Carnaval Las Palmas de Gran Canaria 2023

Los carnavaleros invierten en las carrozas por comodidad sin importar el coste

Algunos fiesteros temen que se repita la velocidad del año pasado y no amorticen el dinero gastado

Una carroza en la Gran Cabalgata de Las Palmas de Gran Canaria durante 2022.

Una carroza en la Gran Cabalgata de Las Palmas de Gran Canaria durante 2022. / Quique Curbelo

“Si es como el año pasado no vuelvo a ir en carroza”, sentencia Nicolás Jorge González. El joven de 29 años ha disfrutado del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria desde las alturas de estos furgones durante tres ediciones. A pesar de que admite que es un coste alto valora la comodidad, pero indica que si es a la misma velocidad que en 2022 no amortiza el coste. Para otras personas, sin embargo, el coste de las entradas convierte la actividad inalcanzable. Lo que está claro es que los integrantes de las 117 carrozas que desfilarán este sábado por las calles de Las Palmas de Gran Canaria -en plena resaca de la Gala Drag- valoran más la comodidad que el ahorro y aseguran que la fiesta es mucho más divertida desde estos vehículos. 

La primera vez que Jorge González decidió probar en una carroza fue antes de la pandemia. Él y sus amigos decidieron aventurarse en esa nueva experiencia porque siempre les había “picado la curiosidad” y les entusiasmó cuando probaron. “Tienes barra libre y comida, la otra vez sirvieron papas arrugadas”, detalla. 

Espíritu carnavalero

Sandra Arteaga se estrena en el Carnaval por todo lo alto. La gaditana lleva viviendo en Gran Canaria desde octubre del pasado año por trabajo, el espíritu carnavalero ya lo trae desde la tierra de las chirigotas, pero su primera experiencia con el carnaval canario fue en Tenerife. “Ya que estoy viviendo aquí me parece que así me impregno de la cultura y, además, ver la ciudad desde arriba debe estar bien”, explica Arteaga. “Me dijo una amiga que estaba en una asociación de Telde que llevaba carroza y me preguntó si quería ir”, comenta. “En Cádiz se baila menos, pero se ríe más”, compara Arteaga que define los Carnavales canarios como más latinos y con más movimiento.  

Dos personas tiran confeti en una carroza de la gran cabalgata de 2022.

Dos personas tiran confeti en una carroza de la gran cabalgata de 2022. / Tony Hernández

En esta edición desfilarán 117 contando en las que estarán la Reina del Carnaval, la Gran Dama, la Reina Infantil y Drag Queen. El año pasado fueron 73 vehículos en una cabalgata atípica realizada en julio, debido a los retrasos ocasionados por las restricciones de la pandemia de Covid-19.

Entre quienes no se subirán a una carroza se encuentra Giselle Morales, que nunca ha contemplado la posibilidad ante la carestía de los precios: "La entrada suele rondar los 70 u 80 euros y m e parece demasiado caro". Jorge González reconoce que el importe es alto, pero considera que se amortiza porque puedes pasar varias horas en el interior con barra libre, comida y seguridad. “Al final si estás en la calle siempre hay peleas”, apunta. “Todos nos quejamos de que es caro, pero sales de ahí y dices: ‘Chuos, los mejores 80 euros que he pagado’”. 

"No tienes que ir cargando la bebida y el ambiente es muy sano y agradable", comenta una fiestera

Tampoco Minerva Sánchez quiere pagar el coste de la entrada a pesar de «lo atractiva de la propuesta», ya que no puede permitírselo en este momento. “De todas formas pagar no siempre te garantiza estar en una buena carroza”, objeta. “Tengo la esperanza de que vayan al ritmo habitual este año”, comenta Sánchez que recuerda el fiasco de la anterior cabalgata. La joven también defiende algunos aspectos positivos de ir en la calle como poder encontrar a más gente y socializar. “Arriba estás en un pedestal y yo quiero vivir la fiesta a pie de calle”, defiende. “Si tuviera el dinero no sé si iría porque la idea me atrae, pero me parece igual de atractivo ir caminando detrás, ya que lo importante es la música”, recalca. 

Evitar la dispersión

Por su parte, Jorge González enumera otros beneficios como evitar que el grupo de amigos se disperse entre la multitud, además de pasar un tiempo más agradable todos juntos porque van “con mucha ilusión” y pueden saludar a la gente que baila junto a los vehículos y si conocen al Dj pedir alguna canción en especial. El joven cuenta que en la primera ocasión decidieron ir a la carroza del restaurante 200 gramos por el boca a boca. “Al final eso es lo que te hace elegir carroza”, determina. Aunque el año pasado fueron a una organizada por un amigo suyo, por lo que los 60 integrantes se conocían entre ellos y destaca que este factor hizo que se lo pasaran aún mejor. Este año, por lo tanto, repetirá la misma dinámica.  

Jorge González explica que compró las entradas a principio de febrero, una fecha bastante tardía porque conocía al organizador, pero la antelación es clave para conseguir entrar en la lista. El fiestero pone como ejemplo el Carnaval Internacional de Maspalomas, al cual recientemente intentó comprar unas entradas, pero se topó con que muchas estaban agotadas. Sin embargo, sigue prefiriendo los capitalinos porque “en el Sur los hoteles se aprovechan” y suben los precios de las habitaciones.     

Nira Ojeda también repite este año, ya que desde que probó en 2019 decidió que seguiría viviendo la cabalgata de esta manera porque le parece “más divertido”, además de más cómodo. “No tienes que ir cargando la bebida y el ambiente es muy sano y agradable”, comenta la joven de 31 años. La entrada la compró con bastante antelación “como dos meses” antes de la fecha. Ojeda escoge la carroza que le ofrezca el precio más bajo, en esta ocasión le costó 63 euros, más barato que en otras ocasiones porque va con un grupo bastante grande de amigos y familiares. “Este año vienen mis familiares porque yo soy muy de dar la tabarra y sorprendentemente me han dicho que sí”, cuenta.

Reserva de plazas

Sonia Gómez es extremeña y ha reservado su plaza junto a ocho amigos. Hace unos años cuando estaba en Gran Canaria de visita vio la gran cabalgata y recuerda que las carrozas le parecieron lo más “espectacular”. Aquella vez no participó en las fiestas sino que vio desfilar el pasacalle, por lo que en esta ocasión quería vivir la experiencia carnavalera canaria y en el momento en que sus amigos se lo propusieron no dudó. Anteriormente ya había ojeado por su cuenta algunas opciones, pero no sabía cómo funcionaba el proceso, sin embargo, cuando le explicaron que solo tenía que apuntarse y pagar le pareció “muy conveniente”. La extremeña reservó su plaza desde diciembre y, de esta forma, el precio fue asequible porque un tiempo después se enteró que la cifra había ascendido hasta los 100 euros, más del doble de lo que pagó inicialmente.

El catalán Juan Pedraz pasa una temporada en las Islas como respiro laboral y está muy ilusionado con asistir a la gran cabalgata. Junto a Sonia Gómez y destaca que podrá conocer a gente nueva porque quiere quedarse «una temporadilla» en Canarias. Disfrazado de discotequero de Studio 54 (la temática de este año) tiene unas expectativas «muy altas» de uno de los eventos más importantes de las fiestas. «Voy con actitud desde luego», opina Pedraz. 

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