Josefina Díaz Hernández (36 años) es empresaria en el centro comercial El Muelle, al que representará en la Gala de la Reina con la fantasía ‘Abiertos al mundo’, de Alberto Robaina, cumpliendo un sueño que rechazó en el pasado para centrarse en sus estudios. Fue también karateca profesional durante dos décadas.

¿Cómo se encuentra a tan pocos días de que sea la gala?

A ver, la verdad que es un periodo bastante estresante, con mucho trabajo, más aún si tienes tu propio trabajo y tienes que compaginarlo, pero pesa tanto la felicidad, la alegría de poder hacerlo, que podría estar así cuatro meses más (ríe).

¿Es muy carnavalera, se le suele ver por Santa Catalina?

Me encanta el Carnaval. Siempre he salido los días de Cabalgata, tanto aquí como en el Sur, y de hecho participé, cuando hacía kárate, en alguna obertura del Carnaval.

Este año, tras el parón, hay muchas más ganas de Carnaval, ¿cómo fue no poder vivirlo en 2021?

La verdad que considero el Carnaval una tradición de los canarios. Entonces, al no poder vivir nuestras tradiciones cuando se daban las fechas, como el Carnaval o las Fiestas del Pino, la verdad que para la gente que lo vivimos fueron periodos tristes.

Además, para usted fue especialmente doloroso que el año pasado se cancelara el Carnaval...

Me habían dicho que me habían seleccionado como candidata, y siempre tuve la esperanza hasta el último momento que dijeran que se iba a celebrar, pero nada. Y este año yo pensaba que no iban a volver a llamarme.

¿Es algo que siempre había soñado?

Yo creo que todas las chicas canarias que vivimos el Carnaval de una forma activa y alegre, que hemos visto todas las galas de la Reina desde pequeñas, siempre nos hemos visto ahí. Entonces, siempre dije que me encantaría hacerlo, y como un año al final lo rechacé por los estudios, siempre se me quedó la espinita clavada, por lo que lo estoy viviendo al máximo.

Cuénteme un poco más de ese rechazo.

Soy una persona demasiado responsable. Era un periodo que me cogía con demasiado estrés para los estudios, porque no era la típica que se saltaba una asignatura para llevarla a junio. La agenda que implicaba el presentarte no era compatible con mi agenda para estudiar, y con todo el dolor de mi alma, tuve que decir que no podía cumplir esa agenda, y que sin cumplirla, no podía presentarme. Lo vi en mi casa, en la tele, con mi abuela como siempre, y justo ese año ganó la chica. Y dije: "¡Dios mío! ¿Qué he hecho?". Pero bueno, al menos aprobé todo (ríe).

"El Carnaval es una tradición más de Canarias y no poder vivir nuestras tradiciones es triste"

Hay muchas ganas entre la gente, ¿te anima ese hecho o puede suponer algo de presión?

Creo que se va a vivir de una forma más alegre. Siempre he dicho que lo que más me gusta del Carnaval es lo que se respira, porque vas por el parque y ves alegría y diversión, buenas sensaciones entre las personas. Después de un año en el que nos han privado de esas sensaciones tan positivas, creo que este año se va a vivir con más alegría, y me ayuda a pasármelo mejor todavía.

¿Qué debe tener un Carnaval sí o sí, qué no puede faltar?

A mí lo que más me gusta es lo que se respira, y lo que no debe faltar en un Carnaval es esa alegría tan característica, que existe solo en esta época del año.

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Candidata a Reina del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2022: Josefina Díaz Hernández (CENTRO COMERCIAL EL MUELLE) JC Guerra

¿Qué es lo que hace a una buena candidata?

Obviamente, te presentas a una gala de la Reina con un vestido. Lo principal es tener un diseño original, algo que cuando se abran las puertas, digan "Qué bonito". También es verdad que una candidata a Reina del Carnaval no puede quedarse solo en un vestido, también hay que tener en cuenta factores como el desenvolverse en el escenario, que transmita, una buena puesta en escena.

¿Le inspira la temática de La Tierra?

Me encanta. Creo que, además me ha cuadrado un tema que yo sigo a rajatabla. Obligo a reciclar en mi empresa, en mi casa, soy una persona muy consciente. Veo algo tirado por la calle o en el monte, en mis caminatas, y lo recojo. Vivimos mirando hacia adelante, sin darnos cuenta que estoy hay que conservarlo, no somos conscientes que el mundo hay que cuidarlo: tenemos que reciclar, usar el agua de forma responsable.

¿Qué sería lo primero que haría para intentar salvar el planeta?

Creo que, y sobre todo en un lugar como Canarias, deberíamos intentar utilizar más energías renovables, aprovechar nuestro sol, nuestro viento, incluso la fuerza del mar. Tenemos que intentar sostener más nuestras energías de manera limpia.

¿Es más de sushi o de pasta?

Ahí me matas. Me encanta la comida, el sushi y la pasta, cada cosa en su momento. No soy sibarita, pero sí disfruto mucho comiendo, y me gusta todo (ríe).

Usted que ha hecho deporte, ¿qué le aporta?

Yo lo hago, no solo por un mantenimiento físico, que es importante, sino porque es una desconexión mental, te da mucha disciplina y equilibrio en la vida.

¿Qué opina sobre la polémica tras el Benidorm Fest?

Creo que lo que está ocurriendo es que hay, ahora mismo, una forma de sentir la música diferente, estamos yéndonos a estilos más espectáculo que, a lo mejor, no tienen en cuenta lo que considerábamos desde siempre una buena canción: letra, melodía... A mí me gusta todo tipo de música, si me pones un reguetón lo bailo, aunque sea un par de ellas. Creo que tiene que haber oportunidad para todo el mundo, y después de tanto fracaso en Eurovisión, hay que darle la oportunidad a esta chica, a ver si España levanta cabeza. Pero entiendo también la gente que no lo ve de esa manera.

Aun así, en esa polémica se ha visto esa cara triste de las redes sociales, ¿cómo se puede conseguir que las redes sociales fueran más positivas?

Pues el problema está en la educación, en que no se educa a las personas a mantener el respeto por lo que hagan los demás, esté bien o esté mal. La libertad de expresión no puede tolerar ese tipo de comportamientos.

¿Qué es más complicado, pedir perdón o pedir permiso?

Pedir perdón no me cuesta nada, sé reconocer muy bien cuando me he equivocado y lo hago. Sí es verdad que pedir permiso me cuesta más, pero creo que es por el carácter que tengo, que hay veces que no me doy cuenta que hay ciertas cosas en las que tengo que ser un poco más comedida, pero suelo hacer ambas. Pedir perdón es algo que deberíamos aprender a hacer todos.

Este pasado año, tocó vivir una erupción volcánica en La Palma, ¿ha sacado alguna lección del comportamiento de la población?

Lo que yo veo es que, al final, quedan muchas personas humanas. No tenía esperanza, pero sí he visto humanidad, solidaridad, y el pueblo canario, aun no teniendo, da, y es algo de lo que me he quedado asombrada. Te das cuenta que no puedes contar con las ayudas institucionales, y al final quedamos nosotros. Si no nos ayudamos los unos a los otros, pues qué queda. Una de mis intenciones era poder irme para allá a colaborar, pero me dijeron que había mucha gente ya y mi negocio quedaba descubierto, así que colaboré de otra manera.