Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Día Mundial contra el Cáncer de Mama

Una de cada cuatro mujeres canarias falta a los cribados de cáncer de mama

El Programa de Diagnóstico Precoz del Servicio Canario de la Salud, que cuenta con diez puntos fijos y una unidad móvil para los lugares de difícil acceso, detecta 596 casos en el último año

Mensaje de esperanza y lucha por el Día Mundial contra el Cáncer de Mama

La Provincia

Las Palmas de Gran Canaria

Una de cada cuatro mujeres canarias no acude a los cribados de cáncer de mama del Programa de Diagnóstico Precoz del Servicio Canario de la Salud (SCS). Se trata de un plan dirigido a 357.900 mujeres de entre 50 y 69 años de edad que viven actualmente en las Islas, pero de las que solo acuden el 75% de las contactadas. Al menos así lo alerta la presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife Ámate, Carmen Bonfante. «El miedo las frena, e incluso a veces tienen tareas pendientes que anteponen a su bienestar», indica. Es una opinión que se respalda en los datos de la Consejería de Sanidad, ya que indican que la participación se sitúa en torno al 70% de las mujeres citadas.

Estas cifras resuenan con más fuerza que nunca por dos motivos: la conmemoración del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama–que se celebra mañana, 19 de octubre– y la polémica de los cribados en Andalucía. Alrededor de 2.000 mujeres acudieron a este método de detección precoz del Servicio Andaluz de la Salud (SAS) y no se les informó de que sus resultados no eran concluyentes, lo que en caso de tener la enfermedad dificulta el diagnóstico y tratamiento. De hecho, algunas denuncian que pasaron hasta dos años y terminaron desarrollando el tumor o acudiendo a la sanidad privada para tratarse.

Cribados en Andalucía

«Es indignante lo que ha pasado en Sevilla, fue como si nos hubiera pasado a todas», recuerda la presidenta de Ámate. En su cabeza no cae que «una persona acuda a una mamografía, no la llamen y, por tanto, supongan que está todo bien. Al año acudir a revisión y darse cuenta de que lo que era un bulto ahora es un melocotón y metástasis». La situación en Canarias, por suerte, es bastante diferente a la de Andalucía. «Nosotras apenas hemos recibido quejas y los cribados de cáncer de mama son de las mejores cosas que funcionan aquí», indica.

Por este motivo, no comprende por qué las mujeres no acuden a la cita. El cáncer de mama es la primera causa de muerte tumoral en la mujer. Para ella, la clave está en concienciar sobre la importancia de la detección precoz, porque marca la diferencia en el transcurso de la enfermedad. Pues su pronóstico depende principalmente de la extensión de la enfermedad en el momento de la detección. De hecho, numerosos estudios confirman la posibilidad de reducir la mortalidad en las mujeres sometidas a detección precoz, en aproximadamente un 30% frente a las no estudiadas.

Este factor, junto a los principales avances en el tratamiento oncológico, ha conseguido disminuir la mortalidad del cáncer de mama y alcanzando incluso una supervivencia del 90% a los cinco años. Entre los principales avances en Canarias, destaca: el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas, la mejora en las técnicas de soporte para administración de fármacos, los avances en radioterapia y la evolución en el tratamiento sistémico –aquel que afecta a todo el cuerpo en lugar de a un órgano particular–.

Puntos

El programa cuenta con diez unidades fijas y una unidad móvil que se desplaza por toda Canarias para llegar a aquellas zonas de difícil acceso. «He recibido muy buenas críticas de la guagua que pasa por los pueblos remotos para que las chicas puedan realizar el cribado sin necesidad de desplazarse», comenta.

La citación se realiza por carta personalizada a todas las mujeres censadas en los diferentes municipios y se les señala día y hora para acudir a realizarse la mamografía. La exploración se repite cada dos años y, para reducir posibles errores en la lectura de las mamografías, son valoradas por dos radiólogos diferentes. En el último año, se realizaron hasta 109.936 mamografías. Del total de exploraciones realizadas, 3.391 pacientes fueron derivadas a centros hospitalarios para continuar su estudio y, como resultado, fueron detectados 596 cánceres.

Rango de edad

Aunque el programa funciona bien, según la presidenta, también hay cosas que mejorar. Por ejemplo, los cribados establecen una franja de edad de entre 50 y 69 años. Un rango que para Bonfante comienza demasiado tarde. Desde Ámate están intentando que esa edad de referencia descienda hasta los 45 años e, incluso, se amplíe a los 75. «Esas franjas se han quedado obsoletas. Antes el cáncer de mama solía aparecer en personas de entre 40 y 50 pocos años, pero hoy eso ha cambiado», señala.

En este sentido, la presidenta asegura que alrededor del 30% de las mujeres que llegan a Ámate en busca de ayuda tienen menos de 40 años. «Incluso hemos visto a jóvenes de entre 22 y 26 años que se encuentran con este desastre a una edad muy temprana», agrega. Ella no pretende que el cribado se realice a todo la población, pero considera que la franja que plantea es más que razonable para ajustarse a esta nueva aparición de la enfermedad, que causa graves consecuencias en quienes la padecen.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents