Torres busca multiplicar el apoyo en el exterior tras suprimirse el voto rogado

El presidente de Canarias, líder del PSOE y candidato por este partido a repetir en el cargo en las elecciones autonómicas de mayo, Ángel Víctor Torres, quiere sacar rédito político y electoral de primera gira por los países latinoamericanos donde se asienta una gran colonia de descendientes canarios y que tienen por tanto derecho a voto tanto en las elecciones autonómicas como en las generales, como son los casos de Cuba y Venezuela. Consciente de que la desaparición del voto rogado, que fue aplicable en las tres últimas elecciones al Parlamento regional, 2011, 2015 y 2019, aumentarán sustancialmente la participación de los canarios residentes ausentes y con derecho a voto por la eliminación de las trabas burocráticas que imponían aquel sistema, Torres busca en esos colectivos un apoyo que le catapulte a una clara victoria electoral que, de facto, ya le dan las encuestas con el voto del electorado residente en el Archipiélago.

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En concreto, los cálculos del Ejecutivo regional es que en las próximas elecciones autonómicas la participación de los canarios en el exterior pueda estar en torno al 20 o el 25 % de los más de 170.000 canarios que forman ese colectivo, lo que supondría un importante número de nuevas papeletas que podrían condicionar de manera importante el reparto de escaños. Cabe recordar que la última consulta para la elecciones de diputados regionales sin que aún estuviera en aplicación el voto rogado fue la de 2007, en la que el número de electores era de 67.000 con una participación del 31,7 %, es decir, que de esa cifra acudieron a votar por los canales establecidos un total de 21.263 personas.

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Con la aprobación en 2011 del voto rogado, que buscaba combatir el fraude en el voto por correo de los españoles en el exterior y de sus descendientes directos con derecho a voto, la participación cayó hasta cifras irrelevantes a efectos electorales. En el caso de Canarias, en las elecciones de 2019 sólo votaron 879 electores del total de 147.352. La burocracía, el papeleo y el escaso margen de tiempo para los distintos procesos de registro y contabilización del voto hizo que la gran mayoría de electores se desentendiera de los procesos electorales. Tras el fracaso de ese método, el actual Gobierno de España propició una nueva reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) en junio del año pasado que, según estimaciones oficiales, volverá a disparar la participación, aunque quizá no al nivel de 2007.

El voto rogado obligaba a los residentes en el extranjero a la solicitud previa del voto, lo que dificultaba ejercer el derecho al sufragio al instaurarse un procedimiento que resultaba farragoso. En la cita electoral de 2007 participó el 31,7% de los canarios del censo de residentes ausentes, mientras que cuatro años después fue tan solo del 0,28%. Esta tónica se mantuvo en los comicios de 2015 –0,6%– y de 2019, con un 1,26% de votos procedentes del exterior. Lo mismo ha sucedido en las elecciones de otras comunidades autónomas con una numerosa colonia en el extranjero y en las elecciones generales y europeas, con desplomes en los sufragios de los españoles residentes en el extranjero.

En la cita electoral de 2007 sin voto rogado participó el 31,7% de los canarios del censo de residentes en el exterior; cuatro años después fue tan solo del 0,28%. Y la tónica se mantuvo en 2015 –0,6%– y 2019, con un 1,26%

La combinación del voto rogado y de los plazos previstos en la normativa electoral se tradujo en una reducción muy significativa en los niveles de participación de los electores residentes en el extranjero. En el caso de las generales de 2011, 2015, 2016 y 2019, menos del 10 % de ellos solicitaron el voto. Estas cifras contrastan con los datos medios de participación en elecciones generales recientes por parte de los residentes en el extranjero antes de la aprobación de la reforma de 2011, que oscilaban entre el 22,99 % de los comicios del 2000 y el 31,88 % de 2008. Por otra parte, y lo que es más grave, de forma generalizada los índices de participación real de los electores residentes en el extranjero han caído todavía más. En el caso de las elecciones generales, los niveles de participación se sitúan entre el 4,73 y el 6,8 %, es decir, que entre un tercio y la mitad de los electores que solicitaron o rogaron el voto en los comicios de 2011, 2015, 2016 y 2019, finalmente no ejercieron su derecho de voto, en muy buena medida porque no recibieron la documentación electoral a tiempo o porque se registraron incidentes en el envío posterior de sus votos por correo postal a las Oficinas Consulares.

Más electores en Cuba y Venezuela

Desde la nueva modificación, un ciudadano español en el extranjero que quiera votar ya no tiene que solicitar la documentación para posteriormente remitirla, sino que la Junta Electoral Central se la remitirá a su domicilio, incluidas las papeletas de las distintas opciones políticas que se presenten. También se da la opción de descargar esa documentación por internet. Lo que sí sigue siendo obligatorio es que todas aquellas personas con derecho a voto tendrán que estar inscritas en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA). Otra de las pretensiones del Gobierno a través de la última reforma de la LOREG fue la de impulsar el voto en urna, que se instalarán tanto en los consulados como en otras instituciones del Estado o de las comunidades autónomas en el exterior, que se habilitarán como colegios electorales. Además, la ampliación de plazos para la votación y para el recuento de papeletas facilitará aún mas que la expresión de esos votos tenga efecto electoral real en las instituciones a que se refieran cada una de las elecciones. Con los datos más recientes Canarias es la sexta comunidad con más residentes ausentes con derecho al voto. Galicia, Madrid, Cataluña, Andalucía y Castilla y León son las regiones que anteceden al Archipiélago, que cuenta con 171.599 registrados en el censo. Cuba –58.951–, Venezuela –57.286–, Estados Unidos –11.950–, Reino Unido –6.373– y Argentina –5.490– son los países donde hay más isleños, según la estadística del padrón de españoles residentes en el extranjero.

El Gobierno regional acoge esta eliminación del voto rogado como un “avance” porque le consta que hay muchos canarios que residen en otros países que quieren votar. Sin embargo, se advierte que en el caso de las Islas este nuevo escenario facilita las cosas pero no las resuelve porque la gran mayoría de la colonia canaria que está en el exterior se concentra en Latinoamérica y en países con problemas estructurales y económicos añadidos que complican el ejercicio del derecho al voto. Es el caso de Cuba y Venezuela donde hay problemas con internet o el transporte no funciona bien para los largos desplazamientos. En la isla caribeña se ha constatado un incremento notable de descendientes de canarios de segunda y tercera generación, de tal manera que ya supera a Venezuela en número de residentes ausentes. 

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