La jornada del 'no apagón' en Canarias: independencia energética y a merced de las telecomunicaciones

Analizando la jornada del lunes, 28 de abril, en Canarias, nos remonta a una situación que no es tan novedosa para el canario. Desde el último cero energético que sufrió el Archipiélago (algo mucho más común aquí que en la Península) hasta épocas donde la Gota Fría o el Delta azotaron numerosas instalaciones, uno de los pocos remedios que quedaban era estar pegado al transistor radiofónico para conocer qué estaba pasando en nuestro país y en nuestras Islas.

Canarias saca algo positivo del apagón histórico que oscureció tanto España como parte de Portugal: la composición energética de las Islas, formada por seis sistemas de pequeño tamaño eléctricamente aislados del resto de España, la convierten en un territorio independiente en este tipo de problemas. Es decir, si cae la Península Ibérica, siempre quedarán las Islas (Baleares mantuvo el suministro eléctrico). Algo así como cuando San Cristóbal de La Laguna casi se convierte en la capital de España durante la Guerra de la Independencia Española.

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Dejando a un lado la parafernalia, hay que tener en cuenta que la experiencia es un grado, a veces traicionero, y pronto corrió la voz el hecho de que el apagón pudiera llegar a Canarias más tarde. Como bien expresaron las autoridades mientras pedían prudencia, esto no ocurrió, pero de lo que no se salvó el Archipiélago fue de la caída de las telecomunicaciones.

Incidencias

A comienzos de la tarde, el primero en caer fue Orange. La compañía de telecomunicaciones francesa con sede en París se vio afectada por el apagón en la Península Ibérica, lo que retumbó en Canarias con la caída de sus servicios. Todos aquellos usuarios de esta compañía o de Simyo (filial) o Jazztel (Orange es su proveedor) quedaron incomunicados, con la única opción de coger wifi de otra compañía o encender la radio o televisión para informarse.

Televisiones que, dicho sea de paso, se las vieron y se las desearon para poder emitir. Antena 3 llegó a realizar un fundido en negro por problemas de suministros en combustible para los generadores, mientras que los canales de Mediaset rozaron la misma situación por el mismo motivo. Para la historia quedará la imagen del programa 'Al Rojo Vivo' de La Sexta, que en el primer momento del apagón solo mantenía la pantalla trasera encendida mientras emitían en directo sorprendidos por esta situación.

Volviendo a las telecomunicaciones, Orange recuperó la señal en torno a las 18:30 de la tarde, pero la siguiente que caía era Telefónica. Es decir, Movistar. Y, con ella, miles de canarios volvieron a quedarse incomunicados. Desde telefonía móvil hasta internet en las casas, nada funcionaba. Una especie de vuelta al pasado donde las comunicaciones cibernéticas no existían. La caída de la compañía de telecomunicaciones con mayor cantidad de clientes de España golpeó de lleno en Canarias.

Esto estresó al resto de compañías que, si bien aguantaron como pudieron, los servicios se vieron resentidos ante el aumento de intentos de llamada. Incluso el 012 tuvo durante una hora sus servicios de atención a la ciudadanía interrumpidos. Desde 112 Canarias se solicitaba limitar las llamadas a lo estrictamente necesario para no saturar aún más las líneas. Ya admitían problemas para que las llamadas entraran con normalidad al servicio de emergencias.

La Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias activó el Plateca y declaró “la situación de alerta para garantizar el seguimiento de las posibles afectaciones a los suministros básicos". Vigilantes ante lo que estaba ocurriendo a nivel nacional, los problemas en las telecomunicaciones obligaron a las máximas autoridades canarias a estar pendientes de los golpes adyacentes que sufría Canarias tras su 'no apagón'.

Territorios problemáticos en esta clase de problemas son los aeropuertos. Pese a que a nivel energético los canarios funcionaban perfectamente, los retrasos en multitud de vuelos provocaron la impaciencia de cientos de personas que se quedaron atrapadas en aeródromos como Tenerife Norte, Tenerife Sur o Gran Canaria.

Una situación caótica la que vivió la parte peninsular de España y que tuvo su eco en aquellas comunidades y ciudades autónomas que, por su lejanía, escaparon del apagón general. Tanto Baleares como Ceuta y Melilla, además de Canarias, sufrieron problemas en las telecomunicaciones. Una situación que, al menos en el Archipiélago Canario, hemos sufrido en varias ocasiones debido al sistema energético que en muchas ocasiones hemos clasificado de "obsoleto" o "deteriorado", pero que en esta ocasión es el que ha permitido que Canarias fuera la comunidad autónoma más ilumina del país.