Santa Catalina estuvo el pasado lunes de estreno. Ataviadas como mexicanas, con unos de los disfraces más llamativos de la noche, Las Suspiritas pisaron por primera vez las tablas del parque con ganas de ponerlo patas arriba con sus temas. Llegadas desde Moya, la segunda femenina de la primera fase se dispuso a deleitar a los presentes con un homenaje a la herencia de los antiguos murgueros a través de su canción: Nostalgia de pasodoble.

Sobre el escenario que compartieron con los más veteranos del certamen, las murgueras afilaron sus letras para criticar temas como la ley del menor o la lista de espera que hay en sanidad, así como arremetieron contra los políticos de quienes aseguraron que "para gobernar ya no van a la universidad sino a una academia donde enseñan a robar".

Las mujeres, que tampoco se olvidaron de la violencia de género durante su actuación en la que a ratos también estuvo presente la lluvia, reivindicaron sus raíces. Tanto es así, que se transformaron en "mauras" de Moya para defender a base de ironía y estereotipos la grandeza de un municipio en el que "nacer, crecer y morir"... es su "razón".

Tras ellas, Las Ladys Chancletas llegaron en penúltimo lugar y lo hicieron como auténticas villanas. Con una versión más apayasada de Harley Quinn, una de las enemigas de Batman, las murgueras empezaron a repartir palos verbales contra la apertura dominical durante la temporada de cruceros en las zonas de gran afluencia turística o la actitud de muchos padres cuando van a ver jugar a sus hijos un partido, entre otras cosas, siendo el broche de oro de su primera interpretación la defensa de la libertad de las mujeres. "Debes respetarme solo o en manada" o "no es no" fueron algunas de las frases lanzadas en apoyo a las víctimas de agresiones sexuales.

Más relajadas estuvieron Las Ladys Chancletas en la segunda parte de su puesta en escena gracias al yoga en directo que protagonizó el siguiente tema en el que denunciaron el acoso escolar, los desahucios y la situación de la sanidad.

Y no habían todavía pisado al escenario los últimos de la velada, cuando el parque se vino arriba a pesar de la hora y del frío. Entre vítores, aplausos y palabras de ánimo, salieron los ganadores del año pasado, Los Nietos de Sary Mánchez, y lo hicieron enfundados en un original traje de juez. La evolución fue la primera de sus canciones en la que repasaron los cambios que se han vivido a lo largo de la historia. Repasaron los tiempos en los maestros enseñando a golpe de regla, la EGB y criticaron la situación actual que se vive en materia de Educación, "con "cambios de sistemas educativos cada cuatro años".

Asimismo, homenajearon a las deportistas canarias como Thaïs Henríquez, las hermanas Ruano o Carla Suárez que, a día de hoy, siguen sin gozar el mismo reconocimiento que los hombres. Después, ya transformados en un divertido Pennywise, de It, que intentaba por todos los medios dar miedo, llevaron con ellos a otros compañeros payasos como el catalán (Carles Puigdemont), el chicharrero y los payasos five, antes de presentar al público a su novia, que no era otra que la niña del exorcista.