Parlamento | Modificación del reglamento

Los diputados canarios se garantizan 54 días de paga sin tener que trabajar

Los parlamentarios se atribuyen el derecho a percibir salarios sin haber accedido a la condición plena del cargo | La reforma del texto blinda una práctica habitual

El diputado Mauricio Roque y el secretario del Parlamento.

El diputado Mauricio Roque y el secretario del Parlamento. / Dalia Guerra

Los diputados canarios seguirán cobrando su retribución tras la disolución del Parlamento hasta el momento de la celebración de las elecciones. La reforma del reglamento de la institución, a la que ha dado curso la Mesa, garantizará sus salarios a sus señorías que tengan dedicación exclusiva –condición que cumplen la mayoría de ellos– en el periodo entre la disolución de la Cámara y la cita electoral. Dos meses en los que no hay actividad, más allá de la labores de la Diputación Permanente. Así lo confirmó ayer la propia Mesa del Parlamento de Canarias, que atribuyó a «un error material de transcripción por parte de la Secretaria General», que el texto que el órgano de gobierno de la institución trasladó a la Comisión de reglamento señalara que seguirían recibiendo su paga hasta la constitución del nuevo Parlamento. Aunque reconoce de forma implícita que esta misma propuesta sí se había planteado, ya que estaba incluida en los borradores previos. 

«Quienes están en política no deben tener más privilegios que cualquier otro ciudadano»

Manuel Marrero

— Portavoz de Sí Podemos

Pero lo cierto es que, si bien no la totalidad de los diputados cobrarán hasta el día en el que se celebra la sesión con la que arranca la legislatura, sí lo harán aquellos que hayan resultado reelegidos en los comicios. Una situación que la Mesa reconoce que se ha venido dando hasta ahora a través de Resoluciones de este mismo organismo y la Junta de Portavoces, por lo que plasmándolo en el Reglamento, la Cámara no hace otra cosa que blindar esta práctica.

Cobrar sin trabajar

De esta manera, los representantes electos no solo cobrarán sin estar desempeñando ninguna actividad durante dos meses hasta que se celebren las elecciones sino que también percibirán su paga hasta que tenga lugar la sesión constitutiva, otro espacio de tiempo en el que no tendrán ninguna labor asignada. 

Aunque el actual reglamento de la Cámara afirma que las personas que resulten elegidas para ocupar un escaño en el Parlamento deben cumplir una serie de requisitos para adquirir de forma plena la condición de diputado, este mismo texto les concede los derechos y prerrogativas que les corresponden desde el mismo momento en el que son proclamados electos. Es decir, sin haber presentado la credencial expedida por la Junta Electoral, sin cumplimentar su declaración a efectos de saber si existen incompatibilidades, sin presentar su declaración de bienes patrimoniales y sin ni tan siquiera haber jurado el cargo, los propios parlamentarios –ya que son ellos mismos quienes aprueban el Reglamento– se atribuyen el derecho a percibir una retribución económica para cumplir una función que no están desempeñando, ya que se trata de un periodo sin actividad.  

Matización

Por el contrario, la Mesa del Parlamento no hizo ayer matización alguna acerca del resto de las modificaciones propuestas en el reglamento vinculadas a las retribuciones de los diputados. De esta manera –siempre que estos artículos no se vean afectados por cambios que introduzcan las enmiendas que planteen los grupos durante su tramitación– el salario de sus señorías se actualizará en función de la inflación de manera automática. Los parlamentarios se protegen así de la pérdida de poder adquisitivo en un momento de crisis inflacionista. Una subida de precios que la mayoría de las familias canarias deben afrontar con sus ingresos congelados. 

«Han querido matar al animal antes de que nazca, vamos a dejar crecer a la criatura»

Casimiro Curbelo

— Portavoz de ASG

La modificación del reglamento también incluye una indemnización para aquellos miembros de la Cámara que no resulten elegidos en la siguiente legislatura. De esta manera, «tendrán derecho a percibir, en concepto de cesantía, una indemnización única equivalente a una mensualidad de sus retribuciones». Con lo que, con esta medida, de una manera o de otra, resultes o no reelegido, los diputados se garantizan tres sueldos extra una vez de disuelva la Cámara.

Los grupos que forman parte del pleno han reaccionado de manera dispar a esta reforma del reglamento que se cuece en el Parlamento. Lo que para algunos no es más que una equiparación a lo que ya ocurre en otras cámaras de representación en todo el país, para otros es un agravio a la situación que sufren muchos hogares del Archipiélago. 

Debate y enmiendas

Para el portavoz de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, se ha intentado «matar al animal antes de que nazca», ya que esta propuesta todavía tiene que ser debatida y se le pueden presentar enmiendas. «Vamos a dejar crecer a la criatura», insistió, antes de añadir que los diputados canarios son «los peores retribuidos de cualquier parlamento autonómico de nuestro país» y asegurar que su salario no debe ser discutido «si se lo gana y está disponible en el día a día trabajando para los ciudadanos». 

«Ya cobramos un salario digno y suficiente, no es necesario realizar ningún aumento»

Vidina Espino

— Diputada del Grupo Mixto

Por el contrario, la diputada del grupo Mixto, Vidina Espino, se mostró su negativa a estos cambios y avanzó que votará en contra de estos artículos si se mantienen tal cual. «Creo que los diputados cobramos un salario digno y no es necesario realizar ningún aumento teniendo en cuenta el empobrecimiento de los canarios», señaló. 

El portavoz de Sí Podemos, Manuel Marrero, aseguró que su grupo está estudiando introducir enmiendas a este articulado y recalcó que «la gente que está en política tenemos que ser ejemplares y no tener más privilegios que cualquier otro ciudadano». 

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