La dirección de NC precipita la ruptura por imponer su control del congreso

El inmovilismo pasa factura a Nueva Canarias (NC). La gota que ha colmado el vaso del sector renovador estos días ha sido la propuesta lanzada por la dirección del partido con los miembros que formarán parte de la comisión de organización del VI Congreso Nacional de NC, convocado para julio de 2025. La lista la forman 29 dirigentes y afiliados de la formación canarista donde la dirección se ha garantizado una abrumadora mayoría a su favor, de tal forma que a los partidos independientes alineados con el sector crítico solo se les ha reservado ocho miembros, mientras que el resto –21– son los integrantes de la cúpula y los afines del resto de las islas. Este reparto ha encrespado aún más los ánimos de los renovadores porque tanto el presidente, Román Rodríguez, como el secretario de Organización, Carmelo Ramírez, forman parte de la comisión.

Los renovadores habían advertido que, tras no acudir al Consejo Político, era difícil que fueran al Congreso si todo se mantenía igual, es decir, Rodríguez y Ramírez no daban un paso a un lado para hacer posible el cambio de caras que reclaman desde hace casi un año. De hecho, antes del verano pidieron que el cónclave se celebrase antes de finalizar este año o a lo sumo en los primeros meses de 2025. Sin embargo, el congreso será en julio, la cúpula tendrá el control del mismo y Román Rodríguez no solo seguirá al frente del partido hasta la cita congresual de verano, sino que tampoco ha dado señales de que vaya a renunciar a presentarse para seguir presidiendo la formación.

En la propuesta para organizar el congreso por Gran Canaria hay 16 miembros, con un equilibrio entre el sector oficial, con ocho dirigentes, y el sector crítico, con otros ocho. Por el sector oficial, además de Román Rodríguez y Carmelo Ramírez, figuran Luis Campos, Esther González, Carmen Hernández, Carlota Guerra, Isabel Peñate e Isabel Guerra. El desnivel a favor de la dirección se produce en el resto de islas ya que Tenerife –cuatro miembros–, Lanzarote, Fuerteventura –tres cada una–, La Palma, La Gomera y El Hierro –uno cada una– inclinan la balanza al sector oficial ya que todos son cargos públicos, orgánicos y militantes del mismo, entre ellos los diputados autonómicos Yone Caraballo y Natalia Santana, el vicepresidente del partido Daniel Díaz o candidatos en pasadas elecciones como Lorena López o Miguel Ángel Pulido.

«No se ven movimientos de cambio y la comisión que proponen para el congreso confirma que no hay ninguna voluntad de transición para abrir una nueva etapa en el partido», advierten desde el sector renovador. Además, ha causado cierto estupor que desde la dirección se haya aceptado de alguna forma que NC se precipite hacia una ruptura orgánica, por lo que ya se pretende que si hay fractura interna al menos se pueda alcanzar un acuerdo para ir en confluencia a las elecciones autonómicas y municipales de 2027. Evidentemente los críticos descartan cualquier tipo de confluencia electoral con NC si finalmente se consuma la ruptura.

Asambleas y debate

Así las cosas, los partidos locales independientes que concurren a las elecciones aliados con NC han iniciado el proceso de debate interno para analizar la situación, explorar las opciones que están sobre la mesa para prepararse de cara a los próximos comicios y la formalización de la ruptura. Los partidos y agrupaciones locales renovadoras se han dado de plazo hasta el mes de enero para encauzar los acuerdos y que las asambleas decidan el rumbo a tomar. Una de las formaciones fundadoras de NC, Roque Aguayro, ya ha iniciado esta semana el debate interno. El partido local de Agüimes es una de las piezas clave en la crisis del partido canarista ya que el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, es fundador y miembro y el alcalde del municipio del Sureste, Óscar Hernández, es miembro activo del sector renovador y actualmente ejerce de portavoz de los alcaldes que se han distanciado de Román Rodríguez.

En relación con la crisis de NC, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, reiteró ayer que la dirección del partido está dispuesta «a hablar de todo» y a agotar todas las vías de diálogo posibles para llegar a un entendimiento. Sin embargo, Quevedo también precisó que «no puede ser que se impongan decisiones a una organización soberana desde fuera de los órganos de la formación, como ha venido sucediendo por parte de algunas personas de ese movimiento, porque no es democrático».

El que fuera diputado en el Congreso cuestiona «que las minorías le digan a las mayorías que se vaya alguien, eso no razonable y no lo podemos aceptar», en referencia a la exigencia de los renovadores de que Román Rodríguez deje la dirección del partido. «Nos estamos jugando que Canarias cuente con un partido progresista, canarista y amplio a la izquierda que es necesario para las Islas». Quevedo recordó que el congreso adelantado a 2025 se ha convocado precisamente para tener la oportunidad de debatir.

El dirigente de NC confía en que se mantengan los acuerdos para garantizar la gobernabilidad de las instituciones porque lo contrario sería un «disparate» y criticó al sector renovador por no presentarse al Consejo Político de NC que se celebró el pasado 9 de noviembre. Asimismo, apuntó la posibilidad de que en el Congreso se presenten varias listas para la dirección y que sea la mayoría de los delegados la que decida quienes marcarán el rumbo del partido. n

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