AUGC denunció obras con precios inflados durante el mandato de Espinosa en Las Palmas

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció durante la época como coronel jefe de la Comandancia de Las Palmas de Francisco Espinosa Navas, ahora en prisión por presunta corrupción por su supuesta involucración en el caso Mediador, que se realizaron obras cuyo coste estaba inflado, con presupuestos que casi cuadruplicaban el precio de mercado. Aquella denuncia fue presentada en 2011 ante la Fiscalía Anticorrupción de Las Palmas, que procedió a archivarla al entender que los hechos no constituían un delito.

El Plan E con el que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero intentó dar un impulso, inocuo, a la economía del país en plena crisis del ladrillo repartió obras de nueva construcción o mejoras de los cuarteles del Instituto Armado repartidos por toda España. Los del Archipiélago no se quedaron atrás: se destinaron 5,4 millones de euros para rehabilitar nueve puestos principales de las Islas. Entre los trabajos más costosos estaba la remodelación del acuartelamiento del Subsector de Tráfico de Maspalomas, para la que se invirtieron 1,025 millones por la reforma de 13 viviendas, a 78.000 la unidad alojativa.

Hitos del 'caso Mediador'

Hitos del 'caso cuarteles'

En el pabellón, argot que se utiliza en la Benemérita para definir las casas destinadas a los componentes del cuerpo, se cambiaron los suelos, se renovaron la instalación eléctrica y las cañerías del agua potable, se reformaron por completo los baños, así como los muebles y electrodomésticos de la cocina; se cambiaron las ventanas de madera por unas de aluminio y se repusieron las puertas. Todo ello por 1.025.016 euros. Las ejecución de aquellas obras, además, se alargaron hasta un año cuando estaba previsto que duraran entre 3 y 6 meses. 

Certificaciones

AUGC solicitó entonces a una empresa externa un presupuesto para unas obras idénticas, cuyo precio ascendió hasta los 272.755 euros, casi cuatro veces menos que la factura que pagó el Gobierno de España. Con estos datos, la asociación acudió a la Fiscalía Anticorrupción para interponer una denuncia por un delito de malversación, como recoge la documentación a la que ha tenido acceso este periódico. Al contar los trabajos con las certificaciones del interventor y del arquitecto de la Delegación de Economía y Hacienda de Canarias, entre otros, el Ministerio Público decidió archivar la denuncia al estimar que «no se ha producido irregularidad alguna en la realización de las obras, ni en consecuencia posible desvío o mala utilización de fondos públicos». 

Por aquella época, el general Francisco Espinosa, el único de los 12 detenidos por el caso Mediador que duerme en la cárcel como presunto cabecilla de la trama de corrupción en la que supuestamente cobraba comisiones en negro a empresas de la Península que querían instalarse en el Archipiélago, estaba al frente de la Comandancia de Las Palmas, donde es recordado por las decenas de reformas que ordenó realizar por toda la provincia.

«La Guardia Civil tiene a empresas de confianza para hacer las obras»

Sólo con el Plan E se destinaron 3,8 millones de euros a cinco obras de rehabilitación en los cuarteles de San Bartolomé en Lanzarote (442.291 euros), La Aldea de San Nicolás (431.627), San José en Las Palmas de Gran Canaria (1,052 millones), Gran Tarajal (914.226) y los 1,025 millones del mencionada acuartelamiento de Maspalomas. Algunas de esas reformas tenían un presupuesto similar o incluso superior a la construcción de nuevos cuarteles como el de Balazote en Albacete, que ascendió a 1,2 millones, o el de Fuente de Maestre en Extremadura, que costó a las arcas públicas 988.976 euros.

Las mejoras en los puestos de Maspalomas, San José y Gran Tarajal se situaron entre las más costosas de las 180 que se hicieron por cuarteles de toda España con el Plan E. Por comparación, para la reforma de 39 pabellones y dos oficinas en el cuartel zaragozano de Calatayud se destinaron 1,481 millones de euros, 36.120 euros por vivienda por los 78.000 que se pagaron en el acuartelamiento de tráfico de Maspalomas pese a que en ambas obras se ejecutaron idénticos trabajos como las mejoras en fontanería y la rehabilitación de baños y cocinas. 

El general ya retirado dirigió la Comandancia de Las Palmas entre 2008 y 2012. Los guardias civiles que coincidieron con Espinosa señalaron que durante su mandato se realizaron decenas de construcciones por los cuarteles de toda la provincia, entre ellos los cinco que se impulsaron bajo la financiación del Plan E que se desarrolló entre 2009 y 2010.

Espinosa estaba íntimamente ligado al empresario lanzaroteño Ángel Ramón Tejera de León, más conocido como Mon, quien ahora es investigado por una serie de obras que realizó comandancias de la Guardia Civil que o bien no se llevaron a cabo o se dejaron a medio ejecutar. Mon también aparece en el sumario del caso Mediador durante una comida en la que intervienen el general de la Guardia Civil junto con los también investigados en la operación Taishet Fuentes, exdirector general de Ganadería del Gobierno de Canarias, y el industrial Antonio Bautista. 

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