La isla de Canarias que un portal describe como "salvaje y desconocida"

Las Islas Canarias han logrado captar la atención internacional en diferentes ocasiones. Sus playas, en muchas ocasiones comparadas con Cancún o Maldivas, su riqueza paisajística, su gastronomía, única a nivel nacional, o su peculiar dialecto: son muchos los aspectos que convierten a la comunidad autónoma en un lugar con encanto.

Es tal la popularidad de la comunidad autónoma que algunos portales no han podido evitar fijar la atención en las Islas. De hecho, recientemente un portal describió una isla de Canarias como "salvaje y desconocida en aguas del Atlántico".

¿Cuál es la isla "salvaje y desconocida?

Se trata de La Gomera, que según la página experta en turismo de la Isla, es un sitio "naturalmente mágico por la esencia de sus espacios naturales, la magia de sus senderos infinitos, los miradores de vértigo y los caseríos con encanto en un entorno natural privilegiado".

De La Gomera destacan múltiples aspectos entre los que se encuentra, por ejemplo, el Parque Garajonay, uno de los mayores atractivos del Archipiélago canario. El lugar cuenta con 4.000 hectáreas de bosque de laurisilva y ofrece "una experiencia perfecta y verdaderamente sorprendente para los amantes del senderismo y de la naturaleza". Además, en algunos portales describen al Parque Nacional de Garajonay como "un gran tesoro natural".

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A este parque nacional se añade otro sitio famoso en la Isla: el Mirador de Agulo. Ya el sitio ha sido descrito en numerosas ocasiones como "un lugar espectacular en el que sentirás que caminas por el cielo".

El Mirador de Abrante se encuentra, concretamente, en el municipio gomero de Agulo que, además, es considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Aquí puedes encontrar más información sobre el pueblo.

Fue construido en el año 2014 y se eleva en torno a 620 metros de altura. Su principal atractivo reside en que la estructura se encuentra una especie de pasarela de cristal transparente situada sobre uno de los valles de la Isla. De ahí que caminar por la pasarela sea hacerlo "por el cielo".