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El 0,3% de los canarios atesoran un patrimonio que supera la mitad del PIB

7.113 familias del Archipiélago se reparten 25.810 millones de euros en bienes y derechos, y destinan el 17% de su riqueza a bienes inmuebles

Un operario trabaja en la construcción de un edifcio en Canarias.

Un operario trabaja en la construcción de un edifcio en Canarias. / ANDRÉS CRUZ

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Las Palmas de Gran Canaria

Poner el foco sobre la asimetría en el reparto de la riqueza existente en las Islas revela que 25.810 millones de euros –cantidad que equivale al 52,4% del PIB regional– está en manos de solo el 0,3% de los canarios. Son 7.113 personas y sus familias, una cifra que nunca antes se había alcanzado. En contraposición, el 31,2% (25,8% es la media estatal) de la población del Archipiélago –tasa Arope de 2024– vive bajo el umbral de la pobreza o está próxima a él.

Los datos, obtenidos de la estadística del Impuesto sobre el Patrimonio correspondiente a 2023, sirven para constatar que cada vez hay mayor cantidad de riqueza de la comunidad autónoma en manos de quienes están obligados a tributar por esta figura fiscal. Se trata de todos aquellos que poseen bienes y derechos por valor de más de dos millones de euros, si bien en algunos casos basta con que superen los 700.000 euros.

En 2019, los datos de Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) dejaban en manos de este grupo una cantidad que equivalía al 47,5% del PIB regional. Es decir, en solo cuatro años esa tasa comparativa ha crecido en casi cinco puntos. Cotejar ambos años es perfectamente válido porque, a pesar de los crecimientos poblacionales, también entonces los obligados a declarar fueron el 0,3% de los habitantes de las Islas.

Sector inmobiliario

Otro ejemplo. Mientras la población en su conjunto encuentra graves problemas para hallar una vivienda en la que dar forma a sus proyectos de vida, los ultrarricos de las Islas tienen depositado en el sector inmobiliario el 17,2% de sus fortunas. En valor absoluto son 4.575,3 millones de euros –200,7 millones más (4,5%) que en el ejercicio anterior–, que son 668.131 euros de media.

¿Ofrece garantías el ladrillo a quienes más tienen? Decididamente, sí. Casi la totalidad de ellos optan por este ámbito como refugio seguro. Es cierto que en el crack de 2008 sufrieron más quienes tenían volcadas casi en exclusiva sus inversiones en pisos y otros activos inmobiliarios. La enseñanza que se obtuvo de aquellos años oscuros es que por más rentabilidad que pueda aportar la acumulación de viviendas, garajes, solares o locales comerciales es necesario diversificar la cartera. En conclusión, el 96,2% de los obligados a declarar por su patrimonio en 2023 en Canarias tenían parte de su capital en el sector inmobiliario.

Suben las criptos

La estadística publicada por Hacienda deja ver también un ligero repunte de las criptomonedas como vehículo de inversión. Eso en comparación con 2022, pero están muy lejos del apetito que despertaban en 2021, el primer año en que el fisco español obligó a incluir el capital virtual en la declaración. También este ámbito de inversión ha demostrado la necesidad de actuar con moderación si no se quiere correr riesgos.

Episodios como el de la estafa de la $Libra, por la que llegó a apostar decididamente en sus redes sociales el presidente argentino, Javier Milei, es un claro ejemplo. En 2021, solo 60 declarantes canarios decidieron colocar parte de su patrimonio en criptos; hoy son 76, pero con una gran diferencia. Mientras aquellos pioneros pusieron a rentar, en conjunto, en la nube financiera 123,1 millones de euros a una media de 2,05 millones por cabeza, los últimos, aun siendo más, han reducido la cifra global hasta los 38 millones, medio millón cada uno.

Huida masiva

No obstante, la evolución en este caso es alcista desde la huida masiva que se produjo en 2022, cuando voló más del 80% de la inversión colocada el ejercicio anterior en el dinero virtual; se pasó de 123,1 millones de euros a 22,9 millones de euros.

También el capítulo de los bienes suntuarios gana adeptos entre los acaudalados de la comunidad autónoma. 41 más (2,5%) que un año antes se decidieron en 2023 por comprar vehículos de altísima gama, joyas, pieles, objetos de arte o antigüedades, entre otros. Ese incremento entre los declarantes no tiene relación directa con el experimentado por el dinero destinado a este capítulo, que fue del 15,5% hasta un total de 53,9 millones de euros. De media, cada ultrarrico dedicó a gastos de esta naturaleza 33.014 euros.

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