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El Gobierno de Clavijo llama "indecentes" a los socialistas por sus críticas al PP por boicotear la distribución de menores migrantes

El presidente tilda de "esquizofrénica" la actitud del mismo partido de Pedro Sánchez, que ha incumplido con los niños que pidieron asilo, y el PSOE canario pide reprobar al vicepresidente Domínguez

El presidente Fernando Clavijo se dirige al portavoz del PSOE, Sebastián Franquis, durante el debate en el Parlamento.

El presidente Fernando Clavijo se dirige al portavoz del PSOE, Sebastián Franquis, durante el debate en el Parlamento. / María Pisaca

Salvador Lachica

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife

El modo canario que pone por encima de la crispación el diálogo entre formaciones políticas adversarias saltó este martes por los aires. Y lo hizo el mismo día en que el Consejo de Ministros aprobó el reglamento que detalla el protocolo para la reubicación de menores migrantes no acompañados desde Canarias al resto de las autonomías y en la misma jornada en la que el Estado aceptó recibir en el centro de tránsito Canarias 50 a los primeros niños y niñas que solicitaron asilo.

El presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, llamó «indecentes» a los socialistas y afirmó que la actitud crítica del principal partido de la oposición «raya lo esquizofrénico», por lo que pidió al portavoz del PSOE, Sebastián Franquis, que «tenga un poco de vergüenza».

El propio presidente, al usar esos calificativos, hizo añicos ese modo canario del que hace gala como norma de la casa de su gabinete. El boicot de las comunidades autónomas gobernadas por el PP –más la castellanomanchega del socialista Emiliano García Page– a la Comisión de Infancia de la pasada semana, que el Ejecutivo central lleve tres meses sin aplicar la modificación del artículo 35 de la ley de  extranjería o el hecho de que el Estado tardó más de tres meses en asumir a los niños que solicitaron asilo hizo que elevara el tono, sobre todo tras escuchar a Franquis asegurar que ningún presidente anterior «hubiera permitido ni consentido el desprecio y el bloqueo que está ejerciendo su socio de gobierno a esta tierra al impedir que se aplique la solidaridad en la acogida de menores migrantes».

"Merece ser reprobado"

Pero el aumento de los decibelios no quedó ahí y se trasladó al debate que protagonizaron, como todos los martes en los que hay sesión de control, el vicepresidente Manuel Domínguez y la presidenta del Grupo Socialista, Nira Fierro, cuando afirmó que el número dos del Gobierno canario «merece ser reprobado» por su actitud obstaculizadora a la hora de distribuir a los menores migrantes sin progenitores que acoge el Archipiélago en solitario: «Usted y su partido han engañado al Pacto por la Inmigración, al Parlamento y a toda Canarias».

Ante estas acusaciones, Domínguez, que también es el máximo dirigente del PP canario, aseguró que los socialistas «tienen una cara que se la pisan» cuando Canarias lleva «117 días esperando» a que el Gobierno central cumpla la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que le obliga a acoger a los menores solicitantes de asilo.

«No ha hecho caso y somos nosotros los que con nuestros recursos estamos aguantando el cuidado de niños que no tenemos por qué cuidar porque es competencia del Estado», criticó el vicepresidente Domínguez.

Palos en la rueda

Unos argumentos que fueron obviados por Fierro, que insistió en calificar de «vergonzosa» la actitud del PP durante el último año, pues en dos ocasiones votó en contra de la reforma del artículo 35 de la ley de extranjería y boicoteó en varias ocasiones las conferencias sectoriales de Infancia destinadas a poner en marcha la redistribución de los menores «y ahora dicen abiertamente que hicieron lo mejor».

«Usted se ha colocado del lado del boicot, del lado de los palos en la rueda, del lado de la traición», insistió la socialista, que culminó su intervención interpelando de forma directa al presidente Clavijo: «Usted es cómplice, pues tiene valentía para criticar, pero cobardía para actuar».

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