La celebración de la gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, prevista para mañana lunes, queda en el aire a causa del temporal de viento y calima que azota el Archipiélago. La preselección se suspendió pasadas las 11 de la noche de este sábado, cuando todavía quedaban por desfilar ocho de los 28 aspirantes al trono de reinona. Las autoridades tomaron la decisión por motivos de seguridad tras la caída de una serie de elementos decorativos del escenario en un parón entre bloques de participantes. Minutos después, cayeron varias hojas de palmera, sucesos ante los cuales los efectivos de bomberos que se encontraban en el parque Santa Catalina actuaron con inmediatez. Asimismo, se procedió a desalojar al público. Los actos de las fiestas previstos para hoy domingo, Cabalgata Infantil y Murgas Infantiles han quedado también cancelados por la alerta decretada por el Gobierno de Canarias, por lo que se desconoce cuándo la concejalía de Carnaval, que dirige Inma Medina, podrá retomar el programa.

Lo cierto es que a eso de las ocho de la tarde, los 28 aspirantes lo tenían todo listo entre bambalinas. Para ese entonces, Drag Efesto ya estaba listo para calzarse las plataformas. En su caso, la actuación de anoche supuso su gran debut. "Gané un concurso drag en el hotel Axel Beach y el premio era lograr el patrocinio de Kiki Bar para la gala de la capital", señaló entre bambalinas, mientras terminaba de probarse toda la parafernalia -las plataformas y el tocado- "es para ir acostumbrándome", apuntó dando vueltas de un lado para otro; no obstante, era el cuarto participante de la noche.

"Tan pancho, para como soy yo, estoy bien", apuntó Efesto, nombre artístico. Hasta ahora, tan solo había actuado en pequeños actos de barrio y galas menores, pero ese concurso le brindó la oportunidad de debutar en la capital grancanaria, en una gala pionera que lleva celebrándose desde 1998. Pero, entre las bambalinas del Miller también había expertos en esto del Carnaval y la transgresión. Érase una vez... está suponiendo la vuelta a los escenario de Drag Sethlas. Quien ya se coronara como reinona en 2017 con una performance de la Virgen y Jesucristo tenía todo preparado en la tarde noche de ayer a pocos minutos de iniciarse la preselección. Un momento en el que tocaba dar los últimos retoques de maquillaje antes de darlo todo sobre el escenario.

Entre espejitos y kilos de purpurina, la mayoría de los drags utilizaron el Miller a modo de camerino antes de pisar las tablas del Santa Catalina. En mitad de los biombos, los ayudantes de Drag Armek daban los últimos retoques en su rostro. "Este es mi segundo año, el primero me presenté muy a las prisas pero", explicaba su experiencia, mientras terminaban de colocarle unas kilométricas pestañas. "Me lancé a la aventura, pero esta vez no, lo tengo todo muy trabajado", señalaba ya relajado.

Armek y sus cinco bailarines, sin contar con su legión de ayudantes, comenzaron a dejarlo todo listo a eso de las once de la mañana. Horas más tarde todavía faltaba por dar algún remiendo al atrezzo, por lo que el hilo y las agujas volaban a un ritmo de destreza apabullante. Todo tenía que estar listo en 60 minutos.

Lo cierto es que entre los grupos no solo había ganas por empezar ya el espectáculo, a lo largo de la tarde corrieron muy los rumores... la intensa calima que ha teñido de colores ocres el Archipiélago y la previsión de fuertes vientos haría suspender el acto. Finalmente la gala terminó por suspenderse cuando la mayoría de los aspirantes ya habían desfilado, a falta de ocho y entre bloques de actuaciones. Además, el tiempo provocó contratiempos a más de uno. "Tengo una bailarina atrapada en Lanzarote por el viento", señalaba Drag Avalon mientras no escondía su miedo por cómo iba a resultar su primera actuación sobre las tablas del Santa Catalina. La esperanza es lo último que iba a perder.

Quien ya tenía casi todo listo era Drag Quiron. Con el patrocinio del Gran Casino Costa Meloneras, el joven se mostraba "súper relajado" en los minutos previos a la gala. "Antes me tomé un buen café para activarme, pero eso sí, sin azúcar, porque estos abdominales hay que mantenerlos", resaltaba entre risas, mientras su equipo, familiares y amigos mayormente, terminaban por dar los últimos retoques al atrezzo a golpe de silicona.

La mayoría tenían bien escondidos las plataformas; no obstante, los biombos y el propio atrezzo de grandes dimensiones en algunos casos hacían las veces de barreras para evitar miradas curiosas y dar así una mayor sorpresa en la antesala de la noche más transgresora del Carnaval.

En esta ocasión el número de participantes ha bajado, de los más de 40 en la preselección del 2019, a los 29 de anoche. Drag Equinox, último en pisar el escenario ayer antes de que desalojaran el parque, repite por segundo año, y a escasos minutos de comenzar el acto seguía concentrado frente al espejo. "Al final tienes que aprender, aunque sea para algo rapidito".

Mientras, los drags integrantes de High Hills Performance charlaban entre ellos; integrado por Tamito, Gio, Ikaro, Noa y Bastet -esta última debutante-. La mayoría se había presentado también de manera individual en años anteriores, pero en esta ocasión tocará transgredir juntos en una noche que quedó truncada.