Es el primer estudio serio que se hace sobre el Carnaval, ¿no?

Efectivamente. Es un estudio global, que analiza el impacto económico, medioambiental y social del Carnaval. Desde el punto de vista económico, no solo vamos a tener en cuenta la inversión directa del Ayuntamiento, sino también la que hacen los patrocinadores, los gastos de los turistas y también el de los residentes, además de otros gastos inducidos que se derivan de la fiesta como el de las empresas: diseñadores, costureras, restaurantes y otras empresas. En el impacto social estudiaremos lo que el Carnaval supone para el bienestar de la población local en el sentido de que el Carnaval, más allá de una fiesta, es también un valor social por la alegría que genera a los ciudadanos, y a la Isla en general. En el impacto medioambiental analizaremos la basura que se retira, la contaminación acústica, etcétera. Es la primera vez que se cuenta con las visiones de todos los agentes relacionados con la fiesta: los residentes, turistas, la imagen en las redes sociales, la repercusión en los medios tradicionales e Internet, los grupos del Carnaval, patrocinadores y empresarios. Destacar también la vinculación que se establece con este estudio entre la Universidad y con el desarrollo turístico de la ciudad porque en el mismo participan universitarios, profesores de fuera -Tommy D. Andersson (Universidad de Gotemburgo) y Donald Getz (Universidad de Calgary) y de la propia Universidad de Las Palmas.

¿Por qué hasta ahora no se había hecho ningún estudio cuando se sabe el impacto y repercusión que tiene la fiesta?

Precisamente, como todo el mundo da por sentado eso, y nadie piensa eliminar la fiesta, nadie se ha planteado cómo potenciar los impactos positivos y minimizar los negativos, que los tiene, y construir sobre ese evento, en relación también al resto de actos que hay en la ciudad como destino. Me explico, en la medida en que la temática del Carnaval -este año es Una noche en Río- conecta con la imagen y con el posicionamiento de la ciudad como destino turístico y con otros eventos lo que se produce es un efecto multiplicador que ayudan a un mayor impacto de Las Palmas de Gran Canaria como destino turístico.

El estudio es promovido por Promoción Turística ¿Cuál es el objetivo? ¿Obtener el título de fiestas de Interés Turística Internacional?¿Tomar algún tipo de medida sobre la fiesta?

Sin duda conseguir esta mención es importante, pero uno de los retos es que el turista tenga una participación activa en el Carnaval. Es decir, que pueda tener información para que pueda participar, desde dónde comprar un disfraz, cómo ir a la Cabalgata. También para que gasten más dinero y que vengan más a la fiesta, y para ello hay que darles información. Otro es la imagen de la ciudad. Cada vez es más importante tener una proyección internacional fuerte desde el punto de vista turístico para atraer más turismo, sino también inversión, innovación y talento. No hay duda de que el Carnaval es un gran escaparate para proyectar la ciudad en el exterior, y que hay galas que tienen un gran protagonismo como la gala Drag, y hay que ver en qué medida podemos seguir creciendo en esa dirección.

¿El estudio parece que está más orientado a atraer turismo que a mejorar la fiesta en sí?

También analizaremos la parte social de la fiesta. La emoción, la felicidad y los valores que transmite el Carnaval; lo vemos con las campañas de un carnaval seguro, sin alcohol, sin drogas. Son temas que estamos tocando porque el Carnaval también es importante para trasmitir una serie de valores,y los cambios que hemos tenido en los últimos años como el Carnaval de Día reflejan una evolución de la sociedad, un aumento de la edad media, que en el caso de Gran Canaria es la generación de 1973, que ahora tiene cuarenta y tantos y que quiere disfrutar de la fiesta de otra forma que cuando era joven. Esos cambios demográficos y sociales ha hecho que la fiesta vaya evolucionando. Y ahora tenemos el reto de cómo integrar a la gente joven en la fiesta, y el de la digitalización y sostenibilidad del Carnaval, que van muy de la mano. Este mundo es muy digital y la fiesta también la entendemos en este formato. Y ahí nos queda mucho por hacer. También todos los problemas derivados de la fiesta como la basura, el ruido. Y también la cantera del Carnaval ¿cómo metemos a los niños? Por eso el estudio es tan completo, lo que pasa que la parte económica es muy importante porque es la que finalmente convence para hacer cambios.

¿Hay algún resultado que se pueda avanzar?

Estamos en medio de la recopilación de datos, pero yo destacaría que el impacto mediático ha ido creciendo de forma muy destacada. Y dentro de ese impacto, ha crecido el de Internet. Ya hay más noticias e impacto económico en la red que en los formatos tradicionales. Y no solo eso, sino que en comparación con otros eventos como el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, el de Cádiz o Venecia, ha tenido mayor crecimiento online; sobre todo en los últimos tres años y más allá de las polémicas.

¿Ese crecimiento se debe a la red social del Ayuntamiento o también a las de los ciudadanos?

La red social institucional dinamiza pero son los ciudadanos los que hacen que una gala sea trending topic. Hemos analizado twitter, facebook, instagram, blogs; quizás ahí es donde peor estamos. Todo eso ayuda a mejorar tanto la promoción como la organización de la fiesta y quizás sería bueno hacer un blog, invitar a periodistas a ello para tener una presencia mayor.

¿Cuándo estarán los resultados?

En abril.

Han abierto en la página de Participación Ciudadana un espacio para que la gente conteste a un cuestionario ¿no es así?

Sí, el estudio se comenzó en 2018, pero hemos abierto un cuestionario para que los residentes den su opinión sobre la fiesta, y puedan influir en la misma para las conclusiones y el camino a seguir. Les invitamos a ello, incluso a la que no es carnavalera porque esto es un evento de la ciudad y afecta a todo el mundo. También se harán más de 300 cuestionarios a los asistentes a la gala de la Reina y la gala Drag.

Han hablado con colectivos muy diferentes ¿Hay una opinión muy diversa sobre el Carnaval o hay una idea común sobre la fiesta?

Por los resultados que estamos obteniendo, que aún no son conclusiones, si que hay cierta heterogeneidad sobre cómo entiende cada uno la fiesta. Por ejemplo, en cuestión de los valores que trasmite para algunos es libertad, para otros es diversión, otros hablan de socialización y otros lo ven solo como un espectáculo. Hay muchas visiones de entender el Carnaval, y eso se verá reflejado en el estudio. Y la fiesta tendrá que tener espacio para todas esas visiones.

¿Cómo ha sido trabajar con el profesorado de las universidades de Gotemburgo y Calgary?

Los profesores Tommy D. Andersson (Universidad de Gotemburgo) y Donald Getz (Universidad de Calgary) han trabajado con muchos destinos, analizando diversos eventos. Ellos han aportado su experiencia y metodología a este estudio sobre el Carnaval con tantas vertientes. Y, de este modo, avanzar en la buena dirección porque en Canarias nunca se había hecho un estudio tan 360º sobre el Carnaval y sobre ningún evento.Y es importante tener una visión tan amplia, y el Carnaval es sin duda alguna un evento de 360º, porque aquí esta metido el espíritu de los residentes. Y, en este sentido, uno de los retos del Carnaval es extenderlo durante todo el año. En el sentido, de que fuera de las tres semanas que dura la fiesta, los turistas puedan vivir de alguna manera la fiesta como ocurre en en Nueva Orleans que tienen un museo de carrozas, de que el Carnaval sirva también para dinamizar otros eventos y para impulsar el destino, de que haya más crecimiento económico y, por tanto, mayor espónsor privado para que cueste menos a las arcas municipales. Todo eso contribuye a que haya una mayor profesionalidad de la fiesta.