Guerra abierta entre PSOE y PP por la investigación sobre ‘tito Berni’ en el Congreso

Patxi López sostiene que “no hay caso” que afecte al grupo socialista, y el PP cuestiona la custodia del despacho del ex diputado por parte de Batet

Foto: Maritexl Bartet con el vicepreseidente de la Cámara baja Alfonso Rodríguez Gómez de Celis / EFE

C. A. C.

Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

La dimensión parlamentaria del caso Mediadorentró este martes en una dinámica de guerra abierta entre el PSOE y el PP que afecta a todos los aspectos de la investigación en el Congreso que tienen que ver con las actividades del ex diputado socialista canario Juan Bernardo Fuentes, cabecilla de la trama política de este presunto caso de corrupción, y al posible uso que éste hizo de la institución en sus negocios y contactos con empresarios y con el hombre clave de la trama, Antonio Navarro. Los dos partidos mayoritarios de la Cámara baja han emprendido una ofensiva con objetivos contrapuestos respecto a la posibilidad de que el Congreso entre de lleno en conocer todo lo relacionado con el caso y aquello que le concierna de forma directa.

Mientras tanto, se abre un compás de espera para que se lleve a cabo la entrega a la policía judicial del ordenador y la documentación que permanecen en el antiguo despacho del ex diputado socialista tras la autorización el lunes en ese sentido por parte de la presidenta, Meritxell Batet. Fuentes del Congreso señalan que esa entrega todavía no tiene fecha fijada pero que se producirá en los próximos días una vez que se personen los agentes de la policía judicial del grupo del Delitos Tecnológicos que llevan a cabo la investigación en Santa Cruz de Tenerife para que se hagan cargo de ese material.

En el plano político, mientras el PSOE da por concluida la indagación interna en su grupo parlamentario sobre la asistencia de diputados socialistas a cenas o comidas con el conocido como ‘tito Berni’, con empresarios de la trama, y con el mediador de la misma, asegurando que en este ámbito que “no hay caso” porque no se ha dado ningún indicio de irregularidad o de comportamiento reprochable, según expresó el portavoz del grupo, Patxi López, el PP cree que “hay mucho por conocer” y que el PSOE “impone el silencio en sus filas para no dirimir responsabilidades”.

El efecto de esta visión contrapuesta entre socialistas y populares sobre la afectación del caso a la vida parlamentaria es que los primeros rechazan de plano cualquier propuesta de creación de una comisión de investigación, mientras el PP la exige mostrando su disposición a apoyarla aún en el caso en que la proponga cualquier partido, incluidos los socios del Gobierno, si estos no quieren respaldar la propuesta por los populares. Su portavoz, Cuca Gamarra, insta al resto de grupos a hacer esa propuesta para intentar “llegar hasta el final” de la trama y sus posibles conexiones con el Congreso.

El PP había realizado esa propuesta en la reunión de la Mesa del Congreso por la mañana, que el órgano de gobierno de la Cámara calificó y trasladó al correspondiente debate que al respecto se produzca en la Junta de Portavoces de la próxima semana. Pero además de la oposición tácita del PSOE a esa comisión de investigación, confirmado por el portavoz socialista previamente, Gamarra daba por hecho que los socios parlamentarios de los socialistas no aceptarían una comisión de este tipo propuesta por el PP, razón por la que avanzó su apoyo a esa comisión cualquiera que fuera el grupo que la instigara.

Patxi López sostiene que únicamente cinco diputados del PSOE habían acudido a la polémica cena del Restaurante Ramses junto a los implicados del ‘caso Mediador’, y “no quince, ni veinte”

Patxi López había explicado previamente que de la investigación interna en el grupo se dedujo que únicamente cinco diputados habían acudido a la polémica cena del Restaurante Ramses en el centro de Madrid junto a los implicados del ‘caso Mediador’, y “no quince, ni veinte” como llegó a señalar el imputado Navarro, y que lo hicieron “en mesa separadas y respetando el toque de queda” por encontrarse en vigor las medidas restrictivas entonces por la pandemia de covid. Explicó que las informaciones sobre la participación de diputados socialistas, con nombres y apellidos, en cenas y fiestas posteriores con drogas y prostitutas, que han resultado falsas, “han causado un grave daño a estas personas señaladas y al grupo socialista”, exigiendo la rectificación de esas informaciones, la petición de disculpas y la asunción de responsabilidades.

