El PSOE presenta una ley para que Canarias deje de ser un “paraíso fiscal para los fondos buitre”

Impulsar el mandato constitucional y estatutario del derecho de la ciudadanía a tener una vivienda digna y, a la par, regular a los grandes propietarios para que Canarias «deje de ser un paraíso fiscal para los fondos buitre». Ese es el objetivo de la proposición de ley que ayer presentó el PSOE en el Parlamento, que ya adelantó este periódico. Entre las medidas a adoptar incluyen la creación de un registro en el que figuren los grandes tenedores un incremento de la presión fiscal que reste atractivo a la compra masiva de vivienda.

La iniciativa legislativa socialista propone la identificación de las personas físicas o juridicas que posean más de diez viviendas o acumulen al menos 1.500 metros cuadrados de superficie residencial. De la suma deben descontarse las áreas que ocupan sus garajes y trasteros. En el caso de las zonas tensionadas, el número de viviendas se reduce a la mitad. Tomando solo el primero de los parámetros, el de la decena de propiedades, el registro catastral contabiliza a 16.793 ciudadanos en toda Canarias.

Los objetivos de la proposición de ley enumerados por los parlamentarios socialistas son: «facilitar el acceso a la vivienda a las familias canarias, aumentar el parque público de alquiler mediante la adquisición y puesta a disposición de nuevas viviendas, y frenar la especulación de grandes tenedores y fondos de inversión». La vía para conseguir esto último es un cambio de calado en el actual catálogo fiscal.

Se persigue un «reequilibrio», tal y como lo han definido el portavoz socialista, Sebastián Franquis, y el diputado Manuel Hernández Cerezo. Para ello, proponen eximir del pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) a todas las viviendas cuyo valor no exceda los 200.000 euros. Entre dicha cantidad y los 550.000 euros se aplicarán tipos progresivos de entre el 10% y el 13%. Desde ese límite, todas las compraventas de viviendas estarán gravadas con el 20%.

Franquis y Hernández definen la situación de la vivienda como «insostenible» y con precios «disparatados»

La estadística catastral coloca un total de al menos 54.400 viviendas isleñas en manos de solo 1.088 propietarios; cada uno de ellos tiene a su nombre al menos 50. Con todo, y a pesar del desalentador panorama de escasez de la oferta y elevados precios, estos grandes tenedores son menos de los que existían hace cinco años (1.157) y hace quince (1.191), cuando la gran recesión propició la pérdida de la vivienda a miles de familias y la salida a un mercado (incluyendo subastas) al bajo precio que requería la parálisis sufrida por el sector inmobiliario.

Sebastián Franquis y Manuel Hernández –integrante de la Comisión de Hacienda–, coincidieron en definir la situación actual de la vivienda en el Archipiélago como «insostenible», con precios, tanto de alquiler como de venta, «disparados» y una tendencia a la concentración de los activos «en manos de unos pocos». En 2010, eran 10.805 los propietarios que sumaban más de diez casas, que pasaron a 15.507 diez años después hasta alcanzar los actuales 16.793.

"El registro que proponemos contribuirá a aflorar y a hacer transparente el número de grandes propietarios que hay en las Islas"

Manuel Hernández

— Diputado del PSOE en el Parlamento de Canarias

«El registro que proponemos contribuirá a aflorar y a hacer transparente el número de grandes propietarios que hay en las Islas», aseguró Hernández. Según datos que manejan los socialistas, en diciembre de 2024 «más de 104.000 inmuebles pertenecen a personas con más de cinco propiedades, 77.000 están en manos de empresas y cuatro personas acumulan 620 viviendas en las Islas».

En su opinión, esos números han provocado un incremento del 39% del precio del metro cuadrado de la vivienda en solo dos años; del 21% en el caso de los arrendamientos. «Hoy una persona tiene que destinar el 55% de su salario bruto a pagar el alquiler, muy por encima del 47% de la media nacional», afirmó Franquis.

Los socialistas calculan en un 39% el incremento del precio de la vivienda en solo dos años; del 21% en el caso de los arrendamientos

«La vivienda se ha convertido en otro factor de desigualdad», denunció Hernández. Más de la mitad de la población no puede afrontar los gastos mientras el mercado vacacional ha restado 32.223 activos al residencial.

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