Acelerón de la obra pública en Canarias: la cita electoral eleva un 77% la licitación

Las administraciones sacan a concurso proyectos por valor de casi 460 millones en el arranque del año

Las empresas temen un parón por la llegada de nuevos gobiernos

Obras en el litoral de Santa Cruz.

Obras en el litoral de Santa Cruz. / MARIA PISACA

La cita electoral del pasado 28 de mayo dio un acelerón a la obra pública en Canarias en el arranque del año. Las administraciones han licitado en las Islas proyectos por valor de casi 460 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2023, lo que supone disparar un 77% el montante si se compara con los niveles de estos mismos meses del ejercicio anterior. Es algo habitual en años preelectorales y en fechas cercanas al momento en el que los ciudadanos deben depositar su voto en las urnas. Se acercan los comicios y a alcaldes, concejales, consejeros y presidentes les entran las prisas por sacar de los cajones todos los proyectos que se han ido demorando desde el inicio de la legislatura. Es algo que habrán notado los vecinos de cualquier municipio de Canarias.  Las calles, plazas y parques de las diferentes localidades del Archipiélago se han llenado en los últimos meses de obras para asfaltar, remodelar o rehabilitar espacios y rincones de cada uno de ellos. 

Si ya en 2022, los ayuntamientos y cabildos isleños batieron récord en licitaciones de obra pública, al menos en lo que llevamos de siglo, el primer cuatrimestre de 2023 no se queda atrás. La inversión destinada a ejecutar proyectos se ha incrementado un 60%, lo que significa que han sacado a concurso público iniciativas por un valor de 264 millones de euros, 100 más que en el mismo periodo del año pasado. 

También ha pisado el acelerador la administración autonómica, cuyas licitaciones se han quintuplicado respecto al año anterior. Solo en enero, febrero, marzo y abril –de acuerdo con los datos aportados por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructura (Seopan)– sacaron a concurso público obras por 102 millones de euros, cuando un año antes esa cantidad ni siquiera alcanzó los 18 millones. 

Pero es que también la administración central ha cogido carrerilla en los primeros meses de este año, incrementando sus licitaciones en las Islas un 22,4% hasta alcanzar los 93,3 millones de euros. Aunque se evidencia que las instituciones que se han puesto las pilas en estos primeros meses del año para dinamizar la obra pública han sido las locales y la administración regional. 

Los motivos de este importante alza en la licitación pública hay que buscarlos en diferentes ámbitos. Por un lado están las consabidas prisas de regidores, presidentes, concejales y consejeros por sacar proyectos adelante en la recta final de la legislatura, con el fin de que los ciudadanos los tengan más frescos en la memoria cuando les toque ir a depositar su voto en las urnas.  

Pero hay otros motivos que también han modificado al alza el importe de las licitaciones en este año. Uno es la inflación. La subida de los precios no solo ha obligado a reajustar el precio de salida de los concursos públicos debido al encarecimiento de los materiales y la maquinaria para trabajar, sino que también ha incrementado la recaudación de las administraciones públicas. Lo que les permite disponer de mayores recursos que pueden destinar a estos proyectos. 

Sin embargo, la inflación se convirtió hace unos meses en un problema para la adjudicación de las obras. Los precios de salida no se ajustaban a la realidad tras la subida de precios y muchos concursos quedaban desiertos debido a que las empresas consideraban que no era factible llevar las obras a cabo por los precios establecidos. Las administraciones públicas tomaron entonces la decisión de modificarlos al alza para poder a atraer a los adjudicatarios. Pero esto también ha provocado que muchos concursos se hayan ido retrasando, provocando que en la última parte del año pasado y también en los primeros meses de 2023 haya existido una acumulación de concursos que han se habían resuelto con anterioridad. 

Esta dinamización en la licitación pública supone un balón de oxígeno para las empresas de la construcción en las Islas. Así lo asegura Óscar Izquierdo, presidente de la patronal tinerfeña, quien defiende que la obra pública impulsa la creación de empleo en un sector que ahora mismo «tiene los mejores datos de empleo en seis años y la mayor cantidad de empresas de los últimos diez». Izquierdo explica que las empresas locales se están beneficiando de la ejecución de estos proyectos, ya que si bien respecto a las grandes obras no suelen resultar adjudicatarias «son ellas quienes las acaban ejecutando como subcontratistas». 

Sin embargo, teme que en los próximos meses, una vez celebradas las elecciones y con la llegada de nuevos equipos de gobierno, pueda haber un frenazo en la licitación. Por eso, reclama al nuevo Ejecutivo regional que continúe con los proyectos que ya están en marcha y se encuentran en diferentes fases de ejecución. «Sería un error parar esos proyectos ahora porque son importantes para cada una de las islas», sostiene, «se deben acabar antes de empezar los del nuevo gobierno». 

También el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, defendió ayer la necesidad de «seguir avanzando y dinamizar» la licitación de los proyectos planificados ante la urgente mejora que necesitan las Islas en materia de infraestructuras estratégicas. Además, recalcó que aunque las previsiones para los próximos meses son de moderación de la actividad para el sector de la construcción, por el momento, esto no se está notando ni en la creación de empleo ni en el crecimiento del tejido productivo. Este ha sido uno de los pocos sectores que ha sido capaz de incrementar el número de empresas inscritas en la Seguridad Social sumando 228 nuevos negocios en el arranque del año. 

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