Apuntes de la vicepresidenta de la Cámara baja, la popular Ana Pastor, sobre el caso del 'tito Berni'

Apuntes de la vicepresidenta de la Cámara baja, la popular Ana Pastor, sobre el caso del 'tito Berni' / Efe

Añadió que “para defender la honestidad, la dignidad y el trabajo de todos estos diputados y diputadas, el grupo les va a ayudar en el recorrido legal que ellos y ellas quieran emprender contra los difamadores”. “No hay caso”, llegó a declarar López en relación con la vertiente parlamentaria del ‘caso Mediador’ una vez que el PSOE expulsó a Fuentes y le obligó a abandonar el escaño, razón por la que rechazó de forma tajante la creación de la comisión de investigación sobre esta trama, y contraatacó anunciando que ha emprendido conversaciones con otros grupos para reabrir la comisión de investigación sobre el ‘caso Kitchen’ que afecta a la cúpula del Ministerio del Interior de la última etapa del Gobierno popular de Mariano Rajoy y en la que está imputado el ex ministro Jorge Fernández, para el que se piden 15 años de prisión. López reconoció que este asunto se había abordado en la reunión del grupo socialista concluida pocos minutos antes y que en ella “hemos cerrado filas con estas personas injustamente señaladas”.

Cierre sospechoso

El PP también abrió un frente contra el PSOE y contra la propia Meritxell Batet, en la reunión previa del órgano de gobierno de la Cámara en relación con la investigación sobre el despacho que ocupara Fuentes Curbelo. Los populares, a través de la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor, ha pedido a Batet, que ponga en marcha una investigación interna para, entre otras cosas, aclarar si se han destruido pruebas relativas al 'caso Mediador' y el uso “espurio” que Fuentes Curbelo pudo haber hecho de “elementos y recursos” de la Cámara poniendo en entredicho “la imagen y el decoro” de todos los diputados. Pastor ha recriminado a Batet que no haya dado “ni una explicación” sobre cómo afecta este caso a la imagen de la Cámara y ha exigido saber “si se han destruido pruebas” relativas a la trama y “si se ha velado por que eso no es produzca”.

Una de las dudas que le surgen al PP en este sentido es el hecho de que el propio grupo socialista haya mantenido cerrado por su propia iniciativa y sin intervención de ningún otro órgano de la Cámara el despacho del que ahora debe recoger el ordenador y la documentación que allí se encuentre la policía judicial que investiga el caso. La portavoz popular se pregunta por su parte que cómo es posible que Fuentes “se llevara su móvil o su iPad cuando su dimisión viene motivada por su implicación en una presunta trama criminal de la que era el cabecilla, y no se tomara ninguna medida al respecto”, en referencia al hecho de que el ex diputado optara por quedarse con esos dispositivos electrónicos facilitados por el Congreso, opción de la que disponen todos los parlamentarios cuando dejan el escaño pagando una determinada cantidad por ello.

Por contra, el PSOE defiende el hecho de que tras la dimisión de Fuentes, el grupo “cerró su despacho con todo lo que había dentro y así se mantiene hasta que la policía vaya a hacer lo que tenga que hacer”. “Ni hemos destruido documentos y roto a martillazos ningún ordenador”, recalcó Patxi López en referencia a lo que hizo el PP con el ordenador del Luis Bárcenas en la sede del PP cuando el antiguo tesorero del partido fue imputado por el ‘caso Gurtel’.

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