El PSOE intenta que la moción de Vox saque de foco al ‘tito Berni’

Oportunidad de oro para el PSOE para poder retirar de la primera linea de debate político y mediático el llamado ‘caso Mediador’ que involucra a dos ex cargos socialistas en una presunta trama de corrupción con centro neurálgico de operaciones en Canarias, así como a otras derivadas de actuaciones presuntamente irregulares que afectan a altos mandos de la Guardia Civil en el denominado ‘caso Cuarteles’. La moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentada por Vox y encabezada como candidato alternativo por el veterano economista Ramón Tamames, que se celebrará la próxima semana en el Congreso, es considerada por los socialistas como un punto y aparte en la agenda política de este tramo de la legislatura, en un contexto clave como es la cita electoral para las autonómicas y locales del 28-M.

El Gobierno y el propio Sánchez, junto con la cúpula socialista, han evaluado el momento en el que accederían a dar trámite a la moción una vez que ésta se presentó formalmente el pasado 27 de febrero. Y la idea inicial, con el visto bueno de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, era retardarla en el calendario todo lo posible, apostando de facto por debatirla a mediados de abril, después de Semana Santa. La intención de Sánchez y del Ejecutivo, que consideran esta moción una oportunidad para defender sus políticas frente al modelo de “la derecha y la ultraderecha” tratando de vincular al PP con Vox, era que el debate estuviera lo más cerca posible de las elecciones de mayo. Sin embargo, entre los problemas de agenda internacional de Sánchez, y los imponderables políticos de las últimas semanas han llevado a Moncloa a adelantar el debate al 21 y 22 de este mes.

Una de las razones que habrían llevado a Sánchez a esta decisión, según distintas interpretaciones, es intentar superar y retirar del foco político y mediático el ‘caso Mediador’. En particular el efecto social que ha producido la implicación en la trama del ya ex diputado socialista canario Juan Bernardo Fuentes, y las fotos en las que se le ve en locales de alterne en Madrid y acompañado de prostitutas en plena etapa pandémica en 2021, o en las que se documentan visitas al Congreso con el mediador de la trama, Antonio Navarro, o empresarios implicados en la causa.

Desde que el escándalo saltó a los medios de comunicación, así como su derivaba del ‘caso Cuarteles’, los partidos de la oposición han centrado sus ataques al Gobierno y al PSOE en lo que se ha empezado a llamar ‘caso tito Berni’ por el apodo con el que algunos implicados apodaban a Fuentes. Las novedades que se han ido conociendo a lo largo de los días, así como la ofensiva emprendida por el PP, Vox y Cs contra el Gobierno y contra el PSOE, lo han mantenido todo este tiempo en primera linea incluso en el ámbito parlamentario, copando las sesiones de control en el Congreso, y reclamando la creación de una comisión de investigación en la Cámara. El PP incluso ha llegado a comparar en gravedad e intensidad este caso con el ‘Catargate’ que afecta al Parlamento Europeo. El propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha entrado de lleno en este dinámica de ataque político.

El PP compara el 'caso Mediador' en gravedad e intensidad con el ‘Catargate’ que afecta al Parlamento Europeo

En este marco, Vox llegó a señalar la semana pasada que las informaciones sobre el ‘caso Mediador’ suponían una justificación más para la moción de censura, mientras el PP da por hecho que durante las muchas horas de confrontación política que se vivirán en el Congreso entre Tamames y el resto de portavoces de la oposición, contra Sánchez, “el ‘tito Berni’ estará muy presente y saldrá a relucir con frecuencia”, según fuentes populares. Cabe recordar en este sentido que tanto Vox como el PP se han personado en la causa judicial. La idea de la oposición y en especial del PP es tratar de involucrar a Sánchez en el asunto durante la moción y pedirle explicaciones, con claras alusiones a la utilización del despacho del diputado socialista para las reuniones con Navarro y empresarios, y también con el paso de los Fuentes, el propio ex diputado en su momento y su sobrino Taiseht Fuentes, por la dirección general de Ganadería del Gobierno de Canarias. También con el hecho de que éste último fuera cesado por “perdida de confianza” pocos meses antes de conocerse los hechos. Retarán en todo caso al PSOE y a sus socios parlamentarios a que accedan a la investigación parlamentaria.

Fecha estratégica

Sin embargo, pese a este intento de darle a la moción de censura una dimensión política relacionada con el ‘caso Mediador’, tanto PP como Vox son conscientes de que el debate político tendrá otras variables muchos más de fondo respecto a la gestión política del Ejecutivo y de modelo de sociedad, que son las que darán empaque a la sesión parlamentaria de dos días a solo dos meses de las elecciones. No se entendería, por ejemplo, que el candidato a la Presidencia, un economista cualificado y un personaje histórico de la Transición y primeros años democráticos, vaya a entrar en un tema como ese. Sin embargo, aunque populares y Vox tienen objetivos contrapuestos respecto a la moción de censura, es muy posible que en esta operación táctica del partido ultraderechista el ‘tito Berni’ vaya a suponer un nombre y un argumento al que recurran sus respectivos portavoces, Cuca Gamarra y Santiago Abascal, respectivamente.

En todo caso, el PSOE está convencido de que por mucho que la oposición pretenda utilizar la moción para incidir por momentos en el escándalo, su repercusión mediática será muy reducida y supondrá un punto de inflexión respecto a las semanas previas. Los socialistas entienden además que, tras la elección de esta fecha estratégica para el debate, el calendario político favorecerá la relajación mediática sobre el ‘caso Mediador’ confiando en que no habrá muevas implicaciones ni derivaciones que afecte a cargos del partido. La moción de censura, que el Gobierno quiere aprovechar para saldar su crisis interna de semanas atrás, la resaca del debate en la semana posterior, la llegada de las vacaciones de Semana Santa, darán paso de inmediato a la campaña electoral y a una nueva dinámica que permita ir apagando los ecos más nocivos y escabrosos del episodio, y que las candidaturas socialistas del 28-M en todo el Estado se vean liberadas de su influencia.

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