Luis Lacasa, piloto jubilado, exdecano de Copac: «Sería difícil que se repitiera un accidente como el del Spanair JK5022 »

«Es fundamental que, pese a la tecnología, se tenga en cuenta que lo primero es la seguridad»

«La administración tendría que contar con pilotos expertos que supervisen y detecten fallos aéreos»

Luis Lacasa

Luis Lacasa / LP/DLP

Lucía Mora

Santa Cruz de Tenerife

Luis Lacasa, decano del Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (Copac) entre 2009 y 2016, recibe el primer premio que otorga la Fundación de Seguridad Aérea, heredera de la Asociación JK5022, en reconocimiento por su labor.

- Recibe mañana en Madrid el primer premio de la Fundación de Seguridad Aérea por su trayectoria y compromiso firme por la seguridad en el aire. 

- Es un premio que considero que no es hacia mi persona. Considero que es a la institución que lideré siete años, el Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (Copac). Lógicamente, siempre, en todo momento, estuvimos al lado de las víctimas de accidentes aéreos porque veíamos que nuestra misión era atenderles.

-Un firme defensor de la seguridad aérea, ¿en qué sentido?

-Para que haya seguridad aérea tienen que funcionar bien todos los engranajes que participan dentro de la navegación aérea. Uno de los eslabones fundamentales, para la tripulación y los pilotos, es que tenemos que tomar decisiones que, en ocasiones, son comprometidas. Al final un accidente no es culpa de un solo fallo, sino varios concadenados que lo provocan.  

-¿Hay confianza de los pilotos en la seguridad aérea?

A día de hoy hay confianza en los pilotos porque tenemos un sistema que está muy bien organizado, donde se prevén todas las posibles fallas que pueda haber. De tal manera que un solo fallo no provoca un accidente. Desde este punto de vista hay mucha confianza en nuestra actividad como profesionales. El tema es que nosotros estamos sujetos a tomas de decisiones que son difíciles. Ahí cuenta el entrenamiento que tengamos y la capacidad para la toma de decisiones. En este punto es donde puede empezar a haber problemas cuando, dentro de tu organización, no estás totalmente respaldado a la hora de adoptar estas determinaciones que tengan que ver con la seguridad.

- Si hablamos de seguridad, hablamos de accidentes. ¿Hemos aprendido de los que han ocurrido en el espacio aéreo español?

- Este aprendizaje depende del piloto, de cómo lo interiorice y cómo reaccione ante ello. El problema está en la actitud. Si recordamos aquel accidente terrible del Spanair JK5022 en 2008 la actitud entonces fue la de querer deshacerse de las posibles responsabilidades. La correcta, cuando ocurre un accidente, es preguntarse ¿qué podría haber hecho para que no hubiera ocurrido?, en vez de estar pensando en cómo puedo apartarme de posibles responsabilidades que pudieran trascender en la investigación. 

-¿Y las instituciones aquí? ¿Qué papel juegan? 

La administración tendría que tener claro que, para hacer una supervisión eficaz de las operaciones aéreas, debería contar con pilotos expertos y con la experiencia idónea para poder hacer, dentro de las compañías aéreas o en las operaciones de trabajos aéreos, una supervisión que realmente detecte dónde están los fallos y sean capaces de mejorarlo. Y esto, nuevamente, se consigue con confianza. Si el que está supervisando no es un experto en aquello en lo que está supervisando, obviamente genera desconfianza y eso, a la larga, puede desembocar en que no haya una operación adecuada.

-¿Se lo han trasladado a las instituciones? 

Es una reivindicación histórica. Desde siempre hemos reclamado que cuenten con pilotos expertos y capacidad de decisión y de supervisión.

-Y la respuesta... 

-Es una tendencia a estar dentro de tu entorno y no tener la visión de colaborar con alguien que no está en él. Están acostumbrados a una dinámica de funcionamiento burocrático y cuesta pasar a un funcionamiento más proactivo con personas con las que no estás acostumbrado a funcionar.

-Hablando de burocracia y volviendo a los accidentes. Sobre aquel vuelo de Spanair, el JK5022, donde fallecieron 154 personas que se dirigían a Gran Canaria desde Madrid, usted ha afirmado que el informe de la Comisión de Investigación de Aviación Civil no sirvió para la prevención de accidentes

-El informe tenía errores graves. Se había hecho de una forma tendente a destapar la responsabilidad solamente de una parte, la humana por parte de los pilotos, y no tener en cuenta otros factores más técnicos y empresariales del accidente. Desde ese punto de vista, hicimos un contrainforme donde poníamos de manifiesto todos esos otros factores que contribuyeron al accidente y no se habían tenido en cuenta. Por ejemplo, muchos años atrás, en 1987, había ocurrido un accidente similar en Detroit, en Estados Unidos, y las acciones que se tomaron por la parte de la empresa constructora de esos aviones, McDonnell Douglas, para evitar que se repitiera no fueron eficientes ni efectivas. 

-¿Se debería reabrir el caso en los juzgados?

-Este caso sería muy complicado porque realmente no hay responsabilidades claras de algo que pudiera tener consecuencias penales. En los accidentes aéreos la solución no es buscar un culpable. Son grandes responsabilidades que desde el punto de vista legal no están contempladas porque serían, en tal caso, negligencias o falta de actitud de mejorar las cosas.

-¿Puede repetirse a día de hoy un accidente similar al del JK5022? 

-Sería muy difícil. Hoy en día los aviones están mucho más automatizados, hay mucho más sistemas de aviso. En general, está todo mejor diseñado porque hemos ido aprendiendo. De todas maneras, igual que el Spanair no, pero hemos visto lo que ha pasado con Boeing, los accidentes repetidos que han tenido por fallos que han llevado al avión a no ser controlable y estamos viendo que ahora hay amenazas nuevas, como puede ser la inteligencia artificial y que se esté pilotando aviones circulados por un único piloto, cuando la experiencia ha demostrado que lo que evita accidentes es la redundancia. Es fundamental que haya dos pilotos en el avión y que, cualquiera de los dos, pueda corregir el fallo del otro.

-Por lo que la Inteligencia Artificial, en este sector, puede perjudicar. 

-Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de vidas de personas, no de algo que sea inocuo, que sea solo económico. Con el desarrollo de la aviación y lo que supondrá la IA, es fundamental que sigamos teniendo en cuenta que lo primero es la seguridad. Que por ahorrarte dinero no tengas a dos personas a bordo que detecten errores, que se complementen, que eviten accidentes... Eso es fundamental. La industria tecnológica tiene que ser consciente de ello. 

-En lo que va de año ya van más de 100 fallecidos en accidentes aéreos. 

-Por eso mismo no debemos bajar la guardia, en ningún momento, en el tema de la seguridad aérea. Los accidentes siguen ocurriendo. Aunque hayamos tenido unos años muy buenos, desde el punto de vista de la seguridad aérea, hay que estar siempre vigilante. 

-Porque, al fin y al cabo, llevan vidas a bordo.

Personas, cada una con su historia y nosotros, los pilotos, responsables de que lleguen a sus destinos y, por tanto, formemos parte de sus vidas.

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