El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, se reunió este martes en la capital de ese territorio, El Aaiún, con una decena de asociaciones independentistas saharauis, que le trasladaron sus críticas hacia la misión de Naciones Unidas en la excolonia española, Minurso.

Se trata de la primera visita de De Mistura al Sáhara Occidental desde su nombramiento en 2021, un hecho que se debe a que en visitas anteriores a la región las autoridades marroquíes le pusieron como condición no reunirse con la sociedad civil saharaui y él no aceptó, según explicó él mismo a las asociaciones al arranque de la reunión, informaron dos activistas presentes en ella.

Hassana Douihi, vicepresidente de la Liga para la Protección de los Presos Saharauis en cárceles marroquíes, y Hmad Hamad, vicepresidente del Comité de Apoyo para la Autodeterminación del Pueblo del Sáhara Occidental, indicaron que en la reunión participó la activista Aminatou Haidar, que tomó la palabra junto al resto de representantes.

Los representantes saharauis trasladaron a De Mistura su falta de confianza en la misión de la ONU por su capacidad limitada de actuación y le pidieron que se ampliaran sus competencias a la observación y protección de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. «La Minurso vino para hacer un referéndum y llevamos años esperándolo», explicó Hamad, que añadió que la misión «no está haciendo su trabajo». «Están aquí como turistas», aseguró.

«Se ha hablado de ampliar las competencias de la Minurso para que pueda observar y proteger los derechos humanos en el Sáhara Occidental», indicó por su parte Douihi.

Según los dos activistas, los independentistas pidieron a De Mistura que se abra una oficina de la Cruz Roja en el territorio porque, según dijeron, se vive una guerra tras la ruptura del alto el fuego con Marruecos por parte del Frente Polisario. «Se habló de la Cruz Roja, ¿por qué no está haciendo su trabajo de visitar a los presos políticos y estar aquí en los territorios ocupados? Tiene que tener una oficina para controlar la situación en que se encuentra nuestro pueblo, porque es una zona de guerra», aseguró Hamad.

Según este, otra de las cosas que se pusieron sobre la mesa es que «España es la responsable en el Sáhara y sigue siendo la potencia administradora en el territorio». Hamad valoró la reunión de De Mistura con los independentistas saharauis como un encuentro «muy importante». «Veo que hay interés, es la primera vez que noto que hay interés por parte de las Naciones Unidas», indicó.

Tanto Hamad como Douihi explicaron que el lunes, coincidiendo con la llegada de De Mistura a El Aaiún, hubo una manifestación en las calles de la ciudad, junto al barrio de Matala, que fue reprimida por las autoridades marroquíes y en la que se produjeron, según Douihi, una veintena de heridos leves. El Aaiún, apuntó Hamad, es estos días «un gran cuartel» y se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad en sus calles, con presencia policial constante cerca de las casas de los activistas.

La agenda de De Mistura en El Aaiún no trascendió, pero según el diario digital marroquí goud.ma se reunió también con saharauis pro marroquíes como representantes de asociaciones de mujeres, empresarios locales y notables tribales. Según la misma fuente, los saharauis defendieron en estas citas la iniciativa de autonomía, propuesta por Marruecos en 2007, como la solución para el conflicto, y elogiaron los esfuerzos de Marruecos para desarrollar el territorio.