Cicar pagó cerca de 90.000 euros por un contrato con una empresa de la trama

La compañía de Antonio Bautista ‘el Curita’ instaló paneles fotovoltaicos a la ‘rent a car’

El empresario Antonio Bautista y el mediador Antonio Navarro Tacoronte, en el vuelo para acudir a la negociación con Cicar.

El empresario Antonio Bautista y el mediador Antonio Navarro Tacoronte, en el vuelo para acudir a la negociación con Cicar.

La trama delictiva del caso Mediador prometía grandes inversiones a las empresas que se adherían a la organización, pero sólo se cerró un gran contrato: la compañía de alquiler de coches Cicar (Canary Islands Car) pagó cerca de 90.000 euros por la instalación de placas fotovoltaicas y cargadores de vehículos eléctricos al empresario castellanomanchego Antonio Bautista Prado, más conocido como el Curita, que fue detenido por su relación con la red delictiva. La Policía Nacional recoge en la investigación unas negociaciones grabadas por el conseguidor del grupo, Marcos Antonio Navarro Tacoronte, durante las que se cierra el acuerdo. Este contrato era un requisito fundamental para que Bautista entregara de forma gratuita paneles solares a la granja del exdiputado nacional, Juan Bernardo Fuentes, conocido también como tito Berni.

El encuentro recogido en el audio se celebró el 8 de octubre de 2020 en la sede de la firma automovilística en Lanzarote. A la misma acuden Bautista, Navarro, el dueño de la empresa conejera, Mamerto Cabrera; y otros dos empleados identificados como Agustín y Pedro. En la grabación se escucha primero cómo Bautista presenta el proyecto con el que detalla algunos aspectos como la duración del acuerdo y las ayudas que pueden recibir. Durante la conversación, Navarro Tacoronte vende a la empresa conejera que si instalan placas fotovoltaicas en sus edificios de Arinaga, van a quedar exentos de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). «¿Durante cuánto tiempo?», pregunta Bautista Prado. «Un año, dos años... ya eso se acuerda con el Ayuntamiento», responde el mediador, que ya en conversaciones con los dueños de Leche Sandra alardeó de tener contacto directo con el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, quien sin embargo declaró a este periódico que no tuvo relación alguna con uno de los principales actores de la organización corrupta.

Reducción de la cuota anual

De la negociación se desprende que la empresa Cleanergetic Insular de el Curita se va a hacer responsable de la inversión de 77.219 euros que supone la instalación de la energía fotovoltaica, además de recibir una serie de subvenciones. Ante esta situación, Cicar solicita reducir la cuota anual que va a pagar durante 15 años «porque ustedes van a recibir un capital por esto», le dice la persona identificada como Agustín a los dos representantes de la trama. «Si ustedes van a ganar una parte de la subvención, hay que bajar la cuota en años», insiste el empleado, a lo que Bautista contesta: «Se puede estudiar». Al finalizar la reunión, el mediador anuncia a otros trabajadores con los que se encuentra en las instalaciones de la compañía de rent a car que las negociaciones llegaron a buen puerto. «Ya tenemos lo de las placas, gracias a Dios», le dice a uno de ellos para después preguntarle por sus hijos, una situación que denota complicidad entre ambos

El acuerdo era clave para que Juan Bernardo Fuentes obtuviera placas solares gratuitas

Pese a que el acuerdo parece firme, un mes después Antonio Bautista muestra sus dudas al exigir que si no se cierra el negocio con la compañía de alquiler de coches, el exdiputado nacional del PSOE tendrá que pagar la instalación de placas fotovoltaicas en su granja de la localidad majorera de Tetir que pretendía obtener gratis gracias a su influencia entre el empresariado canario. «Lo de Cicar hay que cerrarlo ya, si no le vas a tener que decir a Tito [Berni] de hacerlo pagando, como el resto», le escribe el 11 de enero Antonio Bautista a Navarro Tacoronte. El contrato se acabó firmando, como demuestran los cuatro pagos que recibió el empresario castellanomanchego de la compañía lanzaroteña: 15.729 euros en marzo de 2021, 13.482 en mayo de ese mismo año, 778 en junio y ya en 2022 otros dos recibos en febrero y junio, ambos de 28.816 euros. En total: 87.621 euros. 

Transferencias

Se da la circunstancia que las dos últimas transferencias se producen cuando ya la trama delictiva había sido desmantelada debido a las amenazas que los cabecillas -los políticos Juan Bernardo y Taishet Fuentes, y el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa- habían recibido de los empresarios, quienes en un principio habían acudido a ella para obtener beneficios y después comprobaron que habían sido engañados. Entre ellos estaba el Curita, quien se negó a contratar a la amante del exguardia civil y le bloqueó una tarjeta prepago que había puesto a su disposición para que realizara compras de manera anónima. 

La compañía con sede en Lanzarote realizó pagos después de que la trama desapareciera

La Policía Nacional entiende durante su investigación que el contrato con Cicar demuestra la participación de Bautista Prado en la trama criminal, «así como la orquestación de múltiples reuniones con distintos ganaderos y queseros de las Islas para la presentación de su proyecto fotovoltaico, reuniones a las que incluso, en algunas, ocasiones, acudió el propio Fuentes Gutiérrez», en relación al exdirector general de Ganadería del Gobierno de Canarias y sobrino del tito Berni, Taishet Fuentes, «en persona». La Fiscalía llega a la misma conclusión: «Fruto de las conversaciones y acuerdos de la trama, el empresario consiguió celebrar un contrato con la entidad Canary Islands Car, S.L., por valor superior a 90.000 euros, acuerdo que fue propiciado a través de la actuación e influencia de los responsables de la rama política y pública».

Por las diligencias realizadas por la Policía Nacional no se desprende que Cicar tuviera relación alguna con la trama delictiva más allá del acuerdo empresarial que alcanzó con Bautista Prado, quien también lo intentó con otros grandes empresarios que tenían buenas relaciones con el general de la Guardia Civil. Estos contratos, en cambio, no se llegaron a cerrar debido a que antes de que se firmaran la organización se desintegró ante las amenazas de denuncias.

Suscríbete para seguir leyendo