Vencedores de nuevo del Concurso de Murgas de la capital, ¿cuántas veces han ganado ya?

Este hace el número catorce en los 37 años que llevamos dando la murga. El premio de este año es especial porque la murga ha trabajado como nunca y necesitaba una alegría para coger fuerzas y seguir adelante. Siempre hemos intentado llevar algo digno y siempre hemos estado ahí luchando por los premios.

Uno de los momentos en los que levantaron al público fue cuando lanzaron un alegato, pidiendo respeto a todo el mundo, con independencia de su orientación sexual.

Claro, no se puede ofender a nadie por su condición. Estamos en una sociedad en la que se ha perdido mucho el respeto y el mensaje de la canción es la necesidad de respetar al que es diferente o al que piensa de manera distinta a ti. Lo que queríamos transmitir es que con respeto, la sociedad vive mejor.

En la segunda canción se tornaron más serios y lanzaron dardos contra la organización ¿por qué ese enfado?

Siempre hemos hecho crítica con humor y con ironía, que es nuestra seña de identidad y la del viernes tenía cierta ironía, con el juego del ángel y el diablo, pero queríamos reivindicar cosas. El momento para hablar de una murga es sobre el escenario y aprovechamos para denunciar cosas que se están haciendo mal y no vuelva a ocurrir. El concurso de murgas lleva muchísimos años con un formato, que debería cambiar para mejorar el espectáculo. Hay muchas prohibiciones que sobran. Y la culpa de eso la tenemos las propias murgas. No es una crítica sólo a la comisión del Carnaval . Entre todos, tenemos que buscar la solución para que el concurso de murgas sea un espectáculo aún mejor. Los mismos murgueros nos ponemos trabas a la hora de mejorar el concurso y decimos que no se puede hacer esto y lo otro.

¿ Están en contra de que se cobre por ver a las murgas?

Yo estoy de acuerdo en que se pague porque eso le da valor a las murgas, pero si cobras tienes que ofrecer algo más. No puedes estar estancado en el mismo patrón de concurso, sin poder usar vídeos, por ejemplo. En Tenerife se permiten muchas cosas más que aquí. Nos vemos muy limitados por las bases, aunque tengamos muchas ideas.

Denunciaron que el año pasado le robaron el primer premio, ¿qué pasó?

El año pasado se cambiaron tanto las bases del concurso que hubo un error . Quedamos segundos. No hay problema ninguno. Nunca nos hemos quejado de nada, pero quedamos a un solo punto de diferencia de la ganadora y vimos que a esa murga no se le debió dar la máxima puntuación en el apartado de trompeta, porque no la sacó al escenario. Aún así, aceptamos que pudo haber un error y no reclamamos el premio. El problema fue el trato posterior. Si sabes que hubo una negligencia, como mínimo nos podían haber pedido disculpas por el error. Punto.

¿A lo largo de estos 37 años qué ha cambiado en las murgas? ¿O qué cambiaría?

Las murgas podemos evolucionar para mejorar el espectáculo, pero sin olvidar quienes somos y de donde venimos. La gente quiere ver murgas. Muchas veces nos olvidamos de eso y lo digo por lo que me dice hasta mi propia madre, que se queja de que las murgas la aburren muchas veces porque parecen corales o cantan canciones muy largas o unos ritmos que muchas veces no se entiende lo que están cantando. A veces nos metemos en unos rollos y unos montajes y unas historias y ponemos unos ritmos tan rápidos y estridentes que la gente ni nos entiende lo que estamos cantando. Está bien cantar mejor, tener buenas voces y puestas en escena y espectáculos, pero sin olvidar la idiosincracia de una murga.