¿Conoces el saludo ancestral que ha sobrevivido más de medio siglo en Canarias?

Pronunciada como "azul" en otros dialectos y de procedencia bereber

No todos los aborígenes canarios eran guanches.

No todos los aborígenes canarios eran guanches. / LP/DLP

Johanna Betancor Galindo

Johanna Betancor Galindo

Las Palmas de Gran Canaria

Una palabra corta, potente y con historia. Un saludo que conecta el presente con las raíces más profundas del archipiélago. Y que, según el proyecto Lengua Guanche (@lenguaguanche), sigue resonando en boca de quienes aún creen en la fuerza de la identidad.

Entre barrancos, pastores y costumbres heredadas, algunas palabras parecen resistir al paso del tiempo. Una de ellas ha viajado durante décadas por Canarias, susurrada por quienes buscan una conexión con la historia que no aparece en los libros. Se pronuncia como un suspiro antiguo: "Ahul".

Se usa para decir hola y adiós. Tiene fuerza, brevedad y, aunque su origen no está del todo claro, se ha convertido en una seña cultural entre círculos comprometidos con la recuperación del patrimonio guanche. Así lo cuenta el proyecto divulgativo @lenguaguanche, que ha rastreado su uso, evolución y vínculo con las lenguas bereberes del norte de África.

Una voz que cruzó el Atlántico

En los años 70, coincidiendo con un renovado interés por el idioma amazigh y su relación con el guanche, la palabra "Ahul" comenzó a extenderse en Canarias. La trajeron activistas y estudiosos del nacionalismo cultural, convencidos de que era una forma legítima de saludar, con ecos de una lengua indígena que se creía perdida.

Aunque no existen pruebas documentales que certifiquen su uso en tiempos prehispánicos, su filiación lingüística la legitima. “No conociéndose con seguridad el saludo en guanche, y conservándose solo el saludo amazigh en tuareg, resulta legítimo su recuperación en Canarias”, explican desde el proyecto. Medio siglo de uso la han afianzado en el imaginario insular.

Un neologismo con raíces en el desierto

La clave de su expansión está en la obra Amawal (1974), primer léxico de neologismos amazighs elaborado por el lingüista cabilio Mouloud Mammeri. Allí se documentaba el saludo "Ahul" (también "Hul") en algunas variantes tuaregs del sur del Sahara. En Canarias, también se han registrado formas orales similares como "Ajú" o "Ajub", usadas entre pastores, que refuerzan la hipótesis de una conexión con la tradición oral insular.

El término ha evolucionado a Azul en otras regiones del norte de África, una modificación fonética que ha acabado por convertirse en la forma más extendida entre los hablantes de tamazight. Pero en Canarias, Ahul sigue siendo la palabra con la que algunos se despiden o se reencuentran.

Extensión del dialecto tuareg,

Extensión del dialecto tuareg / Rumén Sosa, Cultura Amazigh de Canarias

Lengua, símbolo y resistencia

Recuperar palabras como "Ahul" es también un acto de resistencia. Un gesto pequeño pero poderoso frente al olvido. La lengua guanche, desaparecida del uso cotidiano tras la conquista, dejó huellas en la toponimia, los cuentos, los apellidos. Esta palabra no puede probarse como 100% guanche, pero en ella vibra el deseo de memoria.

Filólogos e historiadores como George Glass, José A. Álvarez Rixo o Dominik Wölfel ya intuyeron el parentesco entre el guanche y el bereber. Hoy, esa conexión se acepta como parte de la historia de Canarias. Y cada vez que alguien pronuncia "Ahul", la identidad insular cobra voz, aunque sea breve. Aunque sea en una sola palabra.

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