El cierre de Italia a migrantes amenaza con aumentar aún más la peligrosa ‘ruta canaria’ de pateras

La decisión de la ultraderechista italiana Giorgia Meloni de decretar el estado de emergencia migratorio apunta a un incremento de embarcaciones hacia las Islas

Uno de los subsaharianos rescatados en Fuerteventura el pasado viernes.

Uno de los subsaharianos rescatados en Fuerteventura el pasado viernes. / Carlos de Saá/ Efe

El Gobierno italiano, que preside la ultraderechista Giorgia Meloni, ha decretado el estado de emergencia migratorio durante los próximos seis meses. Lo hizo hace dos semanas después de que desembarcaran en las costas italianas más de 3.000 personas en tres días. Tras esta decisión, durante la pasada semana se produjo en Canarias un repunte de la ruta marítima: se rescataron doce embarcaciones con más de 600 personas. Cierto es que la llegada de migrantes a las Islas acumula un descenso desde que comenzó el año del 62%, con 2.376 personas socorridas, frente a las 3.983 del mismo período del año anterior, según el último recuento quincenal del Ministerio del Interior, cerrado a 15 de abril.

Sin embargo, en la última semana se ha recrudecido -como en el pasado febrero-, el trasiego de embarcaciones (seis a Lanzarote, tres a Gran Canaria y tres a Fuerteventura). Y además, a las 621 personas que iban a bordo de esas pateras, neumáticas y cayucos (no llegaban cayucos desde el año pasado) se suman las 61 que naufragaron el miércoles rumbo a Lanzarote en aguas bajo responsabilidad marroquí, en una tragedia que costó la vida a 19 personas, según informó el colectivo Caminando Fronteras.

Los expertos atribuyen la llegada de más de 600 personas la semana pasada al buen clima

¿Este repunte tiene algo que ver con el anuncio de Meloni y ha girado la ruta hacia Canarias? Fuentes policiales lo ven de esta manera. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Cruz Roja, Caminando Fronteras, y expertos en migración, además de la Delegación del Gobierno no creen que tenga que ver con la decisión de la ultraderechista italiana, porque es un anuncio reciente y no ha habido tiempo material para que los migrantes que iban a dirigirse a Italia opten por la ruta canaria.

Pero puede ser que la dureza contra la migración que usa Meloni -como una de las banderas de su gobierno ultraderechista-, en un futuro cercano provoque el aumento de embarcaciones en la peligrosa ruta a Canarias, la más mortífera. Según datos de Caminando Fronteras, solo en abril han muerto 30 personas y 7.836 desde 2018. Se habla ya en términos de «guerra silenciada» por el número de muertos que se ha cobrado el mar arrebatando los sueños de personas que solo buscan una vida mejor. 

Buen clima

Para las ONG, expertos y la Delegación del Gobierno este repunte obedece, en estos momentos, a la buena climatología y al término del ramadán - el mes de ayuno, oración y reflexión de los musulmanes- que finalizaba el pasado viernes. Según Helena Maleno, fundadora y directora del colectivo Caminando Fronteras, las personas que están cruzando hacia las Islas son las que van Marruecos «y no es tan fácil desplazarse de un lugar a otro, de Túnez y Libia», que son los perfiles de los migrantes hacia Italia. Todos coinciden en que hay siempre bolsas de migrantes esperando para embarcarse y partir. «Depende de cómo abra o cierre Marruecos sus fronteras, pero Marruecos va a mantener viva esa ruta porque hay unos intereses muy importantes ahí», argumenta Maleno. En cuanto a la postura de Meloni, «no es tan fácil cambiar la ruta en pocos días, pero eso no quiere decir que no se note en unos meses», reflexiona la activista.

Txema Santana, asesor de Vicepresidencia en migraciones, remarca que ya van más de 8.000 personas fallecidas en la ruta canaria desde 2018. «Son cifras de una guerra silenciada, cuyos cuerpos podemos ver en playas de Canarias, como ocurrió el año pasado, o en playas de Marruecos», expone. A su juicio, hay que afrontar este repunte «con cierta serenidad y hacer un análisis de la situación». Recuerda que se han producido otros picos de llegada de migrantes en este año. Canarias recibió solo en febrero 16 pateras con un total de 724 inmigrantes, la mayor parte de ellos rescatados en aguas de Lanzarote. 

Juan Carlos Lorenzo, coordinador de CEAR en Canarias, entiende que el buen clima y el término del ramadán pueden ser las causas de este nuevo repunte de migrantes. No obstante, como todos los consultados, ve que ha descendido la llegada de embarcaciones. En su opinión, la nueva relación de España con Marruecos explica la reducción en la intensidad de pateras pero «el fenómeno migratorio es estructural, desde hace casi 30 años», con lo cual, puede incrementarse en cualquier momento.

«Depende de cómo abra o cierre Marruecos sus fronteras», remarca Helena Maleno

El apoyo prácticamente unilateral de Pedro Sánchez al plan autonomista de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, que ha conllevado un mayor control en la salida de embarcaciones de las costas del país vecino, esta por otro lado produciendo «episodios de represión de la policía marroquí con respecto a las personas migrantes y también traslados de las mismas alejándola de los focos de salida», cuenta Lorenzo. Esta situación ha provocado que los puntos de salida están siendo más al sur de Marruecos, y no tanto en el Sáhara Occidental. Para el coordinador de CEAR, el anuncio de Meloni puede tener un efecto en unos meses, pues siempre que se cierra una ruta se abre otra, pero es «demasiado pronto para considerar que sea una causa efecto».

En estos días han arribado además dos cayucos, una situación que no se vio el año pasado, donde las llegadas fueron básicamente en neumáticas y en pateras. Según José Naranjo, periodista experto en inmigrantes, el factor más importante que une el repunte de migrantes es el climático. «A partir de marzo y abril, el fenómeno se empieza a intensificar porque el mar mejora, sube la temperatura -muchas de las muertes son por hipotermia-, es el llamado «tiempo de pateras», precisa.

En su opinión, los subsaharianos llegados en las embarcaciones a las Islas estos últimos días estarían en Marruecos desde hace meses esperando a salir, y el decreto de la dirigente italiana tiene más que ver, por ahora, con la gestión interna de la migración. Pero sí quiere analizar dos cuestiones que pueden avivar la llegada de pateras: en Senegal hay una enorme inestabilidad de cara a las elecciones que va a haber en febrero, con manifestaciones y protestas que tienen un cierto impacto en la actividad económica del país y hay un malestar enorme.

"Son unas elecciones que vienen muy envenenadas y puede provocar que la gente valore más la posibilidad de irse ", subraya. Y luego resalta que la mayoría de los migrantes de los últimos años son pescadores y la crisis en el sector de la pesca se ha agudizado en Senegal porque, por un lado, los grandes barcos asiáticos y occidentales que pescan en aguas senegalesas está provocando una escasez de recursos y, fruto de ello, hay una especie de conflicto entre los propios pescadores que se ha potenciado en el último mes.

En cualquier caso, como destacan todos los consultados, los migrantes están esperando para salir y, por lo tanto, que descienda o suba el número de migrantes no tiene que ver porque es una situación estructural que sube y baja como la marea. Desde Cruz Roja coinciden en hay que esperar a ver si la situación de este repunte va a más y destacan que han llegado pateras con subsaharianos y marroquíes juntos, algo inusual, y que la policía marroquí ya les comunica cuando detienen a alguna patera en sus costas, algo que no hacían. 

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