La capital chicharrera acogió ayer, entre llantos y gritos, la celebración del Entierro de la Sardina, acto con el que el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife comienza a despedirse. Las plañideras y viudas acompañaron este año a una sardina cuya estructura metálica contaba con seis metros de largo, tres de altura y 1,50 de ancho.

Un acto que permitió decir un primer adiós al Carnaval de Los coquetos años 50. Una vez finalizado el sepelio, viudas, plañideras y mascaritas expiaron sus culpas bailando al son de Jonhy Maquinaria y a Contra Tiempo. Bailes que se prolongaron hasta bien entrada la madrugada. Ya solo queda el fin de semana de Piñata. En el que destaca la celebración del segundo Carnaval de Día, el sábado 29, en el que actuarán, entre otros artistas, Carlos Vives; y la despedida de la fiesta, el 1 de marzo.