La falta de personal formado cronifica las colas en la Seguridad Social

CCOO y UGT celebran la destitución de Silvia de la Hoz y CSIF advierte de que no arreglará nada

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, atiende a los medios durante su visita del pasado lunes a Gran Canaria.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, atiende a los medios durante su visita del pasado lunes a Gran Canaria. / ELVIRA URQUIJO / EFE

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

La Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) tiene nuevas manos en el timón. No obstante, los sindicatos advierten de que el cambio articulado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones no será suficiente para acabar con las colas que padecen los ciudadanos desde hace meses para obtener una cita en la que tramitar cuestiones tan fundamentales como el cobro de la pensión de jubilación o del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Solo el incremento de personal formado específicamente servirá para ello.

Es difícil que coincidan en algo todas las organizaciones de representación de los trabajadores. Las diferencias entre unas y otras tienen anchura de barranco y vienen de lejos. Poco ayuda a estrechar la brecha la cercanía de las elecciones sindicales –en julio– que se celebrarán para conformar nuevas juntas de personal de los servicios periféricos en toda España.

La cercanía de la elecciones sindicales de julio agranda las diferencias entre las organizaciones

Sin embargo, ninguno de ellos niega que hacen falta manos. «La relación de puestos de trabajo (RPT) es de 1986», lamentó ayer desde CCOO, Hortensia Rodríguez, quien además de formar parte de la Junta de Personal, lleva 30 años trabajando en el INSS.

En octubre, el ministro responsable de esta materia, José Luis Escrivá, anunció la llegada de 83 nuevos efectivos, pero de poco han servido de cara a evitar las colas. El lunes, durante una visita a Las Palmas de Gran Canaria, anunció una acción «muy potente» para atajar los problemas, «en los próximos meses». Pocos días antes, el delegado del Gobierno central en las Islas, Anselmo Pestana, señaló que llegarán entre 120 y 180 trabajadores en los próximos años. Para ganar velocidad, Escrivá avanzó que se reforzará el servicio con personal interino.

La falta de formación de aquellos a los que se utiliza para «rellenar los huecos» es, a juicio de Javier Cruz, responsable provincial en la Administración General del Estado del CSIF, uno de los grandes males que cronifican el atasco en el servicio. 

«Llegan ingenieros a los que no se ha formado en Seguridad Social y acaba teniendo que enseñarles su trabajo un auxiliar administrativo», se quejó. Y lo mismo ocurrirá con los interinos que Escrivá ha prometido, «que tampoco van a servir durante los primeros tres, cuatro o seis meses», vaticina el representante del sindicato que cuenta con una representación más numerosa en la Junta de Personal de Servicios Periféricos de Las Palmas.

La ausencia de programas de aptitud minimiza la aportación que brindan los refuerzos

La ausencia de personal formado es, por tanto, la causa principal del atasco. Al menos el servicio va a ir recuperando trabajadores, pero no será cuestión de poco tiempo. El ministerio ya ha admitido la reclasificación de las dos provincias canarias. Eso significa que reconoce la necesidad de una mayor dotación de personal.

«La última vez que se hizo, ni Las Palmas ni Santa Cruz de Tenerife alcanzaban el millón de habitantes», explicó el secretario general de Servicios Públicos de UGT-Canarias, Gustavo Martín. Este sindicato y CCOO han ido de la mano a la hora de abordar este conflicto. Uno de los objetivos que se marcaron fue el de recopilar toda la información necesaria para convencer a Jose Luis Escrivá y a su equipo de que la plantilla estaba infradimensionada. «Faltan 50 trabajadores por provincia», detalló Martín.

Con no pocos matices, hasta ahí la coincidencia de criterio entre las fuerzas sindicales. Para UGT y CCOO, la situación hace recomendable concentrar al personal en la atención al ciudadano. Precisamente lo que, según sus opiniones, no hizo la destituida Silvia de la Hoz, y lo que tendrá que llevar a cabo su sustituto. La ley marca que el puesto lo ocupe de manera automática el subdirector provincial de Jubilaciones y Prestaciones por Fallecimiento, Carlos Gómez.

Sin embargo, Javier Cruz recuerda que esos dos sindicatos ya alertaban de los problemas antes de que De la Hoz asumiera el cargo. «Al final es una cuestión de ego», aseguró Hortensia Rodríguez sobre el proceder de la ya exdirectora; «de mantenerse en una posición aun viendo día tras día que el resultado es nefasto», remató. Ella y Gustavo Martín solicitaron la sustitución de Silvia de la Hoz ya hace meses. «Lo celebramos y es lo que deseábamos», admitió el segundo sobre el cese.

Concentración de los servicios

Para Javier Cruz, la decisión no va a redundar en una mejora del servicio. «Antes el Caiss (Centro de Atención e Información de la Seguridad Social) estaba en otro edificio que hubo de cerrarse por aluminosis. Allí había también una cola, pero menor. La cuestión es que ahora se juntan los usuarios del Caiss con los del resto de servicios y ante esto está la decisión de ocultar los problemas o no hacerlo», explicó.

La Delegación del Gobierno mantiene un silencio absoluto

En este punto entra la actuación de la subdelegada provincial del Gobierno, Teresa Mayans, que se desplazó un día de febrero a la calle Juan XXIII de la capital grancanaria e introdujo en el edificio a quienes esperaban. Mientras CCOO y UGT lo ven como la respuesta lógica a la inacción de De la Hoz, CSIFy USO estiman que existió una sobreactuación que niega el problema de fondo.

A día de ayer, la Delegación del Gobierno central en las Islas mantenía un absoluto silencio, como si nada hubiera pasado y Silvia de la Hoz se mantuviera en su puesto. Pero no es así. En este punto vuelven a converger las posturas de los representantes de los trabajadores. Todos critican que nadie les haya informado de la destitución de la directora.

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