual contexto internacional y cómo puede afectar al turismo, que es la base sobre la que pivotan los ingresos generados por el IGIC. La inflación ha incrementado notablemente los ingresos para las arcas autonómicas por encima incluso de los 200 millones de euros y en esta línea también se dibuja el escenario recaudatorio de este ejercicio, ante la negativa del cuatripartito a reducir el tipo general del IGIC. La previsión de ingresos por impuestos indirectos supera los 1.800 millones en 2025, mientras que en impuestos directos superará los 2.000 millones de euros en tres años. Las transferencias corrientes procedentes del Estado también seguirán al alza, según las estimaciones. | R. A. D.

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