138 años en el poder

La cúpula dirigente de Nueva Canarias (NC) acumula 138 años en cargos políticos con una media de edad que supera los 60 años. Román Rodríguez, Carmelo Ramírez, Carmen Hernández, Luis Campos y Pedro Quevedo cuentan con una dilatada carrera política en el nacionalismo canario desde los 45 años que lleva Ramírez ocupando responsabilidades públicas, pasando por los 30 años de Rodríguez, los 24 de Quevedo o los 17 de Carmen Hernández.

El más veterano es el secretario de Organización de NC, que tiene 71 años –nació en 1953–, mientras que el presidente de NC y Quevedo nacieron el mismo año –1956–, es decir, tienen 68 años. Hernández tiene 56 años y Campos 54. Si a ellos se le suma Antonio Morales se eleva a 179 años porque el presidente del Cabildo de Gran Canaria accedió a su primer cargo público en 1983, es decir, lleva 41 años de trayectoria política y también cuenta con 68 años, ya que nació el mismo año que Rodríguez y Quevedo.

NC celebrará en julio de 2025 su VI Congreso Nacional, un año antes de lo previsto en un intento de apaciguar su crisis interna ante la demanda del sector crítico de que se lleve a cabo una renovación de las dirección del partido. Los renovadores creen que ya es hora de que dirigentes como Román Rodríguez, Carmelo Ramírez o Pedro Quevedo se retiren y dejen paso a nuevas caras que den un necesario impulso a la formación canarista. Rodríguez y Ramírez superan con creces la edad de la jubilación y es que sus trayectorias políticas se entroncan desde su juventud en los movimientos nacionalistas de base que bullían en los inicios de la democracia en Canarias.

Carmelo Ramírez fue con 25 años uno de los alcaldes más jóvenes de España en las primeras elecciones democráticas en los ayuntamientos, en 1979. Estuvo 16 años como regidor de Santa Lucía y en 1995 dio el salto al Cabildo de Gran Canaria donde lleva desde entonces, casi 30 años en la Corporación insular, la mayoría de las veces en el grupo de gobierno pero también en la oposición durante los mandatos de los populares José Manuel Soria y José Miguel Bravo de Laguna.

Pero Ramírez también ha pasado por los diferentes partidos que han ido conformando la izquierda nacionalista desde los años 70 y ha llevado el control orgánico de los mismos. El propio Román Rodríguez le ha llamado en más de un acto público de partido el «comandante Ramírez» ya que bajo su mando ha moldeado NC desde que se desgajó de Coalición Canaria (CC) y nació en 2005. Nadie ha cuestionado su mando en los últimos 20 años, pero tras el declive de la formación en las elecciones de 2023 ahora compañeros suyos apuestan por nueva caras, incluso en su municipio, Santa Lucía, ya que el actual alcalde, Francisco García, pertenece al sector renovador y tampoco estuvo en el Consejo Político del pasado sábado.

«Animal político»

Pero el eje de la controversia interna de NC se centra en la figura de Román Rodríguez, un «animal político» como lo definen sus acólitos, con un largo historial político desde su juventud y que accedió a su primer cargo público de relevancia con el nacimiento de Coalición Canaria en 1993. Tres décadas de trayectoria en la vida pública en la que Rodríguez llegó a lo más alto de la política regional cuando alcanzó la Presidencia del Gobierno en 1999 de forma sorpresiva. Llegar a presidente fue la culminación de una corta carrera política por entonces, pero también el germen de su ruptura con CC ya que al poco tiempo de dejar la Presidencia fundó NC junto a Ramírez, descalabrando a CC en Gran Canaria.

En estos casi 20 años Rodríguez ha sido el presidente de NC pero también su principal activo político, siempre elegido por unanimidad para el máximo cargo orgánico del partido y para las elecciones autonómicas. Después de cuatro años en la Vicepresidencia del Ejecutivo gracias al pacto de las flores llegó lo que nadie esperaba: Román Rodríguez quedó fuera del Parlamento al no conseguir el acta por la lista autonómica. Este fue el punto de partida del movimiento renovador, es decir, había llegado la hora de que el expresidente se retirase y diera paso a savia nueva.

Pedro Quevedo ha desarrollado su carrera política a la vera de Román Rodríguez, ambos médicos y amigos. Fue portavoz de su Gobierno, diputado autonómico, diputado nacional y ahora concejal en el Ayuntamiento capitalino. Es un firme defensor de Rodríguez y el más crítico con los renovadores desde que se ha acelerado la crisis interna en NC.

Luis Campos lleva 21 años en política, más de la mitad de ellos en el Ayuntamiento de Santa Lucía y desde hace nueve años en el Parlamento. Una parte del sector renovador lo ve con buenos ojos para sustituir a Rodríguez por el sector oficial porque es un dirigente dialogante y conciliador. Es el coordinador regional de NC y como tal el principal responsable de la implantación de NC. Después de las distintas vicisitudes habidas en los últimos años en las alianzas en Fuerteventura y Lanzarote, ambas islas se alinean claramente con la dirección del partido.

Carmen Hernández, vicepresidenta primera de la formación canarista, es la que lleva menos tiempo en política activa del núcleo duro de NC. Inició su andadura en 2007 en su ciudad, Telde, de la que ha sido alcaldesa en dos ocasiones y es diputada regional. En algunos círculos se le ve como la candidata favorita de Román Rodríguez en el caso de que finalmente dé un paso a un lado en el próximo Congreso Nacional. En los últimos meses, y tras el Consejo Político del sábado, la dirección del partido remarca que entre los objetivos del cónclave figura «feminizar liderazgos», de hecho en la foto posterior al Consejo del sábado Rodríguez comparecía ante los medios con la imagen de un exquisito equilibrio de siete hombres y siete mujeres.

El presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, se ha mantenido equidistante en la crisis interna de la formación, de hecho mientras los alcaldes y dirigentes renovadores no asistieron al Consejo Político, Morales sí hizo acto de presencia. Tanto un sector como otro respetan la figura política de Morales, que hace equilibrios en su grupo de gobierno de la Corporación insular para que el debate de NC no le afecte ya que allí conviven el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, en su calidad de vicepresidente y Carmelo Ramírez, en su calidad de consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional.

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