Premio Puñetas Periféricas | Distinción a una magistrada canaria

Reyes Martel: «El poder político no aborda los menores en exclusión»

La magistrada canaria recibe en Madrid el premio Puñetas Periféricas, que otorgan los periodistas de tribunales a su labor en el Juzgado de Menores

La consejera de Justicia en funciones de la Comunidad Valenciana, Gabriela Bravo, le ntrega el premio a la magistrada canaria Reyes Martel en Madrid.

La consejera de Justicia en funciones de la Comunidad Valenciana, Gabriela Bravo, le ntrega el premio a la magistrada canaria Reyes Martel en Madrid. / Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

Reyes Martel sumó ayer un reconocimiento más a los muchos ya cosechados durante los últimos años. La magistrada del Juzgado de Menores de Las Palmas de Gran Canaria y creadora e impulsora de la Asociación #UP2U (Depende de tí) recibió en Madrid el Premio Puñetas Periféricas que otorga la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (Acijur) precisamente por su labor como jueza aplicando en su sentencia la rehabilitación, inclusión y formación de jóvenes que han sido penados, así como por el trabajo que desde la ONG que preside se desarrolla para el tratamiento integral de menores y jóvenes en riesgo de exclusión o que durante algún momento han cruzado la linea de la delincuencia y necesitan de un espaldarazo para su desarrollo personal y su integración social desde los valores.

«Agradezco este premio por lo que significa dando visibilidad a un problema muchas veces desconocido por la sociedad y bastante duro y porque este es un trabajo no solo de jueces, sino de entidades colaboradoras, de comunidades autónomas, equipos técnicos, y por el reconocimiento de la labor que realizamos desde #UP2U», afirmó la magistrada canaria tras recibir el galardón de manos de la fiscal y consejera de Justicia en funciones de la Comunidad Valenciana, Gabriela Bravo, también ganadora de este galardón en 2021.

«La juventud es el pilar de los pueblos y en eso creemos los 82 jueces de menores que hay en toda España. Los jóvenes son el recurso humano más importante porque son los agentes del cambio basado en la educación como una suma de conocimientos, actitud y valores», afirmó la magistrada, antes de reconocer que con frecuencia en la administración «nos encontramos con muchos chicos y chicas que cruzan la línea roja de una forma muy peligrosa porque no han tenido la posibilidad de conocer mínimamente esos valores».

La jueza aplica en sus sentencias la rehabilitación, inclusión y formación de los jóvenes

La jueza de menores canaria no ocultó la especial satisfacción que le producía recibir este premio junto a otros destacados galardonados en esta edición de los Premios Puñetas como los juristas Miquel Roca Junyent y Miguel Herrero de Miñón, los dos únicos ponentes vivos de los siete que redactaron la Constitución de 1978, que a su vez veían reconocida por los informadores de tribunales su trayectoria profesional como juristas. Entre los galardonados también se encontraba el conocido escritor de novela negra Lorenzo Silva, abogado de profesión aunque retirado del oficio hace años, y al que se otorgó el premio Puñetas de Bronce por su labor de difusión del mundo del derecho y de la abogacía en su obra literaria.

Los organizadores del premio resaltaron ayer durante el acto de entrega de los galardones, celebrado en la Asociación de la Prensa en Madrid, algunas de las conocidas sentencias de Reyes Martel en las que han primado la reinserción de los menores o jóvenes juzgados, y su preocupación por «defender lo que cree más justo y sacar rédito de su trabajo por el bien de los menores», así como por los muchos proyectos en marcha que en este sentido está llevando a cabo la asociación que preside.

No podía faltar en este sentido las referencia al proyecto Camino de los valores en el que menores penados o en riesgo de exclusión inician el camino de Santiago en Gran Canaria y lo continúan luego ya cerca de Galicia desarrollando diferentes actividades sociales, culturales, deportivas y ambientales para promover la inclusión social de los participantes.

O el caso de la condena en 2012 al joven boxeador canario Samuel Carmona, al que Martell permitió seguir practicando el deporte, contra el criterio del fiscal, tras una condena por agresión a otro grupo de chavales que le querían atracar. La sentencia de la magistrada incidió en la necesidad de que Carmona, de 15 años en aquel momento, asumiera los valores del deporte en la práctica del boxeo frente a la violencia, logrando que el chico obtuviera un diploma olímpico en las Olimpiadas de Río de Janeiro en 2016, entre otros reconocimientos internacionales.

La magistrada canaria, en conversación con este periódico, se lamenta del reducido número de jueces dedicados a menores, solo 82, y reclamó la convocatoria urgente de plazas en esta especialidad. «Hay muchos compañeros y compañeras a los que les gustaría hacer esta especialidad y servir a la ciudadanía; cada comunidad es distinta pero si hay algo común es que tenemos necesidad de recursos humanos, los centros donde cumplen medidas privativas de libertad tienen que estar adecuados a toda la normativa internacional sobre el derecho del menor, muchos de ellos no cumplen, no hay personal cualificado suficiente, hay muchas bajas laborales, y sobre todo que en las reformas legislativas se acuerden de nosotros como especialistas y nos consulten cualquier cosa antes de cambiar la ley porque normalmente o nos ignoran o nos hacen caso», se lamenta Martel.

«Lo que siempre he intentado es cambiar esa tendencia a que la justicia de menores no sea la menor de las justicias, sino todo lo contrario, que la gente repare más en todo lo que intentamos hacer los profesionales, por su puesto los jueces de menores pero también todos los equipos técnicos, las entidades sin ánimo de lucro, y la necesidad de hacerlo bien, y que también la sociedad civil se involucre y apoye la difusión y la comunicación en positivo», recalca.

En uno de sus proyectos los menores penados hacen el camino de Santiago

Preguntada sobre el hecho de que se vaya a constituir un nuevo gobierno en Canarias, con competencias en la administración de Justicia, la magistrada señala que «le pediría lo que le he pedido a todos hasta ahora, porque soy como la monjita del convento, no me canso de ir pidiendo a todo el quiera escuchar». Asegura que «esto no es una cuestión de partidos o ideologías, sino de personas, en muchos casos hay gente que te oyen pero no te escuchan y otros del mismo partido que se muestran receptivos y empáticos y te escuchan y tratan de hacer todo lo posible». Resalta que «se tiene que apostar mucho más por los menores, no podemos ubicarlos simplemente en política social, o en juventud, es un problema que hay que asumirlo de manera transversal, desde salud, medio ambiente, igualdad». «Hay excepciones, pero desde el poder político no se aborda con la suficiente determinación», insiste.

Sobre el proyecto Caminando en valores, destaca que «es una excusa porque en toda esta experiencia, en la que participan chicos y chicas no solo de Canarias sino de otras comunidades autónomas, que se viene haciendo cada año, trabajamos la empatía, la capacidad de integración, la resiliencia, el saber ganar y perder, intentar lograr los objetivos». Relata que este año la actividad tendrá un objetivo especial y será la visibilidad de la lucha contra el cáncer, en la que los participantes van a llevar en mochilas de montaña a otros chicos afectados por esta enfermedad. «Van a empezar a entrenar ya para que en septiembre, entre el 22 y el 24, estén preparados», comenta. La presidenta de #UP2P destaca además otro de los proyectos que se trabajan en este momento. Lleva el nombre de Genera Acciones e involucra a chicos chicas de más de 16 años que se han quedado fuera de la formación reglada por algún motivo, que no han termino la ESO y se han quedado en el limbo, y a quienes se forman en labores de mantenimiento básicas de restauración, y hacen prácticas en las viviendas de personas mayores.

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