La Casa del Carnaval

¿Y el anillo pa’ cuando? No se por qué todo empieza como un cuento y suele acabar como pesadilla. ¡Qué orgullo tremendo de Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, que tampoco tiene una Casa, o un museo! Del carnaval de pueblo y calle, al espectáculo. Es hora de que tenga más alma, arraigo y fuerza de la que se le da. Otros tienen una «Casa del Carnaval» abierta todo el año, donde se expone la historia de su tradición. Y Las Palmas de Gran Canaria no.

No tenemos un sitio donde poder conocer a los pioneros, como Juanito o el Charlot, personajes de la memoria de muchos que guardamos con cariño. Fotos, vestuario, algún vídeo. Exposición de trajes de Reina, con sus explicaciones, donde se valore el trabajo de artistas, diseñadores y modelos, donde poder ver y disfrutar del trabajo de diseñadores como Fernando Méndez, que tanto carnaval produjo y por el que mucho hizo. O a Carmencita, la diseñadora de toda la vida, a Willy Díaz, Nauzet Alonso o Julio Vicente, entre muchos, carne viva de nuestro arte carnavalero.

Luego pasar a otra sala donde entender a la Gran Dama o el Trono Infantil, cómo ha ido creciendo y adaptándose a los tiempos; y de aquí pasar a una maravillosa sala de purpurina, pestañas, música y plataformas. Fotos y vestuario de las Drag ganadores y, por qué no, de otros que aunque no ganen se merezcan estar ahí por ser parte casi eterna del concurso, como Frenchy Morgana.

Otra sala con los diseños y maquetas de los diferentes escenarios, historias, anécdotas y comentarios de los diseñadores. Muestras de comparsas, murgas y todo lo que represente al carnaval. Material hay, fantasía mucha más, ganas… ¡Habría que verlo! Ahí lo dejo para que Doña Inmaculada Medina lo piense ya más en serio. Se que lo piensa porque esta idea lleva años en las mentes de muchos.

Como decía Albert Einstein: «La velocidad de la luz es proporcional al brillo de las lentejuelas, multiplicado por dos».