El protocolo antiabortista de PP y VOX da alas a la campaña de la candidata Darias

La ministra de Sanidad y aspirante socialista a la alcaldía de la capital grancanaria, retoma protagonismo en el debate nacional a poco de dejar la cartera

Carolina Darias en un pleno en el Senado

Carolina Darias en un pleno en el Senado / Efe

Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

Si algo le faltada a Carolina Darias para ser la candidata al ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en las elecciones locales del 28 de mayo con mayor presencia pública y más conocimiento por parte del electorado era que sus rivales políticos le ofrecieran una plataforma de lanzamiento de campaña como la que le están brindado en estos momentos el PP y Vox. Por muy lejos que, al menos aparentemente, quede del debate municipal en la capital grancanaria el protocolo antiabortista que los dos socios de gobierno en Castilla y León están impulsando en esa comunidad autónoma, su afectación a la ley estatal sobre el derecho al aborto y a las competencias en esta materia del Ministerio de Sanidad, dan a la todavía titular de esa cartera la oportunidad de despedirse de esa responsabilidad por todo lo alto antes de centrarse en la campaña municipal propiamente dicha.

La polémica iniciativa de la derecha gobernante en la comunidad castellanoleonesa, obligando a los médicos a ofrecer a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo en los términos establecidos por la ley, la posibilidad de escuchar en el primer trimestre del embarazo el latido del feto, y a contemplar una ecografía 4D (con imagen en movimiento), ha actuado como una espita en la agenda de la ministra canaria, que en los últimos meses estaba teniendo un perfil escasamente público y a veces algo desdibujado por los discretos resultados de la cuarta campaña de vacunación del covid, las dudas sobre el uso de la mascarilla en el transporte público, o el control en aeropuertos de los pasajeros procedentes de China, si bien ha logrado recientemente ampliar la cobertura vacunal gratuita para cuatro enfermedades.

Cuando precisamente el PSOE estaba empezando a considerar adelantar la salida de Darias del Gobierno, junto a la de la ministra de Turismo, Reyes Maroto, candidata en Madrid, para que se dedicaran en exclusiva a sus respectivos destinos electorales, el terremoto político producido por el protocolo antiabortista en Castilla y León no solo la obliga a actuar como ministra, sino que la pone en el escaparate político otra vez en los prolegómenos de la campaña electoral para mayo.

Y lo hace en un asunto, el del derecho al aborto, en el que el PP se encuentra muy incómodo por sus históricas contradicciones entre su propio ideario antiabortista, y su convencimiento de que incluso entre sus votantes se está mayoritariamente a favor de la actual ley de plazos de 2010.

Es decir, Darias entra de lleno como ministra de nuevo en el debate político estatal en un asunto socialmente muy sensible, sobre todo para las mujeres, y en el que el PP no tiene un discurso claro. En primer lugar enviando un requerimiento a la Junta de Castilla y León para que aclare los términos del protocolo por si no estuviera amparado por la ley del aborto, y en segundo término, y ya en un ámbito más político e ideológico, advirtiendo del peligro sobre este derecho de las mujeres que suponen los gobierno de la derecha. No en vano, el referente de esta medida de Vox es una similar puesta en marcha en Hungría por el gobierno ultraderechista de Urban.

Desde los primeros instantes de conocerse las medidas antiabortistas en la comunidad castellanoleonesa, con el anuncio realizado el pasado viernes por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, Darias encontró campo abierto para el debate público y el reproche al gobierno de ese territorio por lo que considera “retrocesos históricos” en un derecho “largamente batallado por las mujeres”, como ha declarado varias veces en los tres últimos días en sus continuadas y frecuentes apariciones en los medios de comunicación. Como ministra, lanzó de inmediato ese requerimiento a la Consejería de Sanidad de Castilla y León para que esta “se abstenga de aprobar o aplicar medida alguna que incumpla la actual normativa” con respecto al aborto por “posible vulneración de principios fundamentales”, y que llegará hasta el final para detener “esta tropelía” y en la defensa del derecho de la mujer a interrumpir el embarazo sin coacciones, lo que incluye recurrir las medidas ante el Tribunal Constitucional.

El PP, “rehén” de Vox

Esta impulsiva reacción de la ministra es la que ha llevado al PP a señalar que Darias ha querido utilizar este cuestión electoralmente porque, de facto, el famoso protocolo no se ha llegado a publicar en el Boletín Oficial de Castilla y León y no ha llegado por tanto a entrar en vigor. De hecho, el presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, aclaró en la mañana de hoy que no se obligará “ni a los médicos ni a las mujeres” a cumplir ninguna de las medidas del mencionado protocolo. Pero la ministra aseguró de inmediato que la comparecencia de Mañueco no había aclarado las dudas e insistió en que “la ley orgánica de interrupción del embarazo establece claramente la información de que tienen que disponer las mujeres que quieren hacer uso de ese derecho”, y que “el PP no solo está siendo rehén de las políticas de Vox, sino que es el ejecutor de esas políticas”, reclamando al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ponga fin a “este despropósito”. Mañueco señalaba directamente a Darias en su acusación al Gobierno central de utilizar electoralmente la polémica sobre el protocolo antiabortista, y comparaba la actitud de la ministra con la de Vox por haber alimentado este debate.

¿Qué diferencias hay entre las medidas antiaborto de Vox y las propuestas por Mañueco?

¿Qué diferencias hay entre las medidas antiaborto de Vox y las propuestas por Mañueco?

Mañueco acusa a Darias en de utilizar electoralmente la polémica sobre el protocolo, y compara la actitud de la ministra con la de Vox por alimentar el debate

Pero más allá de cómo quede finalmente esta cuestión, tanto la propia iniciativa del vicepresidente castellanoleonés, que en principio fue amparada y asumida por el PP, como la desautorización posterior de Mañueco a su número dos, no hacen otra cosa que alimentar la campaña de Darias por más que los dos partidos de la derecha quieran convertir a la ministra en objeto y sujeto de la polémica. La candidata socialista a la alcaldía de la capital grancanaria va a tener aún la oportunidad en los próximos días y semanas de mantenerse en el centro de la denuncia contra las ansias antiabortistas de PP y Vox, y al tiempo podrá desviar el debate estrictamente municipal, que por el momento le queda algo ajeno, hacia un asunto en el que la derecha capitalina que tendrá enfrente ha quedado claramente fuera de juego.

De esta forma, Darias, cuya candidatura será lanzada el día 27 en un gran acto electoral en la capital grancanaria por Pedro Sánchez, podrá utilizar la campaña para hurgar en la herida entre PP y Vox sobre esta materia activando la controversia entre sus respectivos candidatos, Jimena Delgado y el diputado en el Congreso Alberto Rodríguez, respectivamente, y trasladando al ámbito municipal el ideario antiabortista de la derecha y la ultraderecha, o cualquier otro aspecto de la agenda social municipal en la de los partidos que se necesitan para hipotéticos gobiernos alternativos al PSOE o de cualquier alianza de izquierdas. 

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