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El Parlamento de Canarias busca a expertos para hacer hueco a La Graciosa en el escudo

El Gobierno canario da vía libre a modificar el artículo 7 del Estatuto de Autonomía si la propuesta parte de los grupos de la Cámara regional

Vecinos de La Graciosa conversan en Caleta del Sebo.

Vecinos de La Graciosa conversan en Caleta del Sebo. / José Carlos Guerra

Salvador Lachica

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife

¿Cuatro "islas de plata" a la izquierda y otras cuatro a la derecha del escudo, simbolizando, "bien ordenadas", a las dos provincias canarias? ¿Ocho peñas en círculo en el centro de un "campo de azur" para mostrar que todas tienen la misma importancia y ninguna sobresale del resto? ¿Una isla más pequeña adjuntada a otra para representar que La Graciosa está "agregada administrativamente" a Lanzarote?

Las reglas de la heráldica son tan complejas o más que la del protocolo oficial y por ese motivo CC, PP y PSOE están de acuerdo en pedir la opinión de varios expertos para que asesoren cómo buscar hueco a la octava isla para que esté representada en el emblema de la Comunidad Autónoma, tal y como se recoge en el artículo 4.1 del Estatuto de Autonomía de 2018. Una vez obtenido ese dictamen las tres principales fuerzas políticas del arco parlamentario coinciden en impulsar, como propone el portavoz socialista, Sebastián Franquis, una reforma estatutaria quirúrgica y puntual circunscrita solo al escudo y sin "abrir el melón" a otras modificaciones de mayor calado.

La necesidad de acotar la reforma viene dada por la compleja tramitación diseñada en el artículo 200 del propio Estatuto y que se inicia con una propuesta del Gobierno o del Parlamento que, de ser aprobada, pasa al Congreso -con la creación de una Comisión Constitucional paritaria entre las cámaras nacional y autonómica para pactar el texto- y el Senado, que debe nombrar una ponencia de la Cámara alta y una delegación del Parlamento. Si hay acuerdo, la modificación se aprobará mediante una ley orgánica.

Disidencias

Al respecto, desde el Gobierno de Canarias se asegura que no se pondrá ninguna objeción a que el Parlamento, que es la sede del poder legislativo, impulse la necesaria modificación estatutaria para rediseñar el escudo, aunque no será una medida que impulse el Ejecutivo, pese a que la iniciativa civil de la empresa Cumbre 8 Islas que inició todo este debate pide que sea el gabinete quien "promueva" el cambio heráldico.

Este acuerdo apalabrado entre los tres grandes grupos que suman 57 de los 70 diputados -más de los tres quintos necesarios para aprobar una reforma estatutaria- y que aún no se ha concretado en una propuesta formal, no es asumido, en principio, ni por Raúl Acosta (AHI) ni por NC-Bc. Para el diputado herreño adscrito al Grupo Mixto, y aunque reconoce que es "una opinión personal que aún no se ha debatido en mi partido, creo que si se reforma el Estatuto habría que aprovechar para aclarar algunas cuestiones competenciales que están dando problemas, como la Ley de Costas".

En parecidos términos, el portavoz y líder de los canaristas, Luis Campos, "no se nos puede obligar a renunciar al derecho que tenemos a plantear que si se modifica el Estatuto podamos avanzar en proponer mejoras para el autogobierno y la calidad democrática". Con todo, deja una puerta abierta: "Tomaremos la decisión cuando toque, pero a priori no se nos puede coartar la posibilidad".

Un error de siete años

"El Estatuto apenas tiene siete años y no necesita ser modificado en profundidad más allá de hacer evidente lo que pone nuestra propia Carta Magna, y es que somos ocho islas. Ojalá nos hubiéramos dado cuenta todos en 2018 de ese error cometido al representar solo siete en el escudo oficial", afirma Luz Reverón (PP). Pero hasta ahí, para los conservadores, "lo que no se puede es iniciar un complicado proceso para introducir cuestiones nuevas que vayan más allá".

La necesidad de consultar a expertos en heráldica también está en el fondo de limitar la reforma solo al artículo 7.2 del Estatuto, pues como argumenta el portavoz de CC, José Miguel Barragán, "no es lo mismo quitar un elemento, como el collar a los perros, que incluir uno nuevo y, cuando se proceda a redactar el texto, debe quedar perfectamente definido cómo tiene que ser el emblema para que la tramitación sea fluida y rápida".

Definición concreta

En concreto, el vigente artículo define de forma perfecta el emblema heráldico de la Comunidad Autónoma: "Canarias tiene escudo propio, cuya descripción es la siguiente: en campo de azur trae siete islas de plata bien ordenadas dos, dos, dos y una, esta última en punta. Como timbre una corona real cerrada, surmontada de una cinta de plata con el lema Océano de sable y como soportes dos canes en su color".

"Ese grado de definición es el que debe tener el nuevo escudo para que la modificación pueda ser rápida y no se atasque en las Cortes", insiste Barragán.

Modificación exprés del himno para incluir "ocho peñas"

La Graciosa estará representada en el himno oficial de la Comunidad Autónoma antes que en el escudo oficial. Seis de los siete grupos parlamentarios suscriben la proposición legislativa elaborada por CC para –con el beneplácito del compositor Benito Cabrera– modificar la letra y cambiar las "siete peñas" del tercer verso del poema por "ocho peñas".

Esta iniciativa solo modifica la ley del año 2003 y su tramitación es más rápida que la que implica reformar el Estatuto para rediseñar el escudo oficial y, por lo tanto, es previsible que a finales de este año o en los primeros meses de 2026 la octava isla estatutaria esté incluida en el himno oficial para, como se justifica en el texto de la iniciativa, favorecer "la coherencia" entre el Estatuto y los emblemas institucionales "reconociendo a La Graciosa en el imaginario colectivo que el himno proyecta".

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