El mundo del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria está de luto. Alfonso García Camacho, conocido popularmente como el pionero de los sombreros, ha fallecido a los 71 años de edad. Comenzó sus primeros pinitos en la fiesta en 1976, al calor del regreso de las mascaritas a las calles tras la muerte del dictador. Con el paso del tiempo su característico disfraz se fue consolidando hasta convertirse en uno de los personajes icónicos de las carnestolendas capitalinas.

"Era uno de los personajes más queridos", señala Enrique Legaza González, más conocido como El Escocés y presidente del colectivo de personajes del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. "Va a dejar un hueco, nadie lo pudo imitar", añadió. Y es que al pionero de los sombreros se le veía venir cuando llegaba a cabalgatas, gala de la Reina o Carnaval de Día. Lo hacía siempre portando su sombrero mejicano, repleto de detalles y a veces con extravagantes diseños a base de purpurina, lentejuelas y su inconfundible muñeca.

Según El Escocés, Alfonso García fue de los primeros personajes del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en consolidarse. "Un pionero", indica, "eso es lo que era, junto a Santiago García, el Charlot, y Juanito el Pionero". En los últimos años no podía faltar al pasacalles previo al pregón de la fiesta, pero su historia en las carnestolendas se remonta a los años 70.

Alfonso García Camacho preparaba sus disfraces en su casa. ANDRES CRUZ

Las Palmas de Gran Canaria recuperó los carnavales en la calle en 1976. Alfonso García se enteró que la comparsa Los Caribes iba a salir de La Isleta al parque Santa Catalina y para allá que fue con un grupo de amigos. En ese momento llevó su primer disfraz improvisado, una enorme palmera decorada con flores. A partir de ahí comenzó su pasión por los gorros. Cada año confeccionaba sus propios diseños y a los sombreros le añadía llamativos vestidos que complementaba con bolsos que iban siempre conjuntados.

"Lo hacía todo él, cada año se iba perfeccionando", apunta El Escocés. Alfonso García era un auténtico autodidacta, lo suyo era una reinvención continúa, reciclaba desde trajes de novia hasta juguetes de su sobrina, según relató a este periódico en 2016. No obstante, lo que nunca podía faltar era su muñeca Beatiful Girl. Su hermano se la consiguió en los 90 y cada año le hacía su vestido, su tocado y sus joyas.

Alfonso García era además de carnavalero, un "isletero de corazón". "Fue un luchador", apunta Félix Alonso, presidente del Foro por La Isleta, "presionó para que el Ayuntamiento la cabalgata volviera a salir del Puerto". Alonso señala que estuvo implicado con el barrio pero especialmente con la fiesta, "cariñoso y buena persona". "Ha sido una tragedia", apunta. El dirigente vecinal lo define como una persona "entregada" al Carnaval y, sin ninguna duda, "un hombre emblemático".

"Volvemos a llevarnos un enorme disgusto", apuntaba por su parte la concejala de Carnaval, Inma Medina, en su cuenta de Twitter. "Todo el equipo estamos muy tristes por el fallecimiento de Alfonso García, el sombrerero. Vamos a echarlo mucho de menos", resalta, al tiempo que subraya que le recordarán "con tanto cariño como el que nos daba".