‘Caso Mediador’ | Golpe a la corrupción en Canarias

Navarro Tacoronte fue confidente de la Policía Nacional y la Guardia Civil

Uno de los cabecillas de la trama cuenta con un amplio historial delictivo | Tuvo protección policial tres años por supuestas amenazas de muerte de un agente

Navarro Tacoronte fue confidente de la Policía Nacional y la Guardia Civil

Navarro Tacoronte fue confidente de la Policía Nacional y la Guardia Civil / A. Castellano

El conseguidor Marcos Antonio Navarro Tacoronte, pieza clave en el caso Mediador que él mismo originó al entregar todas las grabaciones y fotos que tenía en su poder, es un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad del Estado. No sólo porque comenzara a delinquir desde que tenía apenas 23 años, cuando fue detenido por un delito de hurto; sino también porque participó en diversas investigaciones como confidente de la Policía Nacional y la Guardia Civil. El investigado por la trama de corrupción que extorsionó a ganaderos para que pagaran mordidas estuvo protegido por agentes del Instituto Armado durante tres años después de asegurar que recibía amenazas de muerte de un policía, que quedó absuelto.

El historial delictivo de este galdense nacido en 1975 se empieza a construir en 1998 cuando es condenado a un año y diez meses de prisión por falsificación de documentos. A partir de ahí cosecha delitos que se ven agravado sobre todo con un caso ocurrido en 2003 donde involucró a varios agentes de la Policía Nacional. Navarro Tacoronte participa, y es condenado, en una serie de robos a grandes empresas de Fuerteventura: a una del sector alimentario le sustrajo 3.000 euros tras forzar con una palanca la puerta de entrada de una nave comercial, en una gasolinera consigue hacerse con 39.000 euros de una caja fuerte y en otra compañía de productos alimenticios robó 1.900 euros de un armario. El mediador, asimismo, utilizó tarjetas de crédito duplicadas para hacer compras por más de 16.000 euros.

Navarro Tacoronte aseguró que actuó siempre bajo las exigencias de uno de los policías, quien le dijo que lo mataría si no cometía los robos. Aquel agente fue detenido, imputado y suspendido de empleo y sueldo durante dos años. Ante esta situación, el Juzgado Central de Instrucción número 3 proporcionó al mediador una orden de protección el 16 de julio de 2004 ante las supuestas amenazas de muerte que estaba recibiendo.

Navarro Tacoronte fue confidente de la Policía Nacional y la Guardia Civil

Navarro Tacoronte fue confidente de la Policía Nacional y la Guardia Civil / A. Castellano

Durante tres años, Navarro Tacoronte tiene a funcionarios de la Guardia Civil acompañándole día y noche, durante las 24 horas. Quienes coincidieron con él hablan de una persona altiva, quien no duda en indicar que las cuenta que dejaba en bares o restaurantes las tenían que pagar los escoltas. Estos escribieron en varias ocasiones a la jueza para que suspendieran los servicios ante los continuos abusos que hacía de la protección que recibía.

El mediador no escondía que estaba siendo protegido por la Guardia Civil. Al revés, hacía gala de ello. Hasta tal punto que hacía dudar de que fuera cierto lo que contaba. Y lo era, porque lo recoge el recurso de casación que presentó ante el Tribunal Supremo, que acabó ratificando la condena a dos años de prisión por un delito de robo con intimidación, tres por robo con violencia o intimidación y otros dos años y seis meses por falsificación de documentos por el uso de las tarjetas de créditos, así como una multa de 1.980 euros. El 31 de julio de 2007, con la primera condena, se quedó sin escoltas.

En el fallo también se apunta que Navarro Tacoronte aseguraba ser confidente de uno de los miembros de la Policía Nacional a los que había involucrado en los robos y que después fueron absueltos porque el mediador en ningún momento pudo demostrar ante la señoría que actuara bajo las órdenes de uno de ellos. Un error que no volvería a cometer como se demuestra en el caso Mediador, en el que se encargó de grabar y tomar imágenes de todas las reuniones que mantuvo con el resto de investigados por la trama corrupta.

Aquella investigación por la que fue condenado hizo que apenas volviera a pisar Fuerteventura durante un tiempo. Lo reconocía en una conversación que mantuvo con el exdiputado nacional por el PSOE, Juan Bernardo Fuentes alias tito Berni que se recoge en el sumario de la causa: «Pues me gustó mucho estar en la Isla después de tantos años. Sabes bien que fui solo para lo de mi padre», que falleció. «Prometí no ir nunca más y ayer fue un contraste de emociones y de cosas bonitas, ¡coño!», le dijo.

En otra conversación, esta vez con el exdirector de Ganadería del Gobierno de Canarias y sobrino de Fuentes, Taishet, admitió que tenía un pin propiedad de la Guardia Civil con el que registraba todas las conversaciones. «Y ya te lo he dicho, cuando estemos reunidos con ellos», en este caso los empresarios de Leche Sandra, «habla poco tú, habla poquito, lo necesario, porque grabo todas las conversaciones. No con los móviles, con otro sistema que yo tengo, ¿vale? Para que lo sepas tú solo. El pin grande, redondo, que yo llevo es un pin de la Guardia Civil. Y es una grabadora directa. Graba hasta cinco horas de conversación. ¿Te queda claro? Porque yo ya me estoy viendo venir, me lo veo venir».

Y es que Tacoronte tiene un amplio historial delictivo relacionado, sobre todo, con estafas. En su ficha cuenta con seis investigaciones por este delito entre 2017 y 2020, todas ellas en Tenerife. La última, el 29 de diciembre de 2020, se produjo cuando la trama de corrupción ya llevaba meses en marcha tratando de atraer a diferentes empresarios para conseguirles beneficios, tanto urbanísticos como fiscales, y extorsionando a ganaderos para que pagaran sobornos a cambio de retirarles sanciones.

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