Segunda negativa para llevar el 'African Lion' al Sáhara Occidental

EEUU vuelve a rechazar la pretensión de Marruecos de desarrollar las maniobras militares internacionales frente a las costas canarias

Soldados estadounidenses y tunecinos en una maniobra del African Lion de 2022.

Soldados estadounidenses y tunecinos en una maniobra del African Lion de 2022. / Asuntos Públicos del Comando África de EEUU

D. G.

Estados Unidos vuelve a rechazar desarrollar parte de las mayores maniobras militares que se realizan en el continente africano en el Sáhara Occidental, frente a las costas canarias, tal y como pretende Marruecos. El African Lion (León Africano) –un despliegue en el que participan alrededor de 8.000 militares de 18 países, entre los que no se encuentra España– tienen lugar desde hace unos días a lo largo de todo el territorio marroquí. Pero tal y como precisó el portavoz de las operaciones, Chris Bradley, su perímetro –que va desde la base aérea de Kenitra en el norte, hasta las áreas de entrenamiento de Tan Tan y Grier Labuihi, en el sur– está situado fuera del territorio de la antigua colonia española.

La mayor parte de las operaciones se llevan a cabo en el sur de la ciudad costera de Agadir, situada a 550 kilómetros de Rabat. Pero aunque entre las localizaciones previstas por las Fuerzas Armadas marroquíes para este despliegue figuraba la zona de Mahbes –territorio del Sáhara Occidental, cercano a la frontera con Argelia y a pocas decenas de kilómetros de los campamentos de refugiados de Tinduf– finalmente no ha sido así. De acuerdo con la información facilitada por EEUU, que publica El País, los ejercicios del African Lion se desarrollan en zonas del sur de Marruecos pero fuera del Sáhara Occidental, con el aeródromo militar de Greir Labuihi como punto más meridional. 

El portavoz de las operaciones precisó que las ubicaciones de estas maniobras militares se seleccionan de acuerdo al criterio de asegurar que el entrenamiento militar más grande de África –en el que además de los 18 países que participan de forma directa se incluye a otros 20 como observadores– sirva para mejorar la seguridad de Estados Unidos y Marruecos, que se ha convertido en el principal aliado de los norteamericanos en la región. Las maniobras sirven también para mejorar la coordinación con el resto de naciones participantes, al mismo tiempo que trabaja para «garantizar la estabilidad regional».

Esta no es la primera vez que Marruecos trata de incluir localizaciones del Sáhara Occidental entre las ubicaciones de estas maniobras. En 2021, pocos meses después de que el expresidente Trump diera un espaldarazo a Rabat al reconocer su soberanía en el Sáhara Occidental, EEUU, ya con Biden como presidente, rechazó con argumentos parecidos a los de esta ocasión que las maniobras se desarrollasen en este punto.  

La participación de fuerzas israelíes este año amenaza con tensar la situación en el Magreb

Entonces los ejercicios se produjeron también en un momento de tensión entre Madrid y el gobierno marroquí, tras su laxitud en el control de las fronteras y su indignación por la acogida que dio el Gobierno de España al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Tensiones que se disiparían un año después cuando el Ejecutivo de Sánchez dio un giro radical en política exterior y apoyó las tesis de Rabat para el Sáhara Occidental. 

El año pasado, EEUU volvió a rechazar desarrollar las maniobras del African Lion en este territorio y el Congreso llegó a encomendar que se buscase una ubicación distinta de Marruecos para los ejercicios de este año con el conflicto saharaui como telón de fondo. Una petición que no se ha cumplido. 

Este año las tensiones en torno a las maniobras que se desarrollan hasta el 16 de junio vienen por la participación por primera vez de fuerzas israelíes. En esta edición formará parte del ejercicio una unidad de élite formada por 12 soldados y comandantes de la Brigada Golani. Lo que amenaza con incrementar las presiones en el Magreb.  

La décimo novena edición del African Lion implica varios ejercicios por tierra, mar y aire. Los habrá de fuego real con aviones estadounidenses C-130J Super Hercules, KC-135 Stratotanker y F-16 Fighting Falcon y las maniobras incluyen también operaciones híbridas civiles y militares como la retirada de contaminantes nucleares, radioactivos, biológicos y químicos. 

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