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La UCO sospecha que hubo un amaño para justificar pagos a la red de Koldo

El SCS remendó una factura para que se abonase a la trama delictiva el importe pactado pese a que un lote de mascarillas no cumplía lo que se acordó

Torres demandará a Aldama tras el informe de la UCO: "No hay mordidas ni comisiones ni por mí ni por mi Gobierno"

LUCÍA FEIJOO VIERA / FOTO: JOSÉ LUIS ROCA

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señala en el último informe sobre las actividades en Canarias de la red delictiva liderada por el empresario Víctor de Aldama y el conseguidor Koldo García –que fuera asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Fomento–, el amaño de una factura para justificar el pago de un lote de mascarillas rechazado por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, que el Servicio Canario de Salud (SCS) había comprado a Soluciones de Gestión, una de las empresas instrumentales de la trama de Koldo y De Aldama.

La red presionaba al SCS para que se le abonasen los casi 2,1 millones de euros del contrato, pero los reparos del Instituto Nacional de Seguridad a 837.300 mascarillas no homologadas impedían el pago. ¿Qué se hizo entonces? Un artificio: Soluciones de Gestión rebajó el precio de esas mascarillas de 2,5 euros por unidad a 0,845 céntimos; sin embargo, la rebaja fue solo en apariencia, ya que en lugar de rehacerse la factura con un nuevo importe, se añadieron 555.000 tapabocas más, los necesarios para que el SCS pagase –y la trama cobrase– los casi 2,1 millones acordados.

«Habría que haber reducido la factura hasta el importe que corresponda con el nuevo precio dado a las mascarillas rechazadas por su idoneidad» [sic], concluyen los agentes de la UCO en su informe, ya entregado a la Audiencia Nacional, dentro de la investigación sobre la compra de material sanitario por parte de la Administración autonómica en plena pandemia.

Este caso es uno de los varios en los que Koldo García, por su ascendencia como asesor de Ábalos, logró involucrar al entonces presidente del Gobierno de Canarias, hoy ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, para destrabar pagos. El secretario general del PSOE canario intercambió con Koldo numerosos mensajes de WhatsApp durante los meses posteriores al estado de alarma (marzo de 2020), cuando las administraciones se afanaban en conseguir material sanitario.

El propio Torres no negó ayer ese contacto en la rueda de prensa en que salió al paso del informe de la UCO. Reconoció su participación en el «embrollo» de las mascarillas rechazadas y justificó su actuación porque, según dijo, se estaba incumpliendo un contrato firmado y debía resolver la situación. Subrayó que su relación con Koldo se limitó a esos meses concretos, «ni antes ni después», y que el exasesor se presentaba como tal, representante del ministro de Fomento.

El informe de la UCO reproduce los mensajes entre Koldo y Torres una vez resuelto el problema, evidenciando, según los agentes, la influencia del conseguidor sobre el entonces presidente. «Pero tiene huevos que estas cosas las tengas que hacer tú», escribió Koldo el 10 de diciembre de 2020. «Todo me toca a mí», respondió Torres. «Lo veo, lo veo», cerró el exasesor de Ábalos.

Víctor de Aldama

Torres también tuvo que referirse al otro cabecilla de la red: Víctor de Aldama, quien lo acusó falsamente de cobrar comisiones y de estar en un piso donde se ejercía la prostitución. Por estas acusaciones infundadas, el ministro anunció que interpondrá una querella contra el empresario madrileño.

El informe de la UCO no acredita una relación estrecha entre ambos. Sí apunta un posible encuentro en julio de 2020, supuestamente para acelerar pagos a Soluciones de Gestión, pero sin confirmarlo. En un mensaje, Aldama escribe: «Soy Víctor de Air Europa, estuvimos ayer un momento por la tarde…», lo que denota que no se conocían previamente.

De hecho, ese mensaje presentaba a los responsables del otro pelotazo de la trama en Canarias, relacionado con las pruebas PCR. La UCO analiza además los contratos con Eurofins Megalab, empresa del también implicado Ignacio Díaz Tapia, que logró tres contratos por 5,4 millones de euros para realizar las pruebas gratuitas de PCR a los canarios residentes en la Península durante las Navidades de la pandemia.

La negociación de esos contratos se produjo cuando Torres intentaba abrir un corredor seguro para el turismo extranjero mediante pruebas de antígenos, más baratas que los PCR. Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, rechazó la propuesta, lo que llevó a Torres a mensajearse nuevamente con Koldo García. En esos mensajes, el canario se quejaba de Illa e incluso mencionaba acudir a Pedro Sánchez: «Solo me queda Pedro. Lo intentaré pero si esto no sale por el capricho de un compañero, Illa, me bajo. No aguanto más. [...] Me eligieron para defender Canarias y nací y moriré socialista. Pero no puedo más» [sic].

El ministro justificó ayer esos mensajes como “enfados humanos derivados de la urgencia”, recordando que Canarias fue la comunidad más afectada económicamente por su dependencia del turismo, quedando en una situación de «absoluta ruina».

A pesar de las polémicas, Torres se mostró satisfecho: «Hoy es un día feliz para mí y mi familia». Insistió en que la UCO ha demostrado que no hubo ni comisiones, ni pisos, ni mujeres explotadas sexualmente.

